La historia del sindicato que nació antes de que se fundara la empresa

Parece ser el único caso en el mundo. Este sindicato aún persiste y ha sido fundamental para el movimiento obrero en Boyacá y Colombia.

El Sindicato Nacional de Acerías Paz del Río nació antes de que se formalizara la constitución de la empresa. Foto: archivo particular

El Sindicato Nacional de Acerías Paz del Río (Sintrapazdelrío) se creó en 1945, con personería jurídica No. 240 del 13 de junio de ese año.

Esta organización obrera nació antes de que se formalizara la constitución de la empresa (1946), en principio con los trabajadores de las minas.

“La creación del sindicato se da por ley de inercia: empezaron fue los mineros; un señor de apellido Alarcón del municipio de Nobsa fue el primer presidente en impulsar a los mineros a organizarse para posteriormente nosotros los trabajadores de planta”, señala la historia.

Este movimiento organizativo se da en un momento de cambios en la región, ya que para 1945 era bastante la actividad tanto en el sector público como en el sector privado.

Por esa época se estaba trabajando en la prolongación del Ferrocarril del Nordeste; la carretera del Cusiana estaba avanzando notablemente; las vías de comunicación entre Sogamoso y Labranzagrande también se encontraban en marcha, así como una amplia carretera que comunicaba a Tasco con Sogamoso para servicio de la siderúrgica.

Se iniciaban también los estudios para la viabilidad de la hidroeléctrica del salto de Candelas, que aportaría la energía eléctrica para la siderúrgica y gran parte del departamento de Boyacá, con lo que se beneficiaría directamente la Ciudad del Sol por estar en el centro de los dos proyectos.

Además, en Sogamoso ya estaban en curso proyectos como la pavimentación integral de las vías urbanas, la culminación de la Avenida Bélgica, el levantamiento del nuevo hospital y del edificio de correos y telégrafos, la construcción del matadero municipal y de la plaza de mercado que sería la más grande del departamento.

Este fenómeno de crecimiento industrial y urbano marcaba el contexto para poner sobre la mesa el tema de los obreros y su cada vez mayor participación en las dinámicas sociales del municipio y el departamento.

En este sentido y con los antecedentes mencionados, el tema del sindicalismo se movía en los diferentes espacios de discusión, tanto públicos como privados.

El sindicalismo se veía desde algunos sectores muy influyentes como el mejor medio y más viable para educar a los trabajadores, “en el sentido de formarles una conciencia social que les permita su mejoramiento económico y moral”.

Un señor de apellido Alarcón fue el primer presidente en impulsar a los mineros a organizarse. Posteriormente lo hicieron los trabajadores de planta. Foto: archivo particular
Un señor de apellido Alarcón fue el primer presidente en impulsar a los mineros a organizarse. Posteriormente lo hicieron los trabajadores de planta. Foto: archivo particular

El Sindicato Nacional de Acerías Paz del Río lideró tres grandes huelgas. La primera se llevó a cabo entre el 4 de abril y el 4 de mayo de 1979 y tuvo lugar en razón de que la empresa se negó a aumentar la cláusula de salarios en el porcentaje que exigía la organización obrera.

El Sindicato pedía el 40 por ciento y la compañía ofrecía el 28 por ciento. Finalmente, el 3 de mayo se logró un acuerdo por el 33 por ciento para el primer año y por el 32,5 por ciento para el segundo año.

Del primero al 27 de marzo de 1984 se efectuó la segunda huelga: el Sindicato reclamaba un aumento salarial del 33 por ciento, y tras 27 días de protestas se consiguió el 16,6 por ciento.

La tercera huelga se realizó del 14 de febrero al 20 de abril de 1994, en protesta porque la empresa quiso insertar en la convención colectiva de trabajo un aumento en la edad para el derecho de pensión de los trabajadores. Para dirimir el conflicto, el Ministerio de Trabajo nombró un tribunal de arbitramiento, que profirió un laudo arbitral el 20 de octubre de 1994.

Uno de los momentos más duros para esta organización obrera fue el del 13 de febrero de 1977. En la madrugada de ese día asesinaron al presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Acerías Paz del Río, Rafael Bayona Jiménez, en circunstancias todavía confusas.

Al dirigente sindical lo atacaron mortalmente cuando se dirigía a su hogar en el barrio El Jardín, de Sogamoso. Ese asesinato no ha sido resuelto.