Desde hace casi 30 años las ahuyamas o auyamas, a las que muchos identifican como calabazas se venían vendiendo frente a los negocios a la orilla de la vía que de Tunja conduce a Ventaquemada, pero con el paso de los años, estas hortalizas que se hicieron famosas en una festividad de origen Celta, que fue llevada por migrantes a Estados Unidos y de allí al convertirse en protagonista en una película, Pesadilla antes de Navidad, se masificó al mundo entero.
Las llamadas Jack-o-Lantern o linternas de Jack, se convirtieron en la insignia de la festividad del 31 de octubre que, aunque la mayoría no conoce en sus orígenes, tampoco es que les interese mucho, ya que la connotación en nuestro país es de alegría, diversión y se relaciona con disfraces y dulces.
En diferentes municipios de Boyacá se producen las llamadas ahuyamas, pero Nuevo Colón es una verdadera fábrica de esta hortaliza que durante todo el año sale de allí por camionados para las centrales de abastos y supermercados de cadena de diferentes partes del país, pero para vísperas de Halloween, su comercialización se multiplica exponencialmente.