¿Cómo le ha ido al sector agropecuario boyacense en medio de la pandemia? El secretario de Agricultura nos cuenta #LaEntrevista #LoDijoEn7días

Luis Gerardo Arias, secretario de Fomento Agropecuario de Boyacá, hizo una radiografía de lo que ha pasado en ‘la tierrita’ en medio de la pandemia por el coronavirus y de lo que debe venir para el departamento de los 123 municipios.

Los más afectados, a los que no les fue tan mal, los que sacaron partido en medio de la emergencia, la producción agrícola y el comparativo con otras regiones del país, todo en una misma entrevista.

El secretario de Fomento Agropecuario de Boyacá hizo un completo análisis de lo que ha pasado y viene para el sector agropecuario en la pospandemia.
El secretario de Fomento Agropecuario de Boyacá hizo un completo análisis de lo que ha pasado y viene para el sector agropecuario en la pospandemia. Foto: Archivo Particular

¿Cómo le ha ido al sector agropecuario en la pandemia?

En términos generales ha sido un sector activo, que no se ha detenido, que no ha tenido receso durante todo el desarrollo de la pandemia, de hecho, es el departamento de Boyacá uno de los principales abastecedores de alimentos y eso hizo que esa actividad de nuestros productores y campesinos mantuviera la oferta alimentaria para el autoconsumo y el centro del país. Sin embargo, hubo algunas líneas que resultaron damnificadas.

¿Cuáles fueron esas líneas que resultaron más afectadas?

Especialmente los sectores que dependen del comercio de alimentos tipo hoteles, restaurantes, universidades y casinos. Proveedores de frutas, lácteos y procesados cárnicos fueron los más afectados, pues como era lógico, el cierre de esos lugares influyó directamente en la demanda, disminuyó el consumo. A esto se sumaron productos que coincidentemente estaban o llegaban a cosecha, como frutas caducifolias que coincidieron en su pico más alto de la producción con el aislamiento obligatorio y eso hizo que se afectara, por ejemplo, a los productores de peras.

¿Y a los derivados lácteos cómo les fue?

Ese fue otro de los sectores afectados directos, especialmente quesos, yogures y demás, porque esos productos son casi que exclusivamente de un consumo de jóvenes en edad escolar, de restaurantes y comercio, que estuvo cerrado por la pandemia.

Aunque Boyacá viene creciendo, por ejemplo, en la producción de leche, hay otros departamentos que vienen creciendo más rápido. Hace 10 años Boyacá era el tercer productor y hoy es el quinto.
Aunque Boyacá viene creciendo, por ejemplo, en la producción de leche, hay otros departamentos que vienen creciendo más rápido. Hace 10 años Boyacá era el tercer productor y hoy es el quinto.

¿Y a los ganaderos cómo les ha ido?

A la mayoría muy mal, ya que los proveedores de cárnicos resultaron damnificados por el cierre de los mercados ganaderos. A pesar de que las plantas de beneficio siguieron en funcionamiento, la dificultad en el comercio del ganado hizo que los volúmenes de consumo disminuyeran fruto de la crisis. También el sector de producción de porcinos se vio seriamente afectado.

¿Y a quiénes les ha ido bien en medio de la pandemia?

Pues digamos que, en la línea de producción de papa, hortalizas, cacao, café y otros productos tuvieron un buen comportamiento en sus precios. Por ejemplo, la papa y la cebolla aún sostienen un buen precio para los productores, gracias a que estos fueron unos de los cultivos que no se detuvieron y siguieron su abastecimiento normal, con algunos bajones fruto de la sequía del primer semestre, pero que luego se recuperó entre mayo y junio, y hoy tenemos asegurado el abastecimiento para el segundo semestre.

¿Y hubo campesinos contagiados por el COVID?

Claro. Tuvimos la dificultad con los comerciantes de productos, especialmente como cebolla y tomate en Corabastos. Recordemos que la principal vitrina para los productos agrícolas de Boyacá, Cundinamarca y los demás departamentos del centro del país, pues es esta central de abastos en Bogotá. Ese fue el vínculo que hizo que concretamente algunos productores de Aquitania, Sutamarchán y Guateque, que tienen comercio directo, llevaran sus productos de las fincas a esta central, pero a su vez que fueran quienes trajeron el virus a sus comunidades. Salvo estos nichos donde se reportaron algo así como 12 casos directos, pues de otros sectores no se reportan contagios.

Cultivos como el de la cebolla junca y la papa, resultaron beneficiados en medio del aislamiento y hoy mantienen sus precios.
Cultivos como el de la cebolla junca y la papa, resultaron beneficiados en medio del aislamiento y hoy mantienen sus precios. Foto: Archivo Boyacá 7 días

¿Debe ser el sector agropecuario el llamado a liderar la reactivación económica pospandemia?

Sin duda, tiene que ser una de las líneas más importantes de la reactivación, porque es como pocas actividades económicas totalmente primordial, pero, además, cuando se reactiva o incentiva el siembro de hectáreas de cultivo, se genera una demanda de servicios como la venta de insumos, de fertilizantes, de empaques, la cadena de transporte, la generación de empleo rural y los municipios en los que se está viendo que se está volviendo al campo.

¿Y entonces por qué no se le dio esa importancia en el Plan de Desarrollo departamental?

Pues como se ha notado, hemos venido trabajando con varios programas en favor del campo boyacense, como ‘Boyacá nos alimenta’, acceso a mercados, a fertilizantes y vamos a seguir incluso incrementándolo, ya que, si bien estas iniciativas no estaban contempladas dentro del Plan de Desarrollo, la misma dinámica de la pandemia ha hecho que las vayamos adaptando. Claro que el Gobierno del doctor Ramiro Barragán se la está jugando por el campo, lo que pasa es que son muchas las necesidades en nuestro departamento.

¿Y qué es entonces jugársela por el campo?

El gobierno departamental, el de Ramiro Barragán, ha destinado recursos como nunca antes se habían asignado al campo: son más de 50 mil millones del presupuesto del departamento exclusivos para el sector agro, sumados a sus propios proyectos de cofinanciación y regalías, y en este momento precisamente estamos con una serie de proyectos que se han enfocado en la reactivación económica. Tenemos muy claro que por cada peso que invierte el Estado en el campo, multiplica por cinco o seis veces la inversión y el dinamismo económico en los territorios.

La mayoría de las frutas también mantuvo su proceso normal, a pesar de la pandemia.
La mayoría de las frutas también mantuvo su proceso normal, a pesar de la pandemia. Foto: Archivo Particular

¿Y el Gobierno nacional también está respondiendo a este reto?

Ahí es donde está el problema, porque lo que necesitamos es que se reconsideren muchos programas, ya que vemos que a pesar de toda esta situación de la pandemia y que el campo ha sido la principal actividad, que ha mantenido muy de lejos la estabilidad económica, el Gobierno nacional insiste en recortarle recursos al campo. En el presupuesto para el próximo año, por ejemplo, contrario a lo que todos esperábamos, que era que se le sumaran recursos, que se hiciera un reconocimiento a esta actividad que es la llamada a dinamizar la economía y la mano de obra en la pospandemia, lo que encontramos fue una disminución.

¿Cuáles van a ser los primeros sectores llamados a repuntar en la pospandemia?

Uno de esos sectores es el ganadero y por eso estamos esta semana definiendo con el ICA cómo se reactiva este sector que está pidiendo a gritos se le preste la atención necesaria, ya que está seriamente deprimido porque con la supresión de los mercados ganaderos, pero irónicamente autorizando el mercado en fincas, pues eso frena ostensiblemente el mecanismo y la transparencia del mercado y este sector es uno de los llamados a tener la recuperación y a dinamizar obviamente la economía. Desde luego que con su reactivación también se dinamizan renglones como el suministro de alimentos, producción y demás.

¿De qué entes depende esa reactivación?

Cuando comenzó la pandemia, apenas a los 20 días de su inicio, por allá a finales del mes de marzo, el Ministerio de Salud consideró que uno de los focos que había que controlar era el del contacto y aglomeraciones que se dan en el mercado y la subasta ganadera. Fue una instrucción del Ministerio de Salud y de ahí para abajo todos los entes a los que les corresponde la regulación, como por ejemplo el ICA, no tuvo de otra que hacer cumplir la medida.

En los últimos cinco meses, el departamento de los 123 municipios ha demostrado que es fundamental en la producción de alimentos para gran parte del país.
En los últimos cinco meses, el departamento de los 123 municipios ha demostrado que es fundamental en la producción de alimentos para gran parte del país.Foto: Archivo Boyacá 7 Días

¿Y cómo hacer para esa reactivación?

Pues lo que se está analizando son las condiciones de cada punto, de los actores de los lugares en los que se desarrollan esos mercados, porque cada uno tiene unas características diferentes, pero lo que uno esperaría es que haya un compromiso de parte de este sector, ya que desde hace tres meses se ha venido solicitando al Gobierno nacional y las tres veces ha sido negada esa posibilidad de reapertura.

¿Pero esta autorización no va a depender de la Secretaría de Fomento Agropecuario?

Claro que no, nosotros estamos ayudando, pero desde luego que aquí los interesados, que son directamente los productores ganaderos, los comerciantes y las administraciones municipales, se comprometan con el cumplimiento de protocolos, desde luego con unas medidas básicas y que pueden llevar a que se reactive este mercado del cual depende la economía de un importante sector de nuestro departamento. Esos mercados en las capitales de provincia y municipios importantes en el tema ganadero, son fundamentales no solo para la economía local, sino regional. Ayer, precisamente, teníamos programada una reunión con el ICA para analizar cuáles cumplen ya los protocolos, por lo menos para tener una posibilidad real de apertura cercana.

¿Al reactivarse la cadena de suministros, se benefician diferentes sectores de inmediato?

Desde luego: todos los sectores que tienen que ver con el suministro a hoteles y restaurantes, en general todo el sector conocido como Horeca (Hoteles, restaurantes y casinos), que es uno de los llamados a recuperarse, como lo hemos visto en el sector de los lácteos en los últimos días, de igual manera la agroindustria que deriva su sustento de esta línea productiva y también se espera que todo el sector de cárnicos y especies menores, como porcinos y aves, que también resultaron muy afectados en los primeros meses de la pandemia, pues ahora pueda tener una importante recuperación. Todo esto sumado al abastecimiento hortícola, son los sectores principalmente llamados a una recuperación.

¿Qué tan importante es el sector de casinos en Boyacá?

Demasiado importante, porque estamos hablando de todos los casinos institucionales, que tienen una demanda altísima de comida, especialmente en las empresas, y es fundamental porque quienes se registran con estándares internacionales para exportación deben cumplir con una normatividad que incluye este servicio.

Le pongo un ejemplo: Acerías Paz del Río debe cumplir una norma que la obliga como empresa a tener unos casinos internos, ya que sus funcionarios y empleados deben tener un sistema de alimentación con todos los estándares de calidad. Aquí estamos hablando de todo el sector petrolero, minero de exportación, siderúrgico y demás, y por ende estos sectores contribuyen a la compra de alimentos de una manera importante.

Luis Gerardo Arias, sin mucho escándalo, viene dando resultados desde la Secretaría de Fomento Agropecuario de Boyacá.
Luis Gerardo Arias, sin mucho escándalo, viene dando resultados desde la Secretaría de Fomento Agropecuario de Boyacá.

¿Cómo vienen articulando desde la Secretaría de Fomento Agropecuario con otras dependencias del Gobierno departamental?

En primer lugar, tenemos una articulación directa a través del plan de reactivación, donde se ha priorizado desde el Gobierno departamental y en armonía con las líneas de intervención nacional en las que, por supuesto está el sector agropecuario y sumado por ejemplo a infraestructura, construcción, planeación, turismo, salud, educación, desarrollo empresarial y otras que están directamente relacionadas con esta reactivación económica. Por otro lado, venimos trabajando en unas mesas puntuales de reactivación, en las que semanalmente estamos revisando los avances y esto de la mano desde luego con el Gobierno nacional y alcaldes para tener el impacto necesario.

¿Qué tan importante es el renglón del agro para el departamento?

Es uno de los tres renglones del desarrollo económico de Boyacá. El sector agropecuario aporta 10,4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) departamental, porcentaje que está muy por encima del promedio nacional, donde el sector agropecuario representa el 6,3 del PIB nacional. Ahí vemos claramente la importancia, que para el caso de Boyacá es diferencialmente alta y eso hace que sea uno de los sectores más importantes, porque, además, se considera no solo por la estabilidad del sector y de las familias, sino como un actor jalonador; me explico: hay actores como el suministro de manufacturas y demás que aportan, pero para el caso del agro, dinamiza mucho más, ya que no solo dinamiza la producción, sino los diferentes eslabones de la cadena: insumos, fertilizantes, agroquímicos, sector transporte, combustibles, llantas y, desde luego, el sector comercio, alimentos y demás.

El mismo secretario de Agricultura de Boyacá reclama al Gobierno nacional para que reevalúe la decisión de recortarle recursos al sector del agro para el 2021, en vez de estimularlo por los resultados en medio de la pandemia.
El mismo secretario de Agricultura de Boyacá reclama al Gobierno nacional para que reevalúe la decisión de recortarle recursos al sector del agro para el 2021, en vez de estimularlo por los resultados en medio de la pandemia.

¿Pero, qué renglón ocupa el agro en el PIB departamental?

Pues en Boyacá está el tema minero energético y el tema de servicios, que es donde ingresa todo el tema de comercio, turismo y demás. Sin embargo, el sector minero – energético con el agropecuario ocupan el primer lugar, seguidos por el industrial, pero sin duda que hasta hace unos años era el sector agropecuario el más importante de Boyacá.

¿Cuánta gente vive del sector agropecuario en Boyacá?

El sector en nuestro departamento tiene 362 mil productores censados como unidades productivas agropecuarias, es decir que esos son núcleos productivos y hoy, por ejemplo, se generan 2 millones 100 mil litros de leche diarios, que nos ubica en el cuarto lugar. Hace una década, Boyacá solo producía un millón 800 mil litros de leche al día, claro que hemos subido, pero hace 10 años éramos el tercer productor de leche de Colombia y hoy, a pesar de que producimos más, somos el quinto productor.

¿Es decir que hay otros creciendo más que Boyacá?

Correcto, ese es un análisis que hay que hacer porque se viene creciendo en unos sectores, pero parece que hay otros que vienen creciendo más rápido. Esto nos lleva a pensar en que tenemos que replantear unas líneas, como, por ejemplo, apuntarle al ganado doble propósito, es decir que no sea solo leche, sino también carne.

Hasta el momento se conoce de muy pocos casos de COVID-19 entre productores agrícolas o pecuarios del departamento. Apenas se conoció de contagios que trajeron de Corabastos a sus municipios productores de Sutamarchán, Aquitania y Guateque.
Hasta el momento se conoce de muy pocos casos de COVID-19 entre productores agrícolas o pecuarios del departamento. Apenas se conoció de contagios que trajeron de Corabastos a sus municipios productores de Sutamarchán, Aquitania y Guateque.

¿Y en la producción de otros alimentos?

Se calcula que Boyacá está en 3,4 millones de toneladas de comida al año, pero aquí hay que precisar en algo y es que apenas uno, de cada 10 kilos de lo que se produce en Boyacá, se queda aquí, y los otros nueve van en su mayoría con destino a la región central, especialmente Bogotá, toda la región central, los santanderes y una parte de la costa Atlántica, a donde llegan también nuestros productos. Eso es lo que llama poderosamente la atención, porque Boyacá no es un departamento que apenas se abastece o que es abastecido por los demás, sino que es un departamento de producción excedentaria y eso es vital para la canasta alimentaria de otras regiones del país.