El 23 de octubre fueron rescatados con vida José Orlando Hernández, de 25 años; Víctor Manuel Amézquita, de 41, y Óscar Iván Díaz Rodríguez, de 22 años, después de permanecer bajo tierra más de 72 horas, desde el martes 20 a las 10:30 de la mañana, cuando en el socavón en que trabajaban, en el municipio de Tuta, se presentó un derrumbe.
Con los ojos vendados, para evitar que la luz les afectara la vista por permanecer tres días en la oscuridad de la mina de carbón, salieron a la superficie y se reencontraron con sus familiares.
Entre lágrimas, manifestaciones de alborozo y abrazos fueron recibidos los mineros por quienes durante tres días esperaron el milagro de volver a verlos con vida.
“El derrumbe es ocasionado por una falla geomecánica”, dijo en su momento el presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM), Juan Miguel Durán Prieto.
En esta ocasión la emergencia terminó felizmente para los trabajadores, quienes logaron vencer la muerte después de sobrevivir al derrumbe, situación que no ocurrió en otros accidentes mineros en el transcurso del año en Boyacá, que dejaron un saldo trágico de 37 personas fallecidas.