Quino, era Joaquín Salvador Lavado quien nació en Mendoza (Argentina), en 1932.
En sus inicios recibió la influencia de su tío el pintor y diseñador Joaquín Tejón. Empezó estudios de Bellas Artes que dejó en 1949 para dedicarse al humor.
Desde 1945 ya hacía publicaciones. Pero la que lo llevaría a la fama mundial nació hace 56 años, en septiembre de 1964, fecha de su primera publicación en la prensa argentina. Se trataba de una tierna e inocente, pero muy crítica, niña de 4 años, que según algunos «no podía tener una fecha más propicia para su nacimiento que el inicio de la revolucionada década de los 60».
Justamente su sentido crítico y su inocencia con la que comentaba con sus padres no solo la vida cotidiana sino los hechos que rodeaban la actualidad de su tiempo fueron los hechos que llevaron al público a amar a Mafalda desde el primer momento.
La historia de Mafalda, desde entonces, siempre estuvo ligada a la de Quino. El dibujante había sido contratado en 1962 para hacer unos dibujos publicitarios para la marca de lavadoras Mansfield. Para ellos fue el primer dibujo de Mafalda. Pero la campaña no fue aceptada y las viñetas se archivaron.
Pasados dos años, la imagen de Mafalda se publicó por primera vez en la revista Primera Plana. Un año después estaba en las páginas del periódico El Mundo. En 1967 estaba en la revista Siete Díaz, que la publicó hasta junio de 1973, cuando Quino sintió que el personaje estaba agotado y dejó de dibujarla.
Por su obra había sido honrado con el premio Principe de Asturias de la Comunicación y Humanidades en el 2014, entre otros múltiples reconocimientos por sus creaciones.
Con información de El Tiempo