La historia de los esposos que murieron el mismo día, en sitios diferentes en Tunja

Una extraña coincidencia tiene sorprendidos no solo a los familiares, sino a quienes conocieron a don Tito Simón Rojas Niño y su querida esposa, doña Ana Isabel Parada de Rojas.

Ni la muerte pudo separar a don Tito Simón Rojas Niño y su querida esposa, doña Ana Isabel Parada de Rojas. Foto: Archivo Particular

Los dos habían acabado de superar el COVID, los dos tenían su prueba negativa, los dos estaban hospitalizados por las secuelas que les dejó el virus, los dos fallecieron este miércoles, ambos en centros médicos y con 12 horas de diferencia: ella a las 3:40 de la mañana y él a las 3:40 de la tarde.

Ahora, luego compartir décadas de matrimonio y tras convivir durante la mayor parte de sus vidas, desde ayer comparten también la misma sala de velación y mañana, como es lógico, serán llevados para su sepelio a la misma hora y en el mismo lugar.

“No se sabe aún cómo resultó contagiado él, pero fue en una salida que hizo a una entidad bancaria y desde luego que también contagió a su esposa, por lo que ambos tuvieron que ser llevados, eso sí en días diferentes a centro asistencial”, explicó uno de sus familiares.

Ella estaba muy débil, luego de superar el virus y por las secuelas que le dejó una traqueostomía que le practicaron. Tenía 90 años y estaba hospitalizada en el San Rafael, donde según el dictamen médico falleció a las 3:40 de la mañana de este 25 de noviembre.

Él mientras tanto, permanecía en la clínica María Josefa Canelones, pero ya en recuperación, porque al igual que su querida Ana Isabel ya tenía prueba negativa y solo esperaba recuperar un poco más de fuerzas para salir del centro médico, sin embargo, al igual que su esposa la traqueostomía lo dejó muy débil y falleció a las 3:40 de la tarde del mismo miércoles, eso sí sin saber que ella le había tomado la delantera.

Él, oriundo del municipio de Paz de Rio, fue funcionario del Banco de Bogotá, gerente del Banco de Los Trabajadores de donde era pensionado y uno de los pioneros del comercio organizado de la ciudad de Tunja, con su Licorera Yennry, que más recientemente fue reemplazada por el Almacén Offinet, los dos establecimientos en el mismo local ubicado en la calle 19 en los bajos del Colegio de Boyacá, donde coadyuvó al desarrollo Tunjano.

Dejan un gran legado en sus 10 hijos: Myriam, Clara, Ligia, Germán, Henry, Jairo, Luis, Tito, Claudia y Javier Rojas Parada, entre los que hay ingenieros, licenciados y economistas. Solo para mencionar a dos de los integrantes de esta familia: el actual Notario Segundo de la capital boyacense y el expersonero de Duitama, Pedro Jaime Rojas Perico, ambos sobrinos de don Tito. Además, tenían 15 nietos y tres bisnietos.

Su velación se lleva a cabo desde ayer en la cámara número uno de la Funeraria San Francisco, a donde podrán acceder sus familiares y amigos más cercanos hoy de 2:00 a 5:00 de la tarde, desde luego con todos los protocolos de bioseguridad. Sus exequias serán mañana a partir de las 3:00 de la tarde en la catedral de Tunja y luego serán llevados al parque memorial Jardines de Santa Isabel.