Según lo dieron a conocer los integrantes de la actual junta directiva y administración de Pueblito Boyacense, en esta oportunidad no habrá iluminación navideña en áreas comunes para evitar las aglomeraciones y el contagio masivo del COVID-19.
En un comunicado, hecho público a través de las redes sociales, la administración del lugar señala que se hizo los debidos trámites ante el gobierno municipal y departamental sin haber obtenido positiva respuesta; por otro lado, aseguran que las acometidas eléctricas de las áreas comunes están averiadas y reconstruirlas cuesta mucho dinero.
Opiniones divididas de los habitantes del sector dan cuenta, por una parte, de un grupo que señala que es una buena determinación ya que las aglomeraciones e interminables filas que se presentan a la entrada del lugar son muy peligrosas y ponen en riesgo la vida, tanto de visitantes como de residentes.
Pero, por otro lado, y en opinión de los comerciantes, que esperaban la temporada para rehacer en parte el duro golpe a sus finanzas a causa de la pandemia, es una mala determinación más aún cuando no fue consultada con la comunidad, sino con un grupo minúsculo de la misma, así lo afirman varios de los propietarios de locales que sustentan sus ingresos de esta actividad y que seguirán siendo los grandes damnificados con la emergencia sanitaria.
Sin embargo y pese a esta situación Pueblito Boyacense tiene abiertas sus puertas desde las horas de la mañana y los turistas siguen llegando para disfrutar no solo de su mágica arquitectura donde se representan los pueblos más lindos de Boyacá, sino de los productos que ofrecen los artistas y moradores en un amplio abanico de posibilidades gastronómicas, artísticas y la venta de arte y artesanías.
Desde el momento mismo que el gobierno nacional dispuso la reapertura gradual de los sitios turísticos, Pueblito Boyacense no ha parado de recibir grupos y delegaciones de personas de toda la geografía nacional, y es que no es para menos si se tiene en cuenta que los líderes de este lugar han trabajado durante más de 25 años para posicionar a Pueblito en la región, el país y el mundo y esto junto a la realización de una atractiva agenda de eventos, no solo ha propiciado el fortalecimiento de la filosofía con la que fue construido el proyecto, sino que ha ocasionado la llegada de miles de visitantes que acuden allí para apreciar las benevolencias de este atractivo con el que cuenta la ciudad de Duitama y el departamento de Boyacá.
De todas maneras y aunque en sitios públicos y áreas comunes no habrá iluminación navideña, los residentes han arreglado sus fachadas con luces y alegorías para seguir recibiendo a quienes anhelan conocer y apreciar lo que un día fue un sueño y hoy es una realidad que ha beneficiado no solo a las familias lugareñas, sino al turismo, el patrimonio y la cultura local, regional y nacional.
Lo que sucede en Pueblito Boyacense parece ser entonces el resultado de la incertidumbre y el desconcierto que reina hoy día en todos los territorios, cuando se han recrudecido las normas, los protocolos y las restricciones, a la vez que la economía y el desempleo llegaron a los picos más elevados generando angustia, incertidumbre y posiciones encontradas entre si reactivar o no, abrir o cerrar, salir o quedarse en casa y, en fin, los coletazos de este inédito momento.