Cinco sentidos por la sindemia* – #Pregones – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez – #Columnista7días

Recordemos que desde hace unos 235 días venimos recibiendo -con temor- unos boletines que fueron evolucionando en sus contenidos y que desde el Instituto Nacional de Salud –INS- y el mismo Ministerio de la Salud y la Protección Social, las Secretarías departamental y municipales nos indican que no logramos contener una pandemia que se llevó todo el 2020.

El olfato hay que cuidarlo con lo tapabocas, de todos los contaminantes del aire, de los gérmenes que expelemos y/o recibimos y de los elementos que se puedan introducir y llegar a desestabilizar el cuerpo y demás sistemas que se intercomunican. Pero hace alusión a que no debemos dejar de utilizarlo cuando sabemos que nos encontramos ante potenciales infectados.

La vista, que así no sea 20/20 de seguro con los lentes nos ayudarán a protegernos, porque por ahí también entran y circulan a sus anchas. Pero es el que nos ayuda a definir la zona donde nos debemos mover, interactuar y hasta trabajar. No es que sea selectiva sino que sabe llevarnos el mensaje para tomar la decisión de movernos al lugar indicado y se molesta cuando se empañan los vidrios pero con un buen jabón y agua seguirán prestando su protección y proyección.

El tacto se convirtió en el rey o la reina (manos) porque de su lavado continuo, embadurnarnos con geles y ponernos guantes desechables son la mejor manera de no abrir las puertas a seguir contaminándonos o pasarlo a quienes se ufanan de ser asintomáticos… pero es que por alguno de los poros hay una rendija que es de su tamaño. Ya tiene día para su lavado –el de manos- y seguirá siendo de la fórmula que coadyuve a positivos resultados y menos casos cada día…

El oído que se debe agudizar, así sea con aparatos para aumentar la escucha, a todas las campañas emprendidas por entidades, gobierno, personas y profesionales que no sabemos cómo más atajar a los indolentes, los “estúpidos” que reaccionan con groserías o improperios cuando se les invita a ser parte de la solución y no de la maldición. Hay que saber utilizarlo en los momentos precisos y organizarle el mensaje para que la lengua lo pueda expresar y dar a conocer. Es mejor que no tengan cera, o estén tapados, porque o entra por un lado y sale por el otro o hasta se puede romper, por no tener los decibeles tan altos sino bien amortiguados.

Y el gusto. El que nos deparará –sino se pierde- el saber a qué nos llevará una buena disciplina, un buen palto, una gastronomía de por acá y a saborear estar en esta tierra de bondades.

Ya es hora de poner estos 5 sobre el calendario chino es el del buey, y para la ONU el internacional de la economía creativa para el desarrollo sostenible, el de las frutas y verduras (hortalizas) y el de la eliminación del trabajo infantil junto con el de la paz y la confianza… y que deberá comprometernos a que si hay vacunas no se queden extraviadas en los caminos u otros.

Y existe el sentido común, que es el más común de los sentidos, y que nos lleva a conectar cabeza (cerebro) con lengua y estómago para que de una vez por todas nos auto protejamos, terminemos el año pensando en el 2021, como el año de una nueva esperanza en todo y es YA.

( * ) Suma de dos o más epidemias o brotes de enfermedades concurrentes o secuenciales