‘Más de la mitad de Boyacá está en alerta por temporada invernal y esto apenas está empezando’: Director de Prevención del Riesgo #LaEntrevista #LoDijoEn7días

Germán Bermúdez Arenas, director de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo hace un balance de lo que hasta el momento viene pasando en Boyacá a causa de la temporada invernal que apenas lleva tres semanas y que se extenderá hasta enero. Ya van 67 municipios en alerta, vías tapadas o destruidas y comunidades en peligro. El Funcionario hace un llamado a todos los alcaldes para que implementen un sistema de respuesta primaria.

Germán Bermúdez Arenas, el director de la Unidad Departamental de Prevención del Riesgo (UDPR), hizo el análisis de lo que viene pasando en el departamento de Boyacá. Foto: Archivo Particular

¡Qué es lo que está pasando en Boyacá!

Lo que estamos experimentando es una fuerte temporada de lluvias, la segunda del año 2020, que fue anunciada por el Ideam desde agosto, mes en el que la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo (UDGR), emitió una circular dirigida a la Corporaciones Autónomas Regionales y a los municipios para que iniciaran todas las tareas de preparación en temas viales, en limpieza de cauces y de posibles riesgos que pudieran generar deslizamientos.

¡Pero apenas son tres semanas y ya hay serias afectaciones!

Efectivamente a partir de la última semana de octubre las lluvias arreciaron en el departamento y esto sumado a un fenómeno de La Niña, que se está desarrollando como ya lo han dado a conocer las autoridades en el tema, pues está causando problemas.

¿En dónde están las emergencias en este momento?

Hay emergencias reportadas en San Pablo de Borbur, en Coper, entre Boyacá y Jenesano, en la vía entre El Espino y Capitanejo (Santander), entre Guacamayas y Panqueba, problemas en Paz de Río, Mongua, Tópaga, Iza, Cuítiva y en Pajarito, entre otros.

¿Qué están haciendo?

Bueno, pues por parte de la UDGR toda la capacidad del banco de maquinaria del departamento está trabajando en diferentes municipios, pero aquí debo ser muy claro en un tema y es que los alcaldes deben implementar medidas de prevención y respuesta a través de maquinaria que ellos mismos tengan o puedan conseguir, en la medida en que sea en vías municipales o veredales y que pues desde luego les corresponden.

Los deslizamientos se vienen presentando en por lo menos 40 municipios del departamento. Foto: Archivo Particular

¿Cuál es la emergencia más complicada?

Ya estamos trabajando en el problema más complejo, que es un deslizamiento que hay entre Boyacá (Boyacá) y Jenesano, en la vereda Siraquita donde se ha ido desplazando el terreno hacia la quebrada La Rosa, y la ha venido cerrando y desde la semana pasada estamos trabajando con maquinaria de la Gobernación, geólogos de la UDGR y el apoyo de la Defensa Civil y los bomberos que vienen apoyando a la alcaldía de Jenesano para un eventual plan de evacuación y un sistema de alerta temprana. Hoy por ejemplo se estará adelantando un simulacro con los residentes en el sector.

¡Es decir prevención y acción!

Correcto. Estamos trabajando en dos frentes: primero preparándonos por si esta circunstancia ocurre y segundo mitigando a través del trabajo de geología y todo esto está sucediendo en una temporada que se espera nos acompañe hasta el mes de diciembre, aunque ya el Ideam ha empezado a informar que lo más probable es que nos vamos hasta enero con invierno.

En total 67 municipios de Boyacá se encuentran en alerta a causa de la época invernal que se extenderá al parecer hasta enero. Foto: Archivo Particular

¿Y sí tienen la capacitación suficiente los alcaldes?

Pues también estamos trabajando en capacitaciones de manera provincial en temas como: generalidades de la gestión del riesgo, cómo declarar una calamidad pública, cómo formular un plan específico asociado a esa calamidad y gestión del riesgo del ordenamiento territorial, entre otros.

¿Pero ustedes le vienen previniendo a los alcaldes lo que puede pasar?

Claro que sí. Además de las recomendaciones que venimos intensificando desde el mes de agosto, venimos emitiendo una entrega diaria de boletines de alerta amarilla, naranja y roja, de acuerdo a los niveles de los principales ríos.

¿Cuántos municipios están en alerta?

En este momento tenemos Alerta Roja en un municipio (Chiscas), Naranja 22 municipios y Alerta Amarilla en otros 44. Entre los que más peligro generan está el deslizamiento en Jenesano y algunos problemas en Paz de Río y una pérdida de banca entre Capitanejo y El Espino, pero también tenemos problemas en El Obraje, allí en el norte del departamento.

Aunque hasta hace tres semanas arreciaron las lluvias, el número de emergencias y problemas ya es grande en Boyacá. Foto: Archivo Particular

¡Y desplazan personal a los sitios de los principales problemas!

Desde luego, por ejemplo el lunes, trasladamos un equipo a Puerto Boyacá para que haga acompañamiento al municipio en la verificación del funcionamiento de alerta temprana en el río de la Magdalena y se determinen acciones frente a algunos deslizamientos que se vienen presentando en el municipio.

¿Y qué tipo de seguimiento están haciendo a esos municipios en los que años atrás han tenido tragedias por deslizamientos?

Precisamente por eso es que en este momento necesitamos ese despliegue de capacidad en los municipios como lo ordena la ley, ya que en cualquier momento uno de esos deslizamientos se puede reactivar. Esos deslizamientos no paran, siguen activos y cuando llueve fuerte y por largos periodos se vuelven a reactivar, por eso es que es tan clave que los Mandatarios tomen decisiones en terreno. Ya se han tomado medidas de precaución: nosotros por ejemplo, desde la UDPR tenemos un grupo de geólogos que no es que sea tan grande, pero con el que venimos apoyando a los alcaldes para orientarlos en ese tipo de decisiones y eventualmente cuando se requieran medidas más grandes, pues también desplazamos maquinaria.

¿Y sí da para tanto el banco de maquinaria del departamento?

Eso es muy importante que los alcaldes por favor lo entiendan. El banco de maquinaria del departamento no es muy amplio y por eso se hace el llamado a los alcaldes para que con recursos de sus fondos municipales de gestión del riesgo provean los elementos necesarios.

Lo preocupante de lo que viene pasando es que esto apenas está comenzando y faltarían aún tres meses. Foto: Archivo Particular

¿Qué hacer con los alcaldes que se hacen los de las gafas con las emergencias, esperando que el departamento les solucione?

Los casos son recurrentes y aquí solo quiero hacerles una reflexión: al interior de sus consejos municipales de gestión del riesgo deben hacer una lectura racional y completa de lo que les ordena la Ley 1523 que dispone que ellos deben prepararse y tomar medidas de prevención, porque la magnitud de los daños en una emergencia en la mayoría de los casos se puede reducir previniendo y teniendo una reacción inmediata. Igual, ellos no están solos, está el orden departamental y el orden nacional, pero esos niveles solo se deben activar en la medida que realmente se requieran, que superen la capacidad del consejo del municipio.

¡Pero ese apoyo se complica con tantas emergencias!

Ese es el problema. En este momento, por ejemplo, el orden nacional está muy congestionado con los daños que se han ocasionado con el paso de los huracanes en el Caribe y en problemas que se han generado por ejemplo en Chocó. Por eso es tan importante que todos seamos responsables y podamos desplegar nuestras capacidades y esa es la rozón por la cual somos tan reiterativos en este tema con los alcaldes y es que ellos son los que tienen que apropiar y poner en funcionamiento su plan municipal de gestión del riesgo de desastres, que deben tener definida la estrategia de respuesta.

¿Y la responsabilidad de la sociedad?

Es muy importante, ya que como comunidades tenemos que apoyar a nuestros alcaldes precisamente para poder informar sobre esas probables emergencias y reportarlas para que las entidades puedan recurrir de una manera anticipada y evitar que estas situaciones se presenten.

La maquinaria del departamento no da abasto para los requerimientos y necesidades en los diferentes municipios. Foto: Archivo Particular

¿Qué papel ha jugado la UDGR frente a la alarma que se generó por la supuesta presencia de plomo en el lago de Tota?

Lo que nos ha correspondido a nosotros es realizar un Consejo departamental de gestión del riesgo con todos los alcaldes que se abastecen de ese importante cuerpo de agua, y desde luego que hicimos lo respectivo para que se agilicen las muestras y medidas, pidiendo que cuanto antes se aclare desde laboratorios la presencia de plomo de la que habla la Procuraduría y las afectaciones que pueda estar causando. Precisamente el viernes pasado en esta reunión que la hicimos de manera virtual, abordamos las diferentes problemáticas con los alcaldes y el señor gobernador, Ramiro Barragán.

¿Y si dado el caso deben suspender el suministro de agua que esos siete municipios toman del lago?

Precisamente dentro de las acciones que nos corresponden en medio de esta alerta, estamos verificando junto con la Empresa Departamental de Servicios Públicos el cumplimiento de la formulación de los planes de contingencia y que los municipios tengan ese plan de emergencia en el que se especifique cuáles son las fuentes de abastecimiento alternas.

¿Dado el caso ustedes podrían apoyarlos?

Pues les hemos explicado a los alcaldes que en la medida que se tenga que llegar a suspender, tenemos carrotanques para apoyarlos, pero eso solo de manera momentánea, ya que estos temas solo se solucionan de forma estructural y por eso, ellos ya deben tener, no solo por esta contingencia ambiental, sino si porque en algún momento por una falla que impida que se puedan abastecer del lago de Tota, pues estos municipios deben tener fuentes hídricas identificadas para el abastecimiento alterno y planes de contingencia realmente sólidos.

¿Y en medio del invierno, hay municipios con problemas por falta de agua?

Irónicamente sí. El problema por ejemplo se mantiene en el municipio de Motavita, también hay algunos líos con un sector de Paipa y en algunos momentos en sectores de Duitama, donde se presentan problemas, pero no por el tema invernal, sino por precariedad en el sistema de acueducto.

Deslizamientos, desbordamientos de caudales, inundaciones y anegaciones son las principales emergencias que se han tenido que atender. Foto: Archivo Particular

¡Hablando de Duitama, cada que llueve se inunda!

Así es. Allí el problema es recurrente. Cada vez que hay una temporada de lluvias se generan anegaciones e inundaciones y lo que se necesita urgente es que la empresa de Servicios Públicos Empoduitama y la Alcaldía desarrollen un plan maestro de acueducto y alcantarillado con estructuras de drenaje mucho más robustas, que permitan evacuar y transportar esas aguas, para evitar este tipo de problemas que seguirán hasta tanto se hagan esos trabajos previa revisión y estudios de expertos.