El adiós de Gustavo Alarcón Castellanos

El líder cívico Gustavo Alarcón Castellanos, heredero de una destacada y querida familia que fue la encargada de fundar uno de los hoteles más emblemáticos de la “Perla”, conocido como el hotel Marantá, partió a su viaje sin retorno a causa de quebrantos de salud que desde hace unos años venía sufriendo.

Gustavo Alarcón Castellanos, el líder cívico de buenos modales y recto proceder que será recordado por siempre en Duitama. Fotografía Archivo particular.

Gustavo Alarcón Castellanos fue bachiller de la primera promoción del colegio Salesiano de Duitama y posteriormente realizó estudios universitarios que le otorgaron la posibilidad de administrar y gerenciar el reconocido establecimiento hotelero que, por varias décadas, fue el principal punto de encuentro de grandes personalidades de Duitama, el departamento y el país.

Gustavo Alarcón Castellanos formó parte de la junta directiva del Instituto de Cultura y Turismo de la ciudad y sus acciones cívicas fueron muy destacadas, gracias a su liderazgo en programas de reconstrucción del tejido social y en la promoción que hacía de manera permanente de su «Perla», por la que demostraba devoción y afecto.

Casado con Stella Granados Villareal, descendiente también de una respetada familia del municipio de Soata, conocida por sus acciones altruistas siempre en beneficio de su pueblo, con quien Gustavo Alarcón formó una familia de grandes valores y acciones ejemplarizantes.

A los 77 años de edad se despidió este patriarca y la ciudad consternada le dio el último adiós, entre rezos y oraciones de gratitud ayer jueves en la catedral de Duitama, donde se llevó a cabo la ceremonia religiosa con posterior traslado a la capital boyacense para su cremación.

Paz en la tumba de este destacado hombre para quien la caballerosidad y el respeto fueron los derroteros de su singular comportamiento y las tareas adelantadas en favor de su amada ciudad, la inclinación marcada de sus recordadas acciones.

Boyacá Sie7e Días presenta a su familia, un fraternal abrazo de solidaridad en estos momentos de angustia y dolor.