Ni las autoridades de la salud de Boyacá ni el alcalde de Floresta se han pronunciado sobre la denuncia que a finales de marzo presentó la Veeduría de ese municipio, según la cual la abogada Yudi Rubiela Verdugo Niño, expersonera de esa población, fue vacunada en esa localidad sin ser una adulta mayor de 80 años ni pertenecer al personal de salud de la primera línea.
De acuerdo con la denuncia, Verdugo Niño tiene un contrato de prestación de servicios con el municipio para la asesoría administrativa en los procesos de contratación, reportes gerenciales y seguimiento a indicadores de gestión, y que este contrato lo debe ejercer virtualmente.
La Procuraduría debería investigar este caso, como lo está haciendo la entidad de control disciplinario en otros departamentos.