En #LaEntrevista7días, Wilmer Leal Pérez, representante a la Cámara por el Partido Verde, habla de la solicitud que él y otros 17 congresistas hicieron para que se vuelva a las sesiones presenciales en el Congreso de la República.
Además, cuenta cuáles son sus aspiraciones políticas, qué opciones le ve a Carlos Amaya para que sea candidato a la Presidencia de la República y cómo ve la inversión del Gobierno nacional de 70.000 millones de pesos para la variante de Sogamoso. #LoDijoEn7días.
¿Por qué usted y otros 17 congresistas proponen que se retorne a las sesiones presenciales en el Congreso de la República?
Inicia ahora en marzo un nuevo periodo legislativo, para el cual el presidente de la República y muchos de sus ministros han anunciado proyectos supremamente estructurales, como la reforma tributaria, la reforma a la salud, tema pensional, la JEP, el proceso de paz, los periodos legislativos, los periodos constitucionales de alcaldes y gobernadores, leyes estatutarias, unir el tema de las elecciones, en fin. Por su importancia, estos proyectos deben ser adoptados de cara a los colombianos y previo debate serio y democrático que permita a los ciudadanos visibilizar el grado de responsabilidad con que sus parlamentarios defienden sus intereses.
¿Cómo harían con los congresistas que son adultos mayores?
Como en toda regla tiene que haber una excepción: ellos están amparados, quienes quieran ir, quienes no. Por ejemplo, Germán Navas, él es vicepresidente de la Cámara y él asistió en toda la pandemia al Congreso de la República. Esperamos que el Congreso funcione y deje la virtualidad, en donde es evidente que se han cometido muchas fallas dentro del Congreso.
¿En qué sesiones y debates virtuales del Congreso se vulneraron las garantías democráticas?
Debates tan importantes como la reforma al tema de regalías, las leyes de modernización, la ley que tiene que ver con el tema de las TIC, la reforma a la Registraduría. Muchas reformas que se pasaron en la virtualidad dejaron un sin sabor que nos preocupa fundamentalmente por el carácter democrático y por la obligación que tiene el Congreso. Es que el Congreso no solo hace leyes, sino, además, es el encargado y responsable del control político a las acciones de Gobierno.
Por ejemplo, se aprobó la ley de vacunas, donde no sabemos quién asume la responsabilidad al final; no van a ser las empresas que hacen las vacunas, sino el Estado mismo.
¿Qué se necesita para que esta solicitud sea aprobada por la mesa directiva del Congreso?
Puntualmente, voluntad. El Congreso ya ha ido presencialmente en pleno. Recordemos la elección de los magistrados, del defensor del pueblo. Existen los protocolos y las garantías de bioseguridad, por lo tanto, es voluntad política de no seguir encerrando a uno de los poderes públicos de nuestro país, como es el Congreso, en un computador, para que la opinión no sepa cómo se vota, qué se vota. Repito, se vienen dos grandes reformas: el tema de salud y la reforma tributaria, que necesitan un debate amplio y de cara a la ciudadanía y a la opinión pública.
¿Es decir que está en manos de la mesa directiva del Congreso tomar esta decisión?
Es decisión de la mesa directiva, es voluntad política de no seguir encerrando nuestro Congreso en la virtualidad. Yo estoy seguro de que la ciudadanía no se va a aguantar más que el Congreso siga como invitado de piedra en estas dificultades que estamos atravesando como país.
¿Habría alguien interesado en ponerle el palo a la rueda a esta propuesta de ustedes?
Sí, desde luego. Yo le digo claramente: al Gobierno no le interesa que el Congreso funcione. O mejor, le interesa que funcione a su manera, porque así se pasan muchas de las reformas a pupitrazo limpio en el Congreso.
¿Qué le dice por ejemplo a la bancada del Centro Democrático sobre este tema?
Que hay que apostarle a la democracia. Nuestro país no aguanta más decisiones arbitrarias amparadas por el poder que les da tener gobierno. El Congreso debe tener una autonomía propia y cada uno tiene que asumir una responsabilidad. Yo a ellos los invito con profundo respeto y cariño a que no permitamos más que el Congreso sea un invitado de piedra.
¿Deberían los congresistas y los funcionarios del Gobierno estar en la primera fila de vacunados contra el COVID-19 para que puedan cumplir sus funciones sin riesgo?
La verdad, creo que no. Yo sí creo que hay que respetar lo que ya se definió por edades y, en ese sentido, en la vacunación nadie tiene más privilegios que nadie y lo que debemos es asumir todos los protocolos de bioseguridad. Yo, por ejemplo, asistí toda la pandemia a la semipresencialidad, he recorrido todo Boyacá, salgo y trabajo con todas las medidas de bioseguridad, y gracias a Dios, y haciéndome pruebas cada semana, no me he contagiado. Yo creo que, si respetamos todas las medidas y las cumplimos, el riesgo es muy bajo.
Estamos a un año de las elecciones legislativas en Colombia. ¿Qué ha decidido usted: repite Cámara o se lanza al Senado?
Lo primero que ya decidí es que no voy a repetir Cámara de Representantes. Soy un convencido de que los espacios como estos, en los cuerpos colegiados, deben oxigenarse. Espero que llegue gente nueva, que asuma también la responsabilidad, y repetir Cámara no es una opción. Por ahora estoy concentrado en hacer bien mi tarea, en ayudar a conformar la Gran Coalición de la Esperanza.
Yo soy un convencido de que este país en el 2022 tiene que cambiar, necesitamos un nuevo aire en la democracia, hay que derrotar el uribismo, hay que sumar todas las fuerzas alternativas, porque este país merece un cambio estructural. Hay que elegir un gobierno que esté dispuesto a esos cambios estructurales en la salud, en la política pública, en la política económica, en la educación, en lo de regiones. Necesitamos un gobierno diferente a los que han gobernado el país por 200 años.
Yo soy de los que cree que es la ciudadanía la que le permite a uno definir su camino, ya veremos si es Senado o simplemente no lanzarme a nada y ser un soldado más en la causa de la Presidencia de la República y servirle a Boyacá desde donde pueda.
¿Pero qué le llama más la atención, ser senador, ser alcalde de Sogamoso o ser gobernador de Boyacá?
La Alcaldía de Sogamoso también está descartada. Yo voy a poner mi granito de arena para que en Sogamoso demostremos, no solo en este cuatrienio, que el Partido Verde puede hacer grandes y profundas transformaciones en nuestra ciudad, que llevaba más de 30 años en el abandono, en el ostracismo total, y ahí me voy a concentrar mucho en ayudar a que al alcalde le vaya bien, a que a los concejales les vaya bien, a que a la ciudad le vaya bien. En ese sentido no está entre mis planes ser candidato a la Alcaldía de Sogamoso.
Lo otro, se lo confieso, no sé todavía: puede ser Senado, por qué no, eso depende mucho del Partido y de la ciudadanía, o esperar y ayudar a ganar la Presidencia de la República.
¿Cómo le parece la decisión que tomó la Alianza Verde de aplazar la presentación de sus precandidatos a la Presidencia de la República?
Creo que fue la mejor decisión por varios aspectos: el primero, es que esto no es una carrera entre personajes a ver quién se gana un aval. Yo creo que aquí la carrera es contra la derecha propia, contra los que han manejado el país, y en ese sentido a mí me parece fabuloso, porque no solo muchos de los precandidatos que están van a poder seguir mostrando su trabajo, lo que quieren para el país, recorriendo cada uno de los departamentos, haciéndose más visibles, fortaleciendo esa Gran Coalición de la Esperanza de centro izquierda que queremos presentarle al país.
Yo no tengo ninguna duda de que el Partido Verde puede llegar a liderar ese gran frente amplio de sectores alternativos, diferentes a la polarización que existe, que pueda liderar ese cambio que en el 2022 esperemos se dé.
Maravilloso porque entra Carlos, otro boyacense con gran proyección, y que sean los ciudadanos en marzo los que decidan quién quieren que sea su candidato de centro izquierda que compita por la Presidencia de la República el próximo año.
¿Le ve serias posibilidades al exgobernador de Boyacá Carlos Amaya de que sea el candidato del Partido Verde a la Presidencia de la República?
Sinceramente sí. No hay que desconocer, porque si uno revisa quiénes están y quiénes pueden llegar, lo que ha hecho Carlos no es un tema menor. Boyacá es el departamento más verde del país: tenemos 31 alcaldes, un gobernador, cinco diputados, más de 250 concejales y cuatro congresistas.
Boyacenses hay en todo el país: en solo Bogotá hay más de millón y medio de boyacenses haciendo patria, así que yo obviamente soy un optimista, pero también soy un realista que cree que hay posibles opciones de ganar una consulta presidencial entre todos esos maravillosos candidatos, porque está Camilo, va a entrar Ángela María, por qué no llegue Fajardo, los Galán, Humberto de la Calle, un gran espectro político de centro izquierda que tenemos la misma convicción, que es defender la paz y liderar las grandes transformaciones políticas, sociales y económicas que necesita nuestro país.
¿Por qué cree que Camilo Romero reaccionó disgustado ante el aplazamiento de la presentación de los precandidatos?
Él tiene todo el derecho. Yo lo aprecio mucho y lo conocí hace mucho tiempo, sin embargo, esa es una decisión que tomaron entre los mismos precandidatos de darse un tiempo más para poder hacer un trabajo mucho más de visibilización. Es mentira que Camilo les llevaba en ese tema un terreno ganado, pero no hay nada más sano y democrático que quienes de verdad aspiren a ser el candidato verde, el sello verde, lo mejor es que la misma ciudadanía elija en marzo quién es, y en ese sentido a todos hay que darles las garantías de irse por todo el país presentado su propuesta, su idea.
Creo que era un poco eso, pero, sin embargo, son las reglas que se pusieron y, obviamente, entendible. Ahora él, como nosotros, a recorrer el país, a hablar con la ciudadanía y entender que el cambio es con la gente o no lo será.
Si su parcero Carlos Amaya no es candidato a la Presidencia de la República, ¿cuál sería su futuro? ¿Aspiraría nuevamente a la Gobernación de Boyacá?
Es una interesante pregunta, pero la verdad no sé, no creo. Él siempre ha dicho que estará donde pueda servirle al país. Yo a Carlos lo veo indudablemente no solo como candidato, sino como presidenciable y sirviéndole al país, pero hay que esperar, porque es en últimas el tiempo y la ciudadanía los que definen los caminos y los pasos que cada uno dé en este tema político.
¿Qué opinión le merecen los 70.000 millones de pesos que asignó el Gobierno del presidente Duque para construir la variante de Sogamoso?
No, muy bien y esto hay que reconocérselo a mucha gente. Yo creo que en parte a los políticos eso nos falta, mucha humildad de reconocer que este no es un proceso de ahora, es un proceso que lleva años. Yo siendo jefe de gabinete recuerdo las múltiples reuniones con el exalcalde, con la gente del gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, con la gente que hacía estudios y diseños.
Digamos que esto no sale de debajo de la manga y decir aquí está una plata, hagan ese proyecto. Proyectos tan grandes como esos necesitan mucho tiempo de maduración, y desde luego hay que agradecerle a este gobierno, y lo hemos hecho en público y en privado, pues, al final, luego de tanto esfuerzo y dedicación para tener proyectos en fase y fase 3, asigna los recursos. A mí me parece una noticia fabulosa, desde luego faltan muchos temas: concertación con la comunidad, el tema predial.
La llegada de la BTS hasta Sogamoso también es un tema que luchamos por mucho tiempo y a mí me tiene muy contento.
¿Es cierto que nadie ingresa a trabajar al Hospital Regional de Sogamoso si no es con su visto bueno?
Risas… No, por Dios. Yo soy de actuar de cara y así la gente me conoce. Desde luego el hospital hoy tiene tiempos maravillosos: ya es un hospital de tercer nivel, luego de un año con el apoyo de un gobierno verde. El gobernador eligió a una persona maravillosa para que lleve la rienda del hospital, que en el último año ha tenido inversiones grandísimas.
Yo estoy muy contento, por ejemplo, con la UCI neonatal: cuánto sufrimos cuando yo era concejal y muchas mamitas casi que les tocaba llorar por una cita en Tunja para que atendieran a un recién nacido. Hoy el hospital ya tiene UCI neonatal, es el hospital que más ha crecido en los últimos 10 años, también con esfuerzos de muchos que estuvieron antes.
No es cierto, para nada, a mí me han acusado de ayudar a gente que no es verde en otros lugares, pero también me han acusado de querer sacarlos por no ser verdes. Nosotros no actuamos así, yo creo que en todos los espacios debe estar la mejor gente, independientemente de su corriente ideológica y desde luego con el objetivo final de que las instituciones le sirvan a la gente.
¿De verdad que el gobernador de Boyacá no atiende a nadie si no es con la autorización suya?
Ja, ja, ja, ja, ¿de verdad me está preguntando eso? Eso es falso, yo con él no me hablo hace rato porque yo ya estoy en mi agenda legislativa recorriendo Boyacá. No es cierto, por Dios santo, el gobernador atiende a todo el mundo, es su obligación, además.