Lo que se sabe hasta el momento del ataque al peaje de Sáchica

“Estábamos precisamente en el consejo de seguridad, cerrando una jornada de protesta sin mayores complicaciones, cuando de repente el mismo Coronel de la Policía aseguró que un grupo de personas estaba vandalizando el peaje de Sáchica”, dijo Ofelia Niño, la secretaria de Gobierno de Boyacá.

En este estado quedaron las casetas del peaje de Sáchica, ubicado en la vía que de Tunja conduce a Chiquinquirá.

Según lo que se conoce hasta el momento, fueron 20 o 30 personas las que llegaron hasta ese lugar en el que ni viviendas cercanas hay, mandaron salir a los empleados y le regaron gasolina para luego prenderle fuego a las casetas.

Al parecer personal del mismo peaje habría podido retirar el dinero que en ese momento se tenía, sin embargo, esa versión es extraoficial, sin que hasta el momento el Invías se haya pronunciado al respecto.

Lo cierto es que las autoridades, dentro de la investigación, tienen identificadas a tres personas y están tras la pista de otros de los responsables, entre ellos al parecer un conductor de camión, que participaron en el acto vandálico y la Fiscalía está recaudando las pruebas para capturarlos.

“Afortunadamente en el peaje tampoco se registraron heridos, pero sí pérdidas materiales en un hecho que es uno de los más graves durante los siete días de protestas y que empaña la jornada pacífica que se ha dado en Boyacá”, aseguró la Funcionaria de la Gobernación.

El hecho en ese peaje no es nuevo. El 28 de agosto de 2013 en medio de las protestas campesinas por cuenta del Paro Agrario, que apenas cumplía cuatro días, fue vandalizado, se llevaron 400 mil pesos y luego lo incineraron, solo que en ese entonces se encontraba muy cerca de la ye que de la central conduce a Villa de Leyva y hoy ese puesto de cobro que pertenece al Invías, está sobre la misma vía que de Tunja conduce a Chiquinquirá en cercanías al sector de El Desaguadero, en límites con Samacá.

En ese entonces, hace casi ocho años, recuperar las dos casetas de peaje que fueron incineradas costó cerca de 2.400 millones de pesos, daños que se tuvieron que cubrir con los dineros de todos los boyacenses.

“Por ley, el recaudo de peajes, se invierten casi que en su totalidad (el 20 por ciento para administración y recaudo) en las vías de la región. Volver a construir cada caseta tiene un costo de 1.200 millones de pesos que deben salir de presupuesto propio del Instituto”, explicó en esa oportunidad Gustavo Gamaliel Fernández Niño, director del Invías en Boyacá. Hasta el momento el Instituto Nacional de Vías no se ha pronunciado sobre los hechos ocurridos cerca de las 7:00 de la noche de este 4 de mayo.