Boyacá avanza de la mano de la Gobernación en medio de la pandemia

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Salud, educación, agro y tecnología son los principales renglones en los que el gobernador Ramiro Barragán Adame ha centrado su gestión durante el primer año de la pandemia ocasionada por la Covid-19.

La Clínica Materno Infantil María Josefa Canelones, en Tunja, fue habilitada por la Gobernación de Boyacá como centro de atención para los pacientes con coronavirus, siendo el primer departamento del país en destinar una clínica para este fin. Foto: María José Pinto

El miércoles 18 de marzo de 2020, quedará grabado en la historia de los boyacenses. Ese día las fronteras terrestres con los seis departamentos con lo que colinda Boyacá fueron cerradas. El gobernador Ramiro Barragán Adame decretó la medida para hacerle frente a un enemigo silencioso que emergió en la ciudad de Wuhan, en China, y amenazaba con llegar a esta región de Colombia.

Nadie estaba preparado. La pandemia de la Covid-19 tomó por sorpresa a todo el mundo. Sin la existencia de protocolos que indicaran exactamente cómo se debía actuar ante una emergencia sanitaria de esta magnitud, cada gobierno (nacional, regional y local) comenzó a adoptar las estrategias que creyó convenientes para evitar la propagación en sus territorios de la enfermedad.

Boyacá no fue la excepción. En este departamento las autoridades optaron, desde el 6 de marzo del año pasado, fecha en la que se presentó el primer caso positivo en Colombia, en implementar una serie de acciones que pasaron desde el establecimiento de estrictos confinamientos obligatorios hasta el cierre de sitios turísticos, toques que queda y ley seca para evitar aglomeraciones.

El gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame abanderó las medidas. Inicialmente se enfocó en fortalecer el sistema de salud del departamento. Tras decretar la calamidad pública y la alerta amarilla, ante la necesidad de dotar a las instituciones de salud con equipamiento médico, el mandatario decidió habilitar, por ejemplo, la Clínica Materno Infantil María Josefa Canelones, en Tunja, como centro de atención para los pacientes con coronavirus, siendo el primer departamento del país en destinar una clínica para este fin. Allí se adecuaron 50 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), casi el doble de lo que se tenía en el departamento en ese momento.

Sólo para ampliar el número de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), en el último año han sido invertidos 5.165 millones de pesos en el departamento de Boyacá. De esta forma, se logró pasar de 66 a 239 unidades. Foto: María José Pinto

Con recursos por el orden de 5.165 millones de pesos, provenientes del Gobierno nacional y departamental, se cuadruplicó el número de UCI, al pasar de 66 a 239. También se robustecieron las unidades intermedias y las áreas de hospitalización. “Se llegó a lugares donde jamás se pensó que existiría una unidad de este tipo como en Soatá, Moniquirá, Chiquinquirá, Puerto Boyacá y Cubará”, indicó el gobernador.

Igualmente, fueron inyectados más de 9.698 en la adquisición de insumos médico-hospitalarios y  equipos biomédicos como, por ejemplo, ventiladores mecánicos de transporte portátiles, bombas de infusión, monitores de signos vitales, desfibriladores, aspiradores de secreciones, equipos de Rayos X portátiles, camas hospitalarias y flujometros, entre otros, para los hospitales de Soatá, Sogamoso, Valle de Tenza, Tunja, Villa de Leyva, Puerto Boyacá, Paipa, Miraflores, Chiquinquirá, Moniquirá, Duitama, Ramiriquí y Samacá.

Asimismo, se destinaron 9.200 millones de pesos para las adecuaciones físicas y técnicas de tres laboratorios de biología molecular en Boyacá, incluido el Laboratorio Departamental de Salud Pública, que alcanzó la autorización del Instituto Nacional de Salud para realizar pruebas PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimersa). La experiencia obtenida hasta ahora, le ha valido a este lugar para servir como referente por otras regiones de Colombia.

Además, inicialmente, fueron adquiridas y entregadas 3.500 pruebas de antígeno para Covid-19 con el propósito de tener diagnósticos tempranos y, de esta forma, cortar con la cadena de contagio. Posteriormente, el Gobierno departamental compró 11.000 pruebas rápidas para tamizar al personal de salud, población indígena y vendedores de las plazas de mercado.

Entre tanto, para la construcción de la red de gases medicinales del Hospital Regional de Chiquinquirá, así como para la instalación y dotación de su Unidad de Cuidados Intensivos, se destinaron 2.274 millones de pesos, mientras que para la continuación y dotación con equipos biomédicos del Hospital Regional de Miraflores se invirtieron $2.078 millones.

Para la contratación personal médico y administrativo se designaron más de 370 millones de pesos, y para el suministro de elementos de protección personal se destinaron cerca de $787 millones.

Una mano para los campesinos

La Gobernación de Boyacá ha destinado más de 6.175 millones de pesos para la entrega de insumos agrícolas, abonos y semillas. De esta manera, apoya a 2.555 pequeños agricultores, de 121 municipios. Foto: María José Pinto

El encierro por varios meses trajo consigo una fuerte crisis socio-económica. Los campesinos no fueron ajenos a esta situación. Las trabas para la comercialización, la excesiva importación de alimentos, la sobreproducción y el cierre de empresas y fábricas a las que vendían sus productos, entre otros factores, los obligó pedir auxilio.

El Gobierno departamental, con una inyección de capital superior a los 27.000 millones de pesos, acudió al llamado impulsando, por ejemplo, el programa ‘Boyacá nos Alimenta’ que, con una inversión cercana a los 1.298 millones pesos, llegó a 59 municipios priorizados en su primera y segunda fase, apoyando a 1.115 productores que estaban enfocados en las líneas productivas de cereales (maíz, trigo y quinua), así como leguminosas como el frijol y la arveja. El objetivo: garantizar la seguridad alimentaria de los boyacenses durante la crisis.

Desde la Gobernación también apoyaron a 2.555 pequeños agricultores, de 121 municipios, con la entrega de semillas, abonos e insumos en el marco de dicho programa y una inversión de más de 6.175 millones de pesos para tal fin.

Asimismo, destinaron $900 millones para la construcción de 94 reservorios de agua para los productores de los municipios afectados por la sequía, y gestionaron 4.200 millones de pesos para la entrega de insumos agropecuarios a 13.000 agricultores, de 59 municipios que resultaron damnificados por las heladas.

Para mitigar el impacto económico generado por la pandemia se tramitaron ante el Ministerio de Agricultura, 1.000 millones de pesos para la entrega de maquinaria y equipos a 791 productores de papa, frutales, ganadería, café, caña, hortalizas y cereales en 33 municipios.

El Gobierno departamental impulsa el programa ‘Boyacá nos Alimenta’ que, con una inversión superior a los 1.297 millones de pesos, llegó a 59 municipios en su primera y segunda fase, beneficiando a 1.115 productores de cereales y leguminosas. Foto: Darlin Bejarano

Se gestionaron, de igual forma, recursos por un valor aproximado de 13.000 millones de pesos ante esa cartera ministerial para subsidiar a los agricultores afectados por los bajos precios de la papa y se destinaron 764 millones en extensión agropecuaria. Además, se asignaron 1.000 millones para la entrega de mercados a la población vulnerable.

Adicionalmente, se creó la Mesa Departamental de Seguridad y Abastecimiento Alimentario de Boyacá como espacio de análisis y monitoreo periódico de los impactos del Covid-19 en el sistema alimentario regional.

También fueron invertidos 83.300.000 pesos en la Mercatón Campesina que se adelantó en Bogotá para apoyar a los productores agropecuarios del departamento, a partir de la reducción de intermediarios. La vinculación a esa estrategia permitió la comercialización de más de 330 toneladas de alimentos y productos típicos de Boyacá, cosechados y elaborados por más de 40 asociaciones.

El gobernador Ramiro Barragán Adame apoyó, asimismo, iniciativas como la ‘Papatón’, en la que los pequeños productores de papa salieron a las orillas de las principales vías y los peajes a ofrecer el tubérculo a cómodos precios, logrando vender más de 12.000 bultos.

De la misma manera, se avanzó, junto a 58 organizaciones, con alianzas comerciales serias y duraderas, y se logró la inclusión de más de 10.000 productores rurales como beneficiarios directos de las convocatorias públicas para el financiamiento de la compra de insumos, pago de transporte comercialización de alimentos, alianzas productivas y apoyo a la comercialización de la papa.

Gracias a la gestión del Gobierno departamental se lograron obtener, además, subsidios para el sector agropecuario que beneficiaron 26.000 campesinos.

Hora de cerrar la brecha

Más de 5.980 computadores fueron entregados durante el último año a instituciones educativas de 57 municipios, gracias a la gestión adelantada por la Gobernación de Boyacá ante el Gobierno nacional. Foto: María José Pinto

La pandemia develó, asimismo, el gran rezago que tenía el país en materia de acceso a tecnología e Internet. Para poder cerrar la brecha y garantizar las clases en línea que fueron adoptadas en las escuelas y colegios, la Gobernación de Boyacá tramitó ante el Gobierno nacional, la entrega de 5.983 computadores, con los que se beneficiaron instituciones educativas de 57 municipios.

Con recursos del departamento, por el orden de 3.500 millones de pesos, por otro lado, se adquirieron 1.099 computadores para el servicio 90 instituciones educativas, de 120 localidades, y 1.433 tabletas para 150 planteles oficiales, de 84 municipios. Adicionalmente, la Gobernación compró 696 computadores, en el marco del programa Computadores para Educar, con los que se favorecieron 56 colegios, de 49 poblaciones.

Igualmente, la administración departamental gestionó y realizó seguimiento a las 122 zonas digitales urbanas y las 109 zonas digitales rurales existentes, que brindan servicio de Internet wifi gratuito a los habitantes de 115 poblaciones.

Además, entregaron 25.748 sim card para estudiantes de los 120 municipios no certificados y, por medio de la campaña DonaTec, se entregaron 109 equipos tecnológicos con los que se beneficiaron 250 alumnos.

Fruto de la gestión de la administración seccional se logró la consecución de 692 centros digitales rurales nuevos para los 123 municipios del departamento. El servicio se instalará en instituciones educativas rurales y brindará servicio de wifi las 24 horas del día, los siete días de la semana, en un área de 80 metros a la redonda.

Educación para avanzar

Durante la gira ‘Educación para Avanzar’, el gobernador Ramiro Barragán inauguró las obras de varios colegios en Boyacá. En Busbanzá, Ramiriquí, Turmequé y Samacá se puso al servicio de los estudiantes y docentes, infraestructura en la que se invirtieron 14.635 millones de pesos. Foto: María José Pinto

A nivel educativo, el Gobernador no solo dio continuidad a las obras que se venían adelantando desde el mandato anterior de Carlos Amaya, sino que, además, ha invertido cerca de 1.825 millones de pesos para la construcción y mejoramiento de salones, laboratorios, escenarios recreo-deportivos, unidades sanitarias, restaurante escolar, áreas comunes y demás adecuaciones de 38 instituciones, en 26 municipios.

Recientemente, el mandatario realizó la gira ‘Educación para Avanzar’ en donde inauguró las obras ejecutadas en varios colegios en Boyacá. En Busbanzá, Ramiriquí, Turmequé y Samacá se puso al servicio de los estudiantes y docentes una infraestructura en la que se invirtieron 14.635 millones de pesos, provenientes del Ministerio de Educación, la Gobernación y los municipios.

Mientras tanto, en Garagoa, Aquitania y Chiquinquirá se inauguraron nuevas sedes educativas y un restaurante escolar, trabajos en los que se destinaron 10.634 millones de pesos.

El Gobierno departamental, igualmente, ha invertido más de 72.000 millones de pesos en la alimentación escolar de los niños boyacenses. “Con la pandemia, Boyacá fue el primer departamento en ejecutar la ración en casa. Se contó para ello, con el acompañamiento de los alcaldes, los profesores y rectores. Este año se tiene el proyecto para continuar con la medida”, informó el Gobernador.

Desde la Gobernación, también se favoreció con matrícula cero a 6.000 estudiantes de pregrado de la UPTC de estratos 0, 1 y 2; se entregaron planes de datos móviles a 25.748 y se implementó la estrategia ‘A estudiar en casa’, con el apoyo de 54 emisoras comunitarias, para que docentes y estudiantes se conectaran, a través de la radio a la escuela. Cerca de 80.000 estudiantes se beneficiaron con esta iniciativa.

Vías para mayor competitividad

Producto de convenios de préstamo de maquinaria amarilla de la Gobernación con los municipios, se han podido intervenir 470 kilómetros de vías secundarias, en más de 42 poblaciones del departamento en los últimos 12 meses. Foto: María José Pinto

Las vías, uno de los principales dolores de cabeza de los boyacenses en las regiones, también han sido atendidas por el Gobierno departamental en el último año, pese al bajo presupuesto.

Producto de convenios de préstamo de maquinaria amarilla de la Gobernación con los municipios se han podido intervenir 470 kilómetros de carreteras secundarias, en más de 42 poblaciones, trabajos en los que se han invertido 2.000 millones de pesos.

Asimismo, se han destinado 2.676 millones de pesos para la construcción de placas huella en Pachavita, Tunja, Nuevo Colón, San José de Pare, Páez y Chiquinquirá.

Fiel a su filosofía de construir sobre lo construido, el Gobernador adicionó recursos por el orden de 88.700 millones de pesos para avanzar en las obras del Contrato Plan Boyacá Bicentenario. Así mismo, continúa con los trabajos de mejoramiento y pavimentación de 12,9 kilómetros de la vía Soracá – Siachoque, infraestructura a la que le fueron destinados 19.024 millones de pesos.

Por otro lado, en el corredor vial de la provincia Norte, al que le fueron designados más $6.500 millones, se continúa con el mejoramiento y pavimentación de cuatro tramos, al igual que la pavimentación de 3,43 kilómetros de la carretera a Tutazá, obra en las fueron inyectados 4.744 millones de pesos.

Boyacá avanza en medio de la pandemia y pese a los obstáculos. Poco a poco su economía se recupera y nuevas oportunidades se vislumbran en el camino. La esperanza sigue intacta y entre todos, el departamento saldrá avante de esta abrumadora experiencia que enseñó a los humanos a valorar las pequeñas cosas.