El día de ayer en la Catedral “San Lorenzo Martín” de Duitama se llevó a cabo las exequias del cultor Armando Laureano Casella Calonge, uno de los primeros habitantes del proyecto socio cultural Pueblito Boyacense, quien acompañó al gestor de este atractivo patrimonial, en los albores del lugar, y se unió a esta quijotesca idea con valiosos aportes de carácter cultural que ayudaron a reforzar la filosofía artística y cultural de este poblado.
A los 86 años de edad se fue este cultor para quien Pueblito Boyacense fue su vida, su religión y su refugio donde realizó gran parte de su actividad artística y desarrolló su pasión por las bellas artes, la pintura y la investigación histórica.
En sentida ceremonia que fue transmitida por los sistemas digitales directivos y vecinos del sector dieron su último adiós a Armando Laureano Casella Calonge que emprendió la marcha para reunirse en el infinito regazo, con su esposa Sara, quien hace pocos meses había partido, también, a su viaje sin retorno.
Inquieto por el arte, los proyectos comerciales y la actividad social Armando Casella habitó Pueblito Boyacense durante sus últimos años de vida y allí dejó heredado para sus hijos Yobbana Guadalupe, Dorian Espíritu Santo y a sus nietos Sebastián y Sara un rincón que amó, desde lo más profundo de su alma.
A Jardines de la Esperanza de Tibasosa fueron trasladadas sus cenizas, aunque su corazón quedó galopando en el ensoñador Pueblito, el mismo que acogió sus anhelos y dio vida por muchos años a su corazón.
Paz en la tumba de este digno miembro de la familia Pueblito Boyacense y un respetuoso saludo de condolencias a su querida familia.