[Galería] – Un Mundial con el corazón

El primero de enero de 1.995, luego de la ceremonia de posesión de Héctor Julio Becerra Ruíz como alcalde Duitama, de manera informal nos habló del compromiso que tenía la ciudad con el Mundial de Ciclismo, estábamos en un almuerzo que se ofrecía a quien por segunda vez llegaba a la alcaldía por elección popular y su indicación fue clara sin dejar de lado los compromisos adquiridos en las urnas se debía empezar a trabajar de cara al mundial.

Por: Alfredo Dehaquiz Mejía,
Periodista.

El Presidente Ernesto Samper en el acto de entrega de la Ruta del Mundial.

La tarea no era fácil, se debía vencer la resistencia de sectores políticamente distanciados de la nueva administración, quitarle a la organización el matiz político y llegar con la ciudadanía unida a la gran fiesta.

En la primera convocatoria se determinaron tareas para quienes aceptaron el llamado, recuerdo a la Asociación de Entidades Cívicas, La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, la Diócesis de Duitama-Sogamoso, la Cámara de Comercio, la Asociación de Amigos de Duitama en Bogotá, el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja, El Grupo de Caballería mecanizado Silva Plazas, El IV Distrito de Policía y la Escuela de Policía Rafael Reyes.

El primer objetivo fue vincular a las Juntas de Acción Comunal, se llegó a los barrios con un afiche denominado “Tareas” en el que se señalaba la necesidad de arreglar los andenes y las fachadas, no dejar las mascotas en la calle, en el sector rural de la ruta mundialista retirar las cercas con alambre de púas. El primer gran evento que apuntaba a la unión ciudadana fue revivir la tradicional Maratón la Voz de Los Libertadores, la que se promocionó como “La Perla con aire de mundial”, que se corrió el primero de mayo como homenaje a la clase trabajadora.

“Los indios ejemplo de hermandad” la pancarta de los niños de un jardín infantil, el día del lanzamiento de la campaña ‘adopte una delegación’.

Ya para esa época La Cámara de Comercio y el SENA estaban capacitando a los gremios de taxistas, hoteleros, de bares y restaurantes, en total se dictaron 1.300 horas de capacitó en 15 cursos diferentes.

En mayo cada barrio tenía sus líderes que eran coordinados por la Oficina de Acción Comunal en cabeza de Gloria Contreras, con todos ellos se programó la Caminata de la Confraternidad, que selló a unión de los duitamenses en torno al Mundial de octubre, fue un evento masivo que despertó el civismo y prendió la fiesta mundialista. En medio de esta caminata nació la idea de que los barrios adoptaran un país, pintaran los postes con los colores de su bandera y les brindaran una bienvenida a las delegaciones.

A la par se realizaban las extenuantes reuniones con los delegados del Gobierno Nacional, la UCI y la Federación Colombiana de Ciclismo. Era mucha la tensión, desde organizar la sala de prensa con tecnología de punta, rendir informes pormenorizados del avance en las obras de la vía por donde se correría el circuito, detectar los puntos críticos en los descensos para tomar medidas de protección, verificar el avance en el plan de atención hospitalaria, constatar la adecuación de terrenos para parqueaderos.

Recuerdo que en una de esas reuniones se exigió áreas de parqueadero para 400 mil vehículos, entonces preguntamos ¿cuándo debemos desocupar la ciudad? Era predecible la llegada de un apreciado número de visitantes, pero se solicitó aterrizar las expectativas.

Con el lanzamiento del Afiche “Duitama es Mundial”, que tuve la fortuna de diseñar, el aire de mundial se apoderó definitivamente de los duitamenses, eran largas las colas a la entrada de Centro Administrativo para reclamarlo, entonces se pasó de pintar postes y paredes con los colores del país adoptado a confeccionar la bandera de los países, en los barrios las banderas ondeaban como inmensas mariposas. Si se hubieran contado se habría podido participar en un record Guinness con total éxito; tan sólo en el almacén Tu Tela y dos más de la misma familia se vendieron un poco más de 4.000 metros de satín y seda poliéster.

En agosto el presidente Ernesto Samper inauguró la Ruta del Mundial, la noche anterior deambulamos con la tarima desde las nueve de la noche hasta las cuatro de la mañana ubicándola en el sitio sugerido por la Federación Colombiana de Ciclismo, pero el oficial de seguridad de presidencia no daba el visto bueno. Finalmente, la inauguración se realizó en un sitio que nadie había tenido en cuenta, en el barrio 11 de mayo.

La Chiva del Mundial, un aporte del sector privado que le puso un toque fiestero al mundial.

Inaugurada la ruta empezó a rodar ‘La Chica del Mundial’ idea del comerciante Luis Vargas. Día tras día, noche tras noche, la chiva rodó por la ruta con turistas y personas que quería conocer esa parte de la ciudad que había pasado desapercibida hasta entonces. Después de la Chiva empezó el montaje de unas rústicas gradería justo al terminar el ascenso, el sitio se conoció como La Tribuna y un poco más adelante la venta de mazorcas, arepas, chorizos se tomó un potrero que se conoció como El Mirador del Mundial.

Luego vinieron los recibimientos a las delegaciones. Los barrios se vistieron de fiesta y no escatimaron esfuerzo para ser los mejores anfitriones. Todos sin excepción hicieron sentir a los deportistas en una parte de su Patria, las banderas y el himno de su país realmente los impactaron, era emocionante verlos compartiendo con sus anfitriones, con las autoridades, con los periodistas.

En esos recibimientos siempre estaba Miguel Ángel Bermúdez, el dirigente deportivo que había logrado que la UCI le otorgar a Colombia la realización de ese Mundial de Ciclismo. Bermúdez, un hombre que había estado en diferentes Mundiales y en las grandes carreras del mundo no podía creer lo que veía, disfrutaba cada recibimiento, cada evento, hasta que llegó la noche de la Inauguración oficial del Mundial.

Ya se había padecido una terrible tensión originada en la protesta de China continental, República Popular China, por la presencia de China insular, se informó que si China insular no era expulsada ellos se retirarían del certamen. Finalmente y luego de la intervención de las embajadas y el Ministerio de Relaciones Exteriores se calmaron los ánimos y pudieron participar tanto la República Popular China como China Taipéi, nombre oficial de China insular en los eventos deportivos. Pasado este sinsabor estalló otro peor.

La ciudad se llenó de banderas de los 76 paises participantes que flotaban en el aire como inmensas mariposas.

La Federación Colombiana de Ciclismo informó a la Administración Municipal que si en los actos oficiales durante el Campeonato Mundial de Ciclismo aparecía Miguel Ángel Bermúdez ni la Federación, ni la UCI se harían presentes. La medida, arbitraria por demás, obedecía a una pelea entre Bermúdez y el Presidente de la Federación  Antonio Ambrosio Esguerra, a quien la División de Personas Jurídicas sin ánimo de lucro de la Alcaldía Mayor de Bogotá lo había suspendido mediante la Resolución No. 810 del 19 de diciembre de 1.994, por queja presentada por el Presidente de la Liga de Ciclismo de Bogotá, que Ambrosio apeló ante la Corte Constitucional, la cual falló a su favor el 11 de julio de ese año, es decir tres meses antes del Mundial.

Ambrosio culpaba de sus males a Bermúdez y tomó venganza en el Mundial, apartándolo de los actos oficiales. Bermúdez para no dañar la fiesta optó por mirar, el evento que había logrado para su país, desde lejitos.

Concluido el evento, en el Centro de Convenciones de Paipa, se despidió a los representantes de la UCI, allí las autoridades deportivas exaltaron el civismo de los duitamenses.

La organización del Mundial tuvo un comité operativo integrado por 48 personas. El comité rector lo integraron: Héctor Julio Becerra Ruiz, alcalde; Gustavo Alfredo Cano Riaño, presidente Concejo; monseñor Carlos Prada San Miguel, Obispo de la Diócesis Duitama y Sogamoso; el Coronel José Antonio Tatis Pacheco, Comandante de la Escuela de Policía Rafael Reyes de Santa Rosa de Viterbo; el Coronel Álvaro Macías Montoya, Comandante del Grupo de Caballería Silva Plazas y mayor Herman Adolfo Lindo Ortiz, Comandante IV Distrito de Policía; quienes estuvieron apoyados por los comités de protocolo, hotelería, de tránsito y transportes, relaciones públicas, asesoría general, servicios médicos, de obras, de seguridad y vigilancia, de cultura, de aseo y limpieza, de información y prensa, de industria y comercio, de telecomunicaciones, de acción comunal, técnico y administrativo. Como coordinador local actuó Ricardo Vesga Vargas.

En Paipa, en Centro de Convenciones, el Gerente del Campeonato Mundial de Ciclismo Luis Pinilla Pinilla le dijo emocionado al alcalde Héctor Julio Becerra Ruíz: “¡Se sobró, Duitama se sobró! Y eso se debió a usted, al igual que al espíritu cívico y la calidez desplegada por los duitamenses”

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