Diego Andrés Camargo Pineda, la nueva figura del ciclismo boyacense #LosPersonajes7días

Un joven de apenas 22 años, oriundo de Tuta y 1,76 metros de estatura, se convirtió en la revelación del deporte de las bielas tras alzarse como el campeón de la edición número 70 de la Vuelta a Colombia, un triunfo que se sumó a la victoria que obtuvo tres semanas antes cuando se coronó como el ganador de la Vuelta a la Juventud.

Así, Diego Camargo se convirtió en el tercer ciclista en la historia en ganar la Vuelta a Colombia y la Vuelta a la Juventud en una misma temporada, tal como lo hizo Rafael Antonio Niño en 1970 y Oliverio Rincón en 1989. Pero, además, el joven boyacense fue poseedor por cinco días consecutivos de la camiseta Naranja en la Vuelta a Colombia 2020 que lo identificaba como el líder de la carrera.

Comenzó a dar pedal en serio a sus 16 años con el equipo Club Evolución Tutense y ya como profesional pasó al Coldeportes Zenú con el que ganó la Vuelta a Boyacá 2019 y ese mismo año disputó la Vuelta a Colombia y el Clásico RCN. En 2020, Diego fichó con el Colombia Tierra de Atletas GW con el que pudo cumplir uno de sus sueños, correr a nivel World Tour esta vez en competencias como la Vuelta a San Juan y el Tour Colombia 2.1.

Sin duda, este año será recordado por el hijo mayor de don Segundo Isidro Camargo Alba y la señora Blanca Nubia Pineda, como el mejor en su vida, pues a pesar de la pandemia los logros cosechados lo llevaron a viajar a Europa donde adelantó un proceso de casi dos meses y ahora regresará pero a competir con la escuadra del EF Education First que lidera Rigoberto Urán, con la que fichó gracias a sus condiciones y desde luego como premio a sus logros alcanzados en días pasados.

A pesar de sus logros triunfos, este deportista asegura que jamás olvidará de dónde viene, una casa muy humilde en la vereda Alisal, a 20 minutos en carro desde el centro de Tuta, en la que sigue viviendo junto a sus padres y a su hermano Jefer Sebastián y de donde todos los días sale para adelantar su exigente jornada de entrenamiento entre las 7:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, incluidos los sábados y domingos.

De esta manera, este joven ciclista de perfil escalador y de buenas condiciones para defenderse en las etapas contra el cronómetro sigue en su actividad física esperando la llamada de cuándo debe viajar, lo cual se daría a finales de enero. Eso sí, Diego es muy consciente de que sus padres están por un lado muy contentos con lo que acaba de conseguir, pero muy melancólicos porque los tiene que dejar.

Y es que los dos campeonatos alcanzados en medio de la pandemia, le cambiaron la vida radicalmente a este joven de 22 años que cursó su primaria y bachillerato en el colegio el Cruce, a unos tres kilómetros de su casa y se suman a aquel, también inolvidable para él, que consiguió en los Intercolegiados, precisamente representando a su institución al imponerse a los más encopetados centros educativos de Boyacá.

Ahora como resultado de sus recientes victorias no solo lo llaman con frecuencia de los medios más importantes del país, sino que está a punto de correr junto a Rigoberto Urán, uno de sus ídolos, al que solo veía por televisión y que conoció precisamente en el Giro de Rigo el año pasado en el Quindío y en el Tour Colombia.