Solo en Boyacá se estima que, ante la eliminación de los instrumentos tributarios que apoyan los proyectos VIS, se presentaría una contracción del 80 por ciento en la producción anual de vivienda social en el departamento.
Con la reforma tributaria, Boyacá pasaría de construir 1.000 viviendas promedio de interés social al año, a únicamente 200 soluciones.
Este es el panorama que plantea Camacol Boyacá y Casanare, ante el proyecto que cursa en el Congreso de la República.
“Las estimaciones de Camacol dictan que, ante la eliminación de los instrumentos tributarios que apoyan la vivienda VIS, habría una contracción del 80 por ciento en la producción anual de vivienda social en el departamento de Boyacá”, indicaron en la Cámara Colombiana de la Construcción.
Agregaron que, a su vez, se generaría la pérdida de 3.264 puestos de trabajo directos e indirectos, una reducción de la demanda de insumos y materiales de construcción en la región equivalente a 53.350 millones de pesos y una caída de la inversión de los hogares boyacenses en vivienda de interés social (VIS) equivalente a 97.000 millones de pesos por año.
El panorama que se vendría para el país
Según Camacol nacional, el proyecto de ley de Solidaridad Sostenible es un franco retroceso en el avance del modelo social que ha generado la VIS, y que a hoy ha garantizado el derecho constitucional de millones de colombianos de acceder a la vivienda social.
Esto, dado que elimina la posibilidad de construir y financiar nuevos proyectos de interés social y de interés prioritario, con sus efectos negativos adicionales sobre el aparato productivo del sector de la construcción.
De acuerdo con estimaciones de Camacol, de 130 mil nuevas unidades VIS que se lanzan anualmente en el país, la actividad se reduciría a solo 26 mil unidades habitacionales, poniendo en riesgo el acceso de 100 mil hogares por año a la VIS, y afectando adicionalmente cerca de 440.000 puestos de trabajo.
El gremio advierte que se pondría en riesgo, también, la sostenibilidad del tejido empresarial y la demanda de insumos y materiales para la construcción en el 54 por ciento del aparato productivo del país.
“Tal como está planteado el proyecto de reforma, implica un retroceso de tres décadas en el modelo de acceso a la vivienda de interés social que el país ha venido perfeccionando para los colombianos, dado que inviabiliza la oferta de nuevos proyectos habitacionales VIS”, afirmó la presidenta de Camacol, Sandra Forero.
El impacto de esa reducción en el volumen de VIS significaría que la demanda de insumos de los 36 subsectores productivos del país encadenados con la construcción se
contraería en 6,5 billones de pesos al año, es decir pasaría de 8 billones a 1,5 billones de pesos.
“No es un impacto de poca monta, ya que hoy el 75 por ciento de los proyectos inmobiliarios que se lazan al mercado corresponden a vivienda de interés social, esto quiere decir, a su vez, que 7 de cada 10 hogares compradores acceden a una vivienda social, todo esto es lo que está hoy en riesgo”, enfatizó Forero.