El candidato demócrata a la Casa Blanca Joe Biden se convirtió este sábado en el presidente electo de EE.UU. después de haber conquistado el estado clave de Pensilvania, indicaron las proyecciones de las cadenas CNN, CBS y NBC.
Más de 4 días de un complejo recuento de votos, Joe Biden logró la victoria en el estado de Pensilvania que le otorga un mínimo de 284 votos electorales, superando los 270 necesarios para consagrarse como presidente electo de Estados Unidos.El resultado de Pensilvania fue confirmado por la agencia AP y los principales medios de comunicación de Estados Unidos, pero el presidente Donald Trump está lejos de reconocer la derrota.
El actual presidente Donald Trump no reconoce su derrota y al contrario ha dicho que demandará los resultados.
Joe Biden es el presidente N. 46, tiene 77 años y asumirá su cargo con 78 años cumplidos, tiene un gran reto en materia de cambio climático, equidad social, economía y seguridad, entre otras.
De ser así, el próximo 20 de enero Joseph Robinette Biden asumirá como el segundo presidente católico en la historia de Estados Unidos, después de John F. Kennedy.
Junto a él, asumirá la primera mujer vicepresidente, la abogada afroamericana, ex fiscal general de California y actual senadora Kamala Harris.
Donald Trump es el segundo presidente republicano en las últimas tres décadas en gobernar el país por un solo mandato. El anterior fue George H. W. Bush que perdió en su postulación a la reelección en 1993 contra Bill Clinton.
En un tono calmado, Biden habló desde el Chase Center de Wilmington, en Delaware, donde reside, para lanzar un mensaje de comunión de todos los estadounidenses al afirmar que “no hay tiempo que perder” en un país polarizado con problemas acuciantes que resolver como la covid-19, el deterioro de la economía, la injusticia racial y la crisis climática.
“Nuestro viaje es hacia una unión más perfecta y continúa moviéndose. En EE.UU. tenemos puntos de vista fuertes, tenemos fuertes desacuerdos y eso está bien, los fuertes desacuerdos son inevitables y en democracia los desacuerdos fuertes son sanos”, empezó Biden con voz tranquilizadora.
“El propósito de nuestra política no es una guerra implacable sin fin, no -destacó-. El propósito de nuestra política, el trabajo de la nación no es alentar las llamas del conflicto para resolver los problemas”.
*Con información de infobae