Tampoco se pudieron reabrir los bares este fin de semana en Tunja

Una nueva protesta se registró anoche en la capital boyacense. Esta vez el turno fue para los propietarios de bares, meseros y personal logístico, operativo y de seguridad que labora en establecimientos nocturnos y que reaccionó frente al decreto emitido la mañana de ayer por el gobernador Ramiro Barragán, en el que se decreta un nuevo toque de queda y ley seca en los 123 municipios de Boyacá.

Los comerciantes, en medio del tercer pico de la pandemia reclamaron ayer y lo volverán a hacer esta tarde, buscando que les permitan reiniciar labores.

Y es que este gremio estaba esperanzado en que, por fin tras 15 meses con sus establecimientos cerrados, les habían permitido un plan piloto, para comenzar a reactivarse tras recibir con bombos y platillos el decreto del martes, expedido por la Alcaldía de la capital boyacense.

El Decreto que sacó la alcaldía comenzó a regir el martes, pero como hubo marcha nocturna, en medio del paro nacional, solo hasta el miércoles comenzaron a abrir los diferentes bares y el jueves  alcanzaron a abrir y tenían la esperanza de que este fin de semana empezarían a recuperar la dinámica, aprovechando que es puente festivo.

Sin embargo, esa dicha contrastó con la alerta roja y la alarma que viene generando el crecimiento desbordado del contagio del virus en este tercer pico de la pandemia y por ende la ocupación de unidades de cuidados intensivos en todos los centros asistenciales de las ciudades boyacenses.  Pues fue precisamente esa alarma la que llevó al Gobernador a tomar la decisión de volver a endurecer las medidas, buscando frenar el contagio.

Y aunque los comerciantes salieron a protestar anoche y anuncian una nueva manifestación y algunos bloqueos viales para rechazar las nuevas restricciones, lo cierto es que las cifras de contagio y ocupación hospitalaria, le están dando la razón a Ramiro Barragán: solo ayer se reportaron 570 nuevos casos y 11 fallecimientos por COVID-19.

“Surtimos de licores, de alimentos y otros productos que hacen parte de una jornada normal y cuando ya teníamos todo listo para el fin de semana, nos salieron con un nuevo decreto que nos impide abrir, causándonos un daño más a la larga lista de estos 15 meses”, dijo uno de los comerciantes.

Los comerciantes, en medio del tercer pico de la pandemia reclamaron ayer y lo volverán a hacer esta tarde, buscando que les permitan reiniciar labores.

Lo cierto es que el gobernador tomó las medidas que le fueron autorizadas por el Ministerio del Interior, el jueves en la noche y ayer las anunció en la mañana: Desde ayer y hasta el lunes, entre otras medidas restrictivas se tendrá que acatar un toque de queda entre las 6:00 de la tarde y hasta las 5:00 de la mañana, a diario, en todo el departamento y a esto se suma la ley seca en el mismo horario.