La Primera Dama de la Nación nos cuenta cómo le fue a Boyacá con el programa Ayudar Nos Hace Bien

Estoy convencida que en la esencia de nuestra identidad prevalecen la solidaridad, el patriotismo y la valentía para enfrentar los desafíos. Así lo hemos demostrado la mayoría de colombianos en esta pandemia y una de sus expresiones tangibles ha sido la campaña Ayudar Nos Hace Bien.

A pesar de sus propias incertidumbres, muchos obraron desde el corazón y con empatía en beneficio de sus compatriotas y así llegaron las ayudas. Foto: Prensa Presidencia

En esta contingencia quise como Primera Dama, hacer un llamado a la unidad nacional con un propósito común para salvaguardar la nutrición en cuerpo y alma de los colombianos más afectados por el aislamiento preventivo obligatorio.

La respuesta fue extraordinaria y logramos la convergencia del sector público, el sector privado y miles de ciudadanos quienes, a pesar de sus propias incertidumbres obraron desde el corazón y con empatía en beneficio de sus compatriotas. Este gesto se convirtió en la evidencia de que propiciar actos positivos, despliegan y contagian también nuestra humanidad de manera colectiva.

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Fueron más de 26 mil donantes los que depositaron su confianza en Ayudar Nos Hace Bien y cuyos aportes nos permitieron sobrepasar la meta fijada: recaudamos un millón de mercados que representan más de 68 millones de platos de comida, para beneficiar a 4 millones de compatriotas en los 32 departamentos y 1.103 municipios de nuestro país.

Un logro del que son partícipes todos nuestros donantes y que se suma a ese significativo resultado al que llegamos como país, en esta coyuntura, de reducir en más de un 40 por ciento, las notificaciones de muertes por o asociadas a la desnutrición, en niños menores de cinco años. Un indicador que nos reafirma el impacto que tiene en nuestro desarrollo social y económico, la inversión en la nutrición y la seguridad alimentaria de los colombianos.

A la región del Altiplano llegamos con todo el entusiasmo para distribuir más de 219 mil ayudas; de éstas, más de 27 mil se destinaron al departamento de Boyacá, beneficiando a cerca de 111 mil compatriotas.

Aportamos a los 123 municipios priorizando mujeres víctimas de la violencia, adultos mayores, población penitenciaria, hogares con algún miembro de familia en condición de discapacidad, recolectores de café, personal de las Fuerzas Armadas, vendedores informales, entre otros grupos poblacionales.

Tuve la oportunidad de visitar Boyacá, de realizar un recorrido por la ruralidad en los municipios de Tunja, Duitama y Sotaquirá, entregando mercados a las familias más vulnerables. Entre la nostalgia de recorrer ese territorio hermoso que marcó mi infancia, de olores, de sabores y sentido de arraigo, me conmovió el afecto y la gratitud con que tantas familias veían la solidaridad de sus compatriotas, como una señal clara de esperanza.

En medio de las dificultades que enfrentamos, me alegró el corazón llevar un mensaje de ánimo y cariño en nombre de tantos colombianos que se unieron para hacer llegar un abrazo en la distancia.

Nuestro propósito siempre fue evitar que la situación de salud pública, prioritaria en esta coyuntura, se agravara por un tema de hambre o desnutrición. Y con gran satisfacción podemos decir que contribuimos en ese sentido. Sabemos que han sido tiempos difíciles, pero también han sido momentos que nos han dejado grandes lecciones de vida y que han detonado acciones positivas desde la empatía. Boyacá ha sido prueba de ello.

María Juliana Ruiz Sandoval
Primera Dama de la Nación