Alarmantes revelaciones para la biodiversidad de Latinoamérica en el Informe Planeta Vivo 2020 #LaEntrevista #LoDijoEn7días

En América Latina y el Caribe la pérdida de biodiversidad se debe en un 51,2 por ciento a los cambios de uso de suelo, incluyendo la pérdida de hábitat y la degradación de las tierras, según indica este diagnóstico. Latinoamérica presenta el mayor declive en poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces entre 1970 y 2016.

Luis Germán Naranjo, director de Conservación y Gobernanza del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Colombia. Foto: Sara López

Luis Germán Naranjo, director de Conservación y Gobernanza del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Colombia, habla de lo que incluye el Informe Planeta Vivo 2020, de las 158.894 hectáreas de bosques que se deforestaron en el país el año pasado, de que la pérdida de biodiversidad amenaza también la seguridad alimentaria, de que la pandemia del COVID-19 pone en evidencia la relación entre la salud humana y la naturaleza, y de la necesidad de transformar la manera como nos relacionamos con el planeta.

En Colombia hay más de 1.900 especies de aves, pero 114 de estas están en algún riesgo de extinción. Foto: Jhonattan Vanegas

¿Qué es el Informe Planeta Vivo?

Es un análisis científico bienal que evalúa la salud de nuestro planeta y el impacto de la actividad humana sobre la Tierra.

¿El Informe Planeta Vivo es el resultado de un análisis de todas las especies del planeta? 

No. El principal indicador del Informe es el Índice Planeta Vivo (IPV), que hace un seguimiento de la abundancia de casi 21.000 poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios en todo el planeta.

El índice de este año incluye casi 400 especies más y 4.870 poblaciones más que el último Índice Planeta Vivo, que se publicó en el 2018, con una representación mejorada en la mayoría de las regiones y grupos taxonómicos, particularmente especies de anfibios.

El Índice Planeta Vivo destaca una tendencia promedio en el cambio de población y no un promedio del número total de animales individuales o especies perdidas.

Para los anfibios, las enfermedades, así como la pérdida de hábitat, son las mayores amenazas. Foto: Jhonattan Vanegas

¿Hace cuánto se publica el Informe Planeta Vivo?

El Informe Planeta Vivo surgió en 1998, como un esfuerzo del Fondo Mundial para la Naturaleza por aportar información cuantitativa para entender qué tan rápido está desapareciendo la naturaleza de la Tierra y desde entonces se publica cada dos años.

¿Quiénes son los principales contribuyentes del Informe Planeta Vivo 2020?

Esta edición se ha desarrollado en colaboración con nuestros socios clave, como la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) y el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (Iiasa).

El reporte reúne investigaciones científicas surgidas en universidades, centros de investigación y publicaciones de revistas arbitradas. En total, el Índice Planeta Vivo reúne a 125 expertos de todo el mundo.

¿Cuál es el objetivo del informe? 

Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, ubicado en los departamentos del Guaviare y Caquetá. Foto: César David Martínez

El enfoque del Informe Planeta Vivo 2020 es proporcionar información que lleve a la acción urgente de los gobiernos, las empresas y las personas para proteger y restaurar la naturaleza y la biodiversidad.

El informe se lanza pocos días antes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que este año incluye una cumbre especial para la biodiversidad, en la que se espera que jefes de Estado y gobiernos de todo el mundo aborden la crisis que enfrenta la humanidad por la degradación de la naturaleza, y la urgente necesidad de acelerar la acción para su protección en pro del desarrollo sostenible.

Este espacio es una oportunidad para que los jefes de Estado y de Gobierno, y otros líderes, aumenten la ambición para el desarrollo del marco mundial de la diversidad biológica posterior al 2020 que se adoptará en la 15 reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en el 2021, en apoyo de un nuevo acuerdo por la naturaleza y las personas. Ahora más que nunca es necesario replantear nuestra relación con la naturaleza.

El principal causante del deterioro de la naturaleza es el hombre. Esta imagen muestra la contaminación por plástico en Maicao, La Guajira.
Foto: Esteban Vega La Rotta

¿Cuáles son las principales causas de la pérdida de biodiversidad en el mundo? 

El reporte Planeta Vivo señala que la principal causante del deterioro de la naturaleza y pérdida de biodiversidad es la humanidad, pues está utilizando los recursos que le ofrece la naturaleza a una velocidad superior a la cual estos son producidos.

El principal impulsor de pérdida de la biodiversidad es el cambio de uso del suelo, en particular la conversión de hábitats nativos en sistemas agrícolas.

Colombia cuenta con 36 páramos, y en Boyacá, 447 mil hectáreas están ocupadas por estos ecosistemas, terreno que cobija 68 municipios del departamento. Foto: Mauricio Granados

¿Qué tan alarmantes son los resultados de esta edición para Latinoamérica?

El resultado más impactante del informe es la reducción del 94 por ciento en el Índice Planeta Vivo, que describe las tendencias de poblaciones de peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos en Latinoamérica.

Esta declinación se debe, en general, a la pérdida y degradación de los hábitats de las especies, impulsada por la forma en que se producen alimentos. A ello se suma la sobreexplotación de especies, el cambio climático y la introducción de especies exóticas.

¿Cuáles son las especies más afectadas?

Gran parte de la disminución en la región se debe a tendencias muy negativas en reptiles, anfibios y peces, afectados por diferentes amenazas. En el caso de los reptiles, estos incluyen el cambio y la pérdida de hábitat, así como la sobreexplotación.

Los peces de agua dulce se ven afectados principalmente por la sobreexplotación. Para los anfibios, las enfermedades, así como la pérdida de hábitat, son las mayores amenazas.

¿El informe tiene resultados para Colombia? 

El informe reúne información de todas las regiones del mundo, pero no presenta datos específicos para ningún país. Sin embargo, sabemos que hay un número creciente de especies en Colombia en riesgo, como consecuencia del proceso incesante de transformación de paisajes y ecosistemas.

De acuerdo con cifras de Ideam, en el 2019 se deforestaron 158.894 hectáreas de bosques en el país debido principalmente a la praderización (conversión de áreas de bosque a áreas de pastos), cultivos ilícitos, ganadería extensiva, la extracción ilícita de minerales, el desarrollo de infraestructura no planificada y sin permisos, la ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas y la tala ilegal.

¿La pérdida de biodiversidad es solo un problema ambiental?

No. La pérdida de biodiversidad no es solo un problema ambiental, sino también de desarrollo, económico, de seguridad global, ético y moral. Su pérdida impedirá alcanzar la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas,

incluido el alivio de la pobreza y la seguridad alimentaria, hídrica y energética. Es un problema de seguridad porque la pérdida de recursos naturales puede conducir al

conflicto; es una cuestión ética porque perjudica a las personas más pobres que dependen de ella, agravando aún más un mundo que ya es desigual; y es una cuestión moral porque los humanos no debemos destruir el planeta del cual dependemos todos los seres vivos.

El Índice Planeta Vivo de este año incluye casi 400 especies más que el del 2018. Foto: Franco Banfi WWF.

El informe tiene cifras alarmantes. ¿Estamos a tiempo de detener y revertir la pérdida de biodiversidad terrestre? 

Sí. El reporte Planeta Vivo 2020 sugiere que aún podemos si tomamos medidas de conservación sin precedentes, además de realizar cambios transformadores en la forma en que producimos y consumimos alimentos. Las medidas incluyen:

-Incrementar los esfuerzos de conservación con mayores áreas protegidas, mayores esfuerzos en restauración y planes de acción a escala paisajística.

-Lograr una producción más sostenible, es decir, es transformar las prácticas agrícolas y pesqueras para producir alimentos nutritivos y asequibles, al tiempo que protegemos y conservamos la biodiversidad. Esto significa reducir el uso de productos químicos, fertilizantes y pesticidas, proteger nuestros suelos y polinizadores y tener cadenas de comercio más eficientes.

-Consumo más sostenible, es decir, esfuerzos desde la demanda y menos desperdicio de alimentos y dietas más saludables.

El informe también enfatiza que ninguna de estas medidas, por sí sola, será suficiente para revertir la curva de pérdida de biodiversidad. Es necesario desarrollar un portafolio integrado de acciones, que combine intervenciones en todos estos frentes.

En Latinoamérica se observa una disminución en reptiles, anfibios y peces, afectados por diferentes amenazas. Foto: Jhonattan Vanegas

¿Qué hay de nuevo en la edición 2020, comparada con las anteriores? 

En esta edición se destacan los vínculos entre la naturaleza y la salud humana, y se describe cómo la pérdida de biodiversidad sin precedentes amenaza la salud y los medios de vida de las personas, especialmente en el contexto del COVID-19.

¿Qué relación tiene la pérdida de biodiversidad con enfermedades como el COVID-19?

La actual crisis provocada por la pandemia del COVID-19 es una evidencia de la estrecha relación de la salud humana con la naturaleza. La expansión agrícola e industrial en áreas naturales a menudo perturba los sistemas ecológicos que regulan

el riesgo de patógenos. Esto conduce a un contacto estrecho entre la vida silvestre, el ganado y las personas, aumentando la posibilidad de que una enfermedad se propague a los humanos. Por ello, la prevención de la próxima pandemia puede depender de si somos capaces de mejorar nuestra relación con la naturaleza.

La crisis de la pandemia actual representa también una oportunidad para impulsar una economía verde, donde los límites del planeta sustenten las decisiones políticas y económicas para garantizar nuestro bienestar y la vida en la Tierra.

América Latina posee un patrimonio heredado de sus pueblos indígenas y un capital natural rotundo, que le ofrecen las condiciones para lograr un desarrollo sostenible, equitativo y duradero.