La verdadera historia detrás de ‘Pensilvania’, la osa de anteojos liberada por Corpoboyacá #AlNatural

La liberación de una osa andina se acaba de dar en las áreas protegidas del Santuario de Fauna y Flora Guanentá Alto Río Fonce y la Reserva Natural de la Sociedad Civil Corazón de la Montaña, las cuales cuentan con una amplia extensión de bosques de robles, hacen parte del corredor Iguaque-Guantiva-La Rusia y contribuyen en la permanencia y hábitat apropiado para el oso de anteojos.

El ejemplar de 10 años de edad que pesaba 30 kilos, fue rescatada en enero de 2020 en el municipio de Moniquirá y liberada este martes.

Todo comenzó por allá en enero de 2020, cuando esta (Tremarctos ornatus), fue rescatada en el municipio de Moniquirá, departamento de Boyacá.

El ejemplar de 10 años de edad que pesaba 30 kilos, recibió atención veterinaria inmediata, su diagnóstico fue desnutrición y fracturas dentales, por lo que fue trasladada al Santuario del Oso de Anteojos en Guasca (Cundinamarca).

Durante el último año ‘Pensilvania’, como la bautizó la comunidad, recibió tratamientos que permitieron su recuperación nutricional, ganó 20 kilos de peso, además de tratamiento dental (instalación de implantes).

Para lograr su liberación, se lideró un proceso de articulación interinstitucional desde la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), que se encargó de coordinar la valoración ecológica del sitio de liberación, trabajo comunitario en las zonas de influencia del área protegida, diseño de los protocolos de liberación, compromiso en el seguimiento y respuesta de contingencia a posterior liberación, aporte logístico, técnico y profesional.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, expertos en manejo de osos andinos, adscritos a la IUCN (International Union for Conservation of Nature), Fundación Wii, Parques Nacionales Naturales respaldaron su liberación.

Las Fundaciones Wii y Bioandina aportaron al manejo veterinario requerido por el ejemplar, un collar satelital para su seguimiento (GPS Y VHF), programas decodificadores de señal para el uso de telemetría junto al acompañamiento de expertos en el proceso de gestión de la liberación y seguimiento.

Por su parte el Centro de investigación ‘Corazón de la Montaña’ buscó el permiso del predio de liberación, hizo aporte en logística y dos investigadores locales para el seguimiento, al igual que antena y receptor para seguimiento por VHF. El Instituto de Investigación de Recursos Biológicos  Alexander Von Humboldt se encargó de capacitación y análisis de los datos de seguimiento por telemetría y acompañamiento científico en el monitoreo.

Parques Nacionales Naturales de Colombia- Santuario de Fauna y Flora Guanentá adelantó la revisión de soportes para la liberación, gestión y acompañamiento por parte del jefe del área protegida y su equipo de trabajo, en las socializaciones, recopilación de información y en el posterior seguimiento.

Otro aporte fue el de la Corporación Autónoma de Santander (CAS) con el compromiso en el seguimiento y respuesta a contingencias dentro de su jurisdicción, posterior a la liberación, apoyo logístico, técnico y profesional.

La Policía Nacional fue la encargada del transporte en helicóptero al punto donde fue liberada la osa y el Ejército Nacional se encarga de Vigilancia y control de la Base Militar Peña Negra.

En Colombia, el oso de anteojos, habita en diversos ecosistemas, ubicados entre los 500 metros sobre el nivel del mar, a donde baja temporalmente cuando escasea el alimento, y hasta los 4.500 m.s.n.m., en el que rara vez se le puede observar, su mayor ocurrencia o hábitat preferido para vivir son los bosques húmedos situados en las ecorregiones de Selva Alta y el Páramo.

El análisis de la situación del oso andino en Colombia indica que la principal amenaza para la especie en nuestro país es el proceso de expansión de la frontera agrícola, la cual trae consigo procesos de fragmentación, degradación y pérdida del hábitat.