Los boyacenses dieron ejemplo de buen comportamiento en la jornada de protesta contra la reforma tributaria #LaEntrevista7días

Hoy en #LaEntrevista7días, la secretaria de Gobierno de Boyacá, Elided Ofelia Niño Paipa, hace un balance de la jornada de protestas en el departamento contra la reforma tributaria. Cuenta cuántas personas salieron a marchar, cómo se controló el orden público y qué se espera para este primero de mayo en Boyacá. #LoDijoEn7días.

Puesto de mando unificado en la Policía Metropolitana de Tunja para la jornada de ayer. Foto: archivo particular

¿Qué balance deja en Boyacá la jornada de protesta contra la reforma tributaria?

Por parte de la Secretaría de Gobierno y Acción Comunal, junto con el Consejo Departamental de Seguridad, damos un balance positivo, toda vez que los manifestantes en Boyacá lo hicieron respetando el orden público, sin alterar los bienes públicos y tratando de guardar las medidas de bioseguridad, ya que portaban sus tapabocas y en algunos puntos de concentración se pudo observar el distanciamiento social.

La manifestación es un derecho constitucional y por eso todo el Consejo de Seguridad Departamental tenía como prebenda garantizar tres derechos: en primer lugar, la manifestación pacífica; en segundo lugar, la movilidad, y en tercer lugar la salud y la vida. Creo que con éxito se llevó a cabo esa jornada de manifestación.

En algunas concentraciones, como ocurrió en Tunja, se vio que no se respetó el distanciamiento social y había personas que no tenían puesto el tapabocas. ¿Cómo analizan esa situación desde el Gobierno departamental?

Esperemos que en los próximos días estas concentraciones no nos traigan resultados de positividad para COVID-19 y ocupación de camas en las unidades de cuidados intensivos.

¿Los manifestantes causaron daños a bienes públicos o privados en las movilizaciones de ayer?

Hasta las 7:00 de la noche de ayer no había reporte de daños. A esa hora en Río Chiquito, en Sogamoso, todavía se encontraban cerca de 120 manifestantes, que, cabe resaltar, permitieron la movilidad. En Duitama a esa hora la concentración era mayor, alrededor de 400 manifestantes. Estábamos pendientes de reportes de esos puntos.

Aspecto de una de las manifestaciones realizadas en la ciudad de Tunja. Foto: cortesía Sebastián Cortés.

¿Cómo se controló el orden público en el departamento durante las marchas?

Debo resaltar que toda la fuerza pública asignada al departamento de Boyacá estuvo disponible. Aquellos que tenían vacaciones, les fueron suspendidas y se estableció concentración total de Ejército y Policía tendiente a atender esta situación.

Es de destacar la labor que vienen haciendo el coronel Ignacio Euclides Meza y el coronel Henry Yesid Bello Cubides al frente del Departamento de Policía Boyacá y de la Policía Metropolitana de Tunja, además de todo el personal de la Policía.

En Sogamoso y en Duitama tuvimos a los coroneles Molina y Santos, quienes estuvieron pendientes de garantizar los derechos de los manifestantes, pero también de los ciudadanos que no salieron a protestar.

El Tribunal Administrativo de Cundinamarca profirió una medida cautelar provisional, ordenando aplazar las manifestaciones convocadas por cuenta del paro nacional para este 28 de abril. ¿Cómo evaluaron ustedes esa decisión para permitir el derecho a la manifestación?

En primer lugar, debo aclarar que ni la Gobernación ni el Consejo Departamental de Seguridad son competentes para expedir este tipo de permisos. No obstante, al ver que la decisión salió en horas casi de la noche del día anterior, ya era muy difícil contener a los manifestantes y por ende decidimos mantener los puestos de mando unificados, no solamente en la Policía departamental de Boyacá y el comando de la Metropolitana de Tunja, sino puestos de mando unificados en Sogamoso y Duitama, para prevenir y garantizar las manifestaciones que se realizaran en debida forma.

Éramos conscientes de que ese auto a última hora podía generar una desobediencia civil, como ocurrió en el día de ayer, no solamente en Boyacá sino en todo el país.

En Sogamoso marcharon personas de los distintos municipios de la provincia de Sugamuxi. Foto: archivo particular

Desde muy temprano ayer hubo bloqueos en la vía de ingreso al barrio Nazareth de Nobsa. ¿Cómo pudieron despejar este corredor que conduce hacia la planta de Acerías Paz del Río?

Realmente en cada uno de los puntos teníamos gestores de paz, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría como mediadores. A medida que veíamos un bloqueo, se iban haciendo conversaciones en cada uno de los puntos para poder despejar las vías y así se logró que se permitiera la movilidad.

¿Aproximadamente cuántas personas salieron a las marchas ayer en el departamento?

Cerca de 3.500 personas salieron a manifestar. En jurisdicción de la Policía departamental salieron 2.877 manifestantes y en jurisdicción de la Policía Metropolitana de Tunja, 630 manifestantes.

Se desarrollaron 26 actividades de protesta en la jurisdicción del comando de la Policía departamental de Boyacá y hacia las 6:00 de la tarde teníamos vigentes cuatro: en Río Chiquito (Sogamoso), en Duitama, en Paipa y Ramiriquí.

En la jurisdicción de la Policía Metropolitana tuvimos ocho concentraciones: seis en Tunja, una en Samacá y otra en Siachoque.

Ya llega el primero de mayo, Día del Trabajo, fecha en la que tradicionalmente las centrales obreras y los sindicatos salen a marchar. ¿Cuál es el llamado que se hace desde la Gobernación para ese día?

Ya el escenario para el primero de mayo varía, toda vez que cada día que avanza, el tema de la pandemia por el COVID-19 va incrementando, no solo en la positividad, sino en la ocupación en camas UCI. Ayer el gobernador encargado expidió un decreto tomando medidas por la alerta naranja, pero debo advertir que esas medidas fueron con un grado de positividad de días anteriores, cuando consultamos al Ministerio del Interior.

Cada día va incrementando porcentualmente y mi llamado para el primero de mayo es a tener en cuenta que hay varias formas de manifestar, que se deben ponderar los derechos a la protesta, pero también priorizar el derecho a la salud y a la vida.

Hay otras alternativas de manifestarse públicamente y se debe tener presente que el COVID no se ha ido, por lo que no sabemos qué resultados de contagio vamos a tener de esas personas que salieron a manifestar su inconformismo.

Obviamente respetamos y comprendemos el inconformismo de la ciudadanía por las medidas tributarias y de otra índole.

Así se vivió la protesta en la ciudad de Chiquinquirá. Foto: cortesía Cata Velásquez

¿Qué les dice a las personas que quieren venir a Boyacá este fin de semana?

En primer lugar, la conciencia ciudadana. Realmente las solicitudes que realizamos desde la Gobernación de Boyacá, la Sala de Crisis, al Ministerio del Interior eran un poco más drásticas. Nos otorgaron autorización de las que quedaron contempladas en el decreto.

Más allá de los actos administrativos prohibitivos, lo importante es el llamado a la conciencia ciudadana, porque no están engañando a las autoridades, sino a sí mismos. Podemos sacar todo tipo de decretos, actos administrativos, pero si la gente no es consciente del estado en que se encuentra el contagio, difícilmente podremos disminuir el número de ocupación hospitalaria de contagios y de camas UCI.

No solamente la crisis se viene en tema de camas, sino de medicamentos, de oxígeno y de personal de la salud que pueda atender a esos pacientes. Ya estamos teniendo crisis en hospitales de Boyacá donde la ocupación está por encima del ciento por ciento.

A los visitantes les digo que hay momentos para hacer turismo y hay hoteles que están cumpliendo todas las medidas de bioseguridad. Si vienen en un momento de descanso, donde van a estar solamente compartiendo los que vienen de viaje, perfecto, pero la dificultad es que están interactuando con otras personas y no sabemos si vienen con contagio o no.