Infraestructura, recursos naturales, educación y el cambio climático – Juan Daniel Angulo Argote – #Columnista7días

El plan del actual presidente Joe Biden busca impulsar la competitividad de la clase media en los Estados Unidos; se trata de más de dos billones de dólares en infraestructura para recuperar su hegemonía, la cual se ha ido desvaneciendo frente a los tigres asiáticos. El lema de esa inversión sin precedentes en los EE. UU., es: reconstruir un camino con cero emisiones de gases de efecto invernadero, es el momento de absorber y desarrollar tecnología a la vanguardia del mundo: trenes de alta velocidad, vías, ferrocarriles, puentes, puertos, entre otros, todo con energías limpias.

La infraestructura es la columna vertebral en la productividad de un país; ahora, la agenda política de los EE. UU. es desarrollar un crecimiento con tecnologías limpias (energías renovables), algo que pone en aprietos a Colombia en el tema del carbón. Todos sabemos que Estados Unidos tiene la capacidad de condicionar al resto del mundo, y dentro de sus políticas actuales prevalece la neutralidad de emisiones de CO2 en los procesos de industrialización.

Por otra parte, Singapur es un país y Estado a su vez, hoy por hoy el más competitivo del mundo con tan solo 5,5 millones de habitantes, frente a EE. UU. con más de 340 millones de personas. ¿Cuál fue el secreto para romper ese tejado de vidrio y superar la frontera productiva? La respuesta a esa pregunta fue encontrada en un recurso natural que casi todos los países del planeta lo tienen: basta con observar su billete de dos dólares en donde está un profesor (education).

Singapur logra la independencia en 1948 de los ingleses y en 1949, de Malasia; desde ese momento sale a devorarse el mundo con su mayor recurso natural: el agua. Construyeron el puerto de carga más grande del orbe e impulsaron la manufactura para desarrollar la industria de artillería: barcos, buques, grúas de gran tamaño y un mundo de servicios gracias al agua. La manufactura es el eslabón perdido de los recursos naturales en Colombia.

Además, el puerto de Singapur es estatal, y le genera el 40% del ingreso público en un país capitalista de primera generación (no existe la mano invisible). ¿Será que a los singapurenses se les pasa por la cabeza privatizar su principal recurso natural? De tontos no tienen lo mínimo.

Recientemente en Colombia se habla mucho del carbón debido a la renuncia de la empresa Prodeco a la explotación de sus proyectos mineros. Se rumora que los asiáticos tomarán esos proyectos, otros argumentan que tenemos todo para seguir compitiendo: infraestructura, recursos naturales y el cambio climático nos da un tiempito.

Amanecerá y veremos, sin infraestructura y con un recurso natural que tiene fecha de vencimiento a la vuelta de la esquina, por no actuar y desarrollar e implementar la imagen del billete de Singapur en ese gran recurso. Todo indica que, la imagen a seguir replicando en los recursos naturales es la que aparece en el billete de cien mil pesos colombianos.