El noveno mes del año comenzó con una muy mala noticia para los sogamoseños. Al parecer un infarto cobró la vida del abogado Alberto Camacho Cárdenas, quien durante varios años fue el vocal de control de los servicios públicos domiciliarios de Sogamoso y quien se convirtió en un experto en las normas y leyes que rigen los servicios públicos, todo para ayudar a la comunidad.

Y el 6 de este mismo mes, Tunja se convirtió en noticia nacional e internacional. Un hombre identificado como Nelson Núñez, de 41 años envenenó a su madre, Paulina Núñez, de 71 años; a su esposa, Angie González, de 40 años y a sus dos pequeños de 9 y 5 años, antes de quitarse la vida. Los hechos ocurrieron en el barrio El Consuelo, en el centro de la capital boyacense.

Ese mismo día se conoció de la muerte de Nelson Pinto Pérez, oriundo del municipio de Mongua y quien se convirtió en el primer uniformado de la Policía que prestando su servicio en Boyacá, falleció tras dar positivo para coronavirus.

Uno de los hechos que más repudio ha generado este año en el departamento se conoció el 10 de septiembre, tras ser capturado en El Espino, Edwin Núñez, por haber asesinado a su pequeño hijastro de 23 meses de un puño que le dio para que dejara de llorar. La Policía se las tuvo que ingeniar para trasladar al municipio de El Cocuy, antes de ser linchado y luego llevarlo a la cárcel de Santa Rosa de Viterbo.

Otra de las noticias que tuvo resonancia fue protagonizada el 16 de este mes por el senador Armando Benedetti quien en un medio nacional pronunció una frase que fue tomada como una afrenta para los boyacenses: “el Puente de Boyacá es un monumento tonto y que recuerda la guerra de unos descamisados y enfermos”. La ligereza del político costeño le generó una avalancha de críticas, que hoy le sigue generando rechazo.

Ese mismo mes, el día 23 el luto llegó al municipio de Santa Rosa de Viterbo, luego de que Jorge Armando Cely Macías, fuera asesinado en el departamento del Cesar, cuando un francotirador disparó en contra de la patrulla de la Policía de Carreteras que adelantaban operativos en contra el narcotráfico y que estaba al mando del intendente boyacense, justamente seis meses antes de recibir su pensión y cuando acababa de regresar de la licencia tras convertirse en padre por segunda oportunidad.