El giro de 180 grados en la investigación por la muerte de oficial duitamense, que terminará en nuevo escándalo en la Policía

Hace un año y medio fue asesinado el comandante de la policía de Segovia (Antioquia), un oficial nacido en Duitama y quien apenas tenía 26 años de edad cuando recibió un impacto de fusil en la cabeza, supuestamente disparado por uno de los miembros del Clan de Golfo, pero la investigación acaba de dar un giro inesperado.

El 6 de junio del año 2019 el cuerpo del duitamense fue recibido en la ciudad por su familia y al día siguiente fue despedido con honores.

El miércoles 5 de junio de 2019, las autoridades informaron sobre el asesinato del teniente Andrés Gilberto Osorio Alvarado. Según se detalló en su momento, el boyacense lideraba un operativo para dar con los responsables de un atentado que había dejado a nueve personas heridas.

Pues el noticiero Noticias Uno acaba de revelar detalles que están a punto de convertirse en un nuevo escándalo para la Institución: “Hubo un enfrentamiento donde resultó muerto el señor comandante de la Policía”, dijo en aquel momento, Angela María Bedoya, directora de Fiscalías de Antioquia. Ese día, la Policía confirmó la versión dada por la Funcionaria e informó sobre un mayor y un patrullero que al parecer estarían trabajando con los mismos delincuentes y horas después se confirmó la captura de dos hombres pertenecientes a la estructura criminal.

Sin embargo, fueron precisamente los testimonios de los dos detenidos Kevin Bustamante y Hamer Soto y una prueba de balística los que demostrarían que fue un uniformado de la Policía quien asesinó al comandante.

“Al parecer los hechos registrados inicialmente no corresponden a la realidad, debiendo vincular a la indagación preliminar al intendente Alex Avendaño Ordóñez, a los subintendentes Diego Armando Romero Yepes, Néstor José Camargo Tunarrosa y Hasler Zapata Betancur, y a los patrulleros Daniel Arturo Sánchez León, Carlos Alberto Bastidas Duque, Salvador Atuesta Peña, Luis Alberto Rivera Suárez y Elsa Victoria Palomeque Díaz”, dice el documento revelado por Noticias Uno.

En las investigaciones, se habla de dos fogonazos, uno de ellos impactó la cabeza de Osorio. “Inmediatamente escucho una voz femenina que gritó matamos a mi teniente”, y según la investigación filtrada por el medio, uno de los detenidos aseguró que lo llevaron hasta un pastizal para fusilarlo y “me pusieron boca abajo y decían hay que matarlo para compensar la muerte de mi teniente, antes de que lleguen los de la Sijín”.

Le perdonaron la vida para implicarlo en el asesinato, dice en la denuncia Noticias Uno, y al regresar a la casa notó que la escena del crimen había sido manipulada. “En ese mismo instante miré que la posición del muerto no era la misma y allí comprendí el por qué me habían llevado hasta el pastizal”, relata uno de los capturados en la investigación.

“Según el testigo, los policías lo llevaron hasta la estación y lo amenazaron diciéndole que le echara la culpa a su compañero alías Manolo, versión que le entregó a un general aún sin identificar. La investigación que inicialmente estaba en Medellín fue trasladada a Bogotá, pero hasta el momento no hay detenidos y según conoció Noticias Uno, estas serían emitidas la próxima semana”, aseguraron en el noticiero.

Osorio Alvarado era soltero, tenía 26 años, y llevaba apenas un año y un mes en esa unidad del departamento de Antioquia. El teniente Osorio era el menor de cuatro hermanos. Llevaba 7 años y 5 meses en la Policía y era el segundo hijo que perdía la familia. Capturados dos presuntos responsables del asesinato del Teniente duitamense en Segovia, Antioquia