Una dependencia del gobierno departamental que goza de buena salud #El2020EnPositivo

Si hay una dependencia del gobierno que lidera Ramiro Barragán que ha enfrentado desde el comienzo de la pandemia el mayor reto del 2020, esa ha sido la Secretaría de Salud de Boyacá. Fortalecer la capacidad hospitalaria, el talento humano, preparar y coordinar todo para que esta región tuviera la capacidad de hacerle frente al virus, fueron sus principales propósitos y lo han conseguido.

La abnegada labor del secretario de Salud en su lucha contra el COVID-19. Foto: Archivo Particular
La abnegada labor del secretario de Salud en su lucha contra el COVID-19. Foto: Archivo Particular

Cuando la noticia invadió al mundo empezaron a prepararse para asumir la pandemia por COVID-19. Desde el mes de marzo, el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame declaró la calamidad pública y la alerta amarilla ante la vulnerabilidad del sector salud y la necesidad de dotar la red hospitalaria con equipamiento médico, acorde a las necesidades que implicaba la situación.

Y aunque se tomaron medidas acatando las directrices del Gobierno Nacional, entre ellas, el aislamiento obligatorio, el primer caso de coronavirus llegó a Boyacá el 25 de marzo, 19 días después del primer caso nacional y el 4 de abril se presenta el primer fallecimiento a causa del virus.

Entonces el Gobierno Departamental compró 11 mil pruebas rápidas para tamizar al personal de la salud, población indígena y vendedores de las plazas de mercado, las cuales se recibieron el 30 de mayo.

Mientras tanto, poco a poco, se fue dotando de equipos a los hospitales del departamento, logrando llegar a Puerto Boyacá, Soatá, Moniquirá, Duitama, Sogamoso y Tunja, con 172 ventiladores que fueron adquiridos por la Administración Departamental  y las empresas Sociales del Estado. De esta manera, en muy corto tiempo Boyacá logró pasar de 66 unidades de cuidados intensivos (UCI) a 217 evitando que en este momento se tuviera un colapso en el sistema por el número de pacientes que requiere de este tipo de atención.

Ante la necesidad de procesar las pruebas moleculares en Boyacá, lograron que el 4 de julio, el Instituto Nacional de Salud avalara el Laboratorio Departamental de Salud Pública, luego el 14 de agosto el laboratorio del Hospital Universitario San Rafael y finalmente el 18 de agosto, el laboratorio Carvajal, contando de esta manera con tres laboratorios que fueron clave para fortalecer la capacidad diagnóstica.

Además, para apoyar esta tarea se empezó a realizar la búsqueda activa de casos en las principales ciudades del departamento, y después, atendiendo los nuevos lineamientos del Gobierno Nacional y fundamentalmente de la Estrategia Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (PRASS), para lo cual el Gobierno departamental adquirió un paquete de 3.500 pruebas rápidas con el sistema de antígenos, que sirvieron para complementar la tarea de alcaldes y las EPS.

Adicionalmente adquirieron elementos de protección personal que entregaron a todos los hospitales de Boyacá, con el fin de proteger a quienes a diario arriesgan su vida por cuidar la de los demás.

Gracias a todas estas labores lideradas por el secretario de Salud, Jairo Santoyo y la gestión del Gobernador, Boyacá siempre ha contado con el apoyo del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud y Protección Social, hasta el punto de que hoy Boyacá está catalogado como el segundo departamento después de Cundinamarca, en el manejo de la pandemia.