Los Niños Cantores de Boyacá un proyecto que dejó huella #AquellosDiciembres

Desde los años 70 cuando se inició la otrora Academia Boyacense de Música, se tiene referencia del proceso coral en Boyacá, con diferentes capítulos y aportes a la formación de educadas voces en el departamento.

Pero fue en el gobierno de Rozo Millán cuando el Secretario de Cultura y Turismo de ese entonces hizo la gran convocatoria para recoger, en el mejor sentido de la palabra, esas voces cosechadas en los procesos de formación, llamado al que llegaron intérpretes de todo el departamento para presentar sus audiciones y luchar por un cupo en el novedoso proyecto.

Para la época, la parrilla del Festival Internacional de la Cultura tenía como invitados a los Niños Cantores de Viena, una de las corales más famosas y aplaudidas del mundo quienes hicieron su presentación en el Coliseo Cubierto de Tunja en un memorable concierto que sirvió como inspiración para que el Secretario de Cultura de Boyacá le propusiera al gobernador implementar y crear los Niños Cantores de Boyacá.

La propuesta del funcionario fue acogida por el Mandatario de los Boyacenses y se asignó importantes recursos con los que se pudo soportar el ambicioso proyecto que contó, además, con la selección de una cualificada nómina de músicos reunidos en una Big Band bajo la dirección del maestro Germán Moreno Sánchez quien para ese momento se desempeñaba como director de música de Boyacá.

Fue el 7 de diciembre del 2010, cuando en el Puente de Boyacá y en el marco de la apertura de la iluminación navideña, se presentó el estreno de los Niños Cantores de Boyacá en una mágica y fantástica puesta en escena que parecía un espectáculo traído de Europa, pero con artistas criollos surgidos y cosechados en “la tierrita”.

Un genial repertorio coral con la participación de más de 120 niños dirigidos, en la parte vocal por Paola y Mireya Becerra Quiroz del Dueto Primavera y la colaboración de talleristas que fueron contratados para el reto al que se le adicionó coreografías del Ballet de Boyacá bajo la dirección de Fernando Diaz y una producción gigante de luces, sonidos, efectos bajo la tutela del ingeniero Javier Duarte Téllez, y en fin… un señor espectáculo de gran factura que por su imponencia y jerarquía pronto llegó a los más importantes escenarios del país como el Auditorio de Corferias, la Televisión nacional y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.

El gestor Cultural Gerardo Forero fue asignado para coordinar todo el aspecto logístico, porque trasladar o mover a los Niños Cantores de Boyacá era todo un reto por cuanto se requería de dos furgones con toda la logística física y humana para posibilitar el espectáculo y el traslado de escalinatas, tarimas, trajes y camerinos móviles entre otros tantos elementos, eso sin contar los dos buses tipo gacela en el que viajaban los artistas, producción y logística, más el furgón del sonido y los vehículos de administrativos y algunos padres de los niños acompañantes.

Duitama y Tibasosa, entre otros fueron las poblaciones beneficiadas porque tuvieron el privilegio de disfrutar, de primera mano de este singular espectáculo, donde el público reventaba en llanto y aplausos de emoción, porque como dicen por ahí “era la primera vez en la historia” que en Boyacá se hacía o lograba un evento de tamañas características y todo con mano de obra ciento por ciento boyacense.

Pero el sueño del entonces secretario no llegó hasta ahí, porque se dio a la tarea de recopilar tan osada iniciativa en un trabajo discográfico de audio y video convertido hoy en la mejor evidencia del monumental proyecto, dando origen al programa internacional “Contador de Historias de NTN24, dirigido por el periodista Álvaro Vélez, en un documental que le dio la vuelta al mundo.

Muchos protagonistas de los Niños Cantores de Boyacá son hoy afamadas figuras como Andrea Castellanos, Nicolás Becerra, Belén Osorio, Marcela Tovar, Andrea Tarazona que han escollado con éxito en grandes ligas y no solo fueron destacados en la televisión colombiana en programas como La Voz, Factor X sino que decidieron optar por la música como estilo de vida y convertirse luego en grandes artistas con proyección mundial.