Niños de Quípama piden ayuda al presidente Duque para poder seguir estudiando

Por medio de un video, tres niños campesinos boyacenses le cuentan al jefe de Estado cómo les toca hacer sus tareas, alumbrados con velas porque no cuentan con electricidad. Tienen que ir hasta las casas de los vecinos a cargar sus celulares para poder cumplir con sus obligaciones escolares. Dicen que ya están cansados.

A un video tuvieron que recurrir tres niños campesinos de Quípama, en el occidente de Boyacá, para hacerle llegar un mensaje angustioso al presidente de la República, Iván Duque Márquez, acerca de las condiciones en que tienen que hacer sus tareas escolares.

Los tres niños viven con sus padres en la vereda Toncanal Alto, en límites con el municipio de La Victoria y a cuatro horas del casco urbano de Quípama.

La casa de esta familia, que vive de la agricultura, no cuenta con el servicio de energía eléctrica, razón por la cual los niños reciben las clases por celular y también deben presentar sus tareas por este medio electrónico.

https://youtu.be/i_FHwpjJMiY

Como no tienen electricidad en la vivienda, deben ir hasta las casas de sus vecinos, que no quedan muy cerca, para poder cargar los celulares.

“Sufrimos para hacer tareas; nos toca ir donde los vecinos a cargar el celular. Luego de llegar de allá nos ponemos a sacar las tareas y nos coge la tarde para acabar de sacarlas. Nos alumbramos con velas, duramos hasta la 1:00 o 2:00 de la mañana”, dice en el video el mayor de los niños.

Por iniciativa de sus padres, Luis Alfonso Saldaña Medina y Claudia Yorleny Gutiérrez Castillo, los niños Dilan, de 9 años, Emanuel de 6, y Alex, de 5 años, grabaron el video para pedirle ayuda al presidente Duque.

El mensaje audiovisual fue subido a Facebook desde el domingo, pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta de autoridad alguna.

“Ya estamos cansados de la misma rutina, ya no nos provoca estudiar más. Mis papás han ido a hablar con varias entidades del Gobierno y no nos ponen cuidado, nos ignoran. Lo que dicen es que toca pagar el punto de luz”, señalan los niños en el video.

Luis Alfonso Saldaña Medina, de 26 años, cuenta que su casa no tiene electricidad porque el punto hasta donde llega la red de energía queda lejos de su vivienda y él tendría que pagar los costos de llevar hasta su residencia el servicio, que incluiría los cables y los postes.

“Es una situación muy difícil de llevar porque somos campesinos realmente necesitados. Créame que da tristeza mirar en la situación en que estamos, porque vivimos en total abandono”, afirma el padre de los niños.

Dilan cursa tercero de primaria y Emanuel está en primero. Alex todavía no está estudiando. El papá de estos infantes trabaja como jornalero en los cultivos del sector y lo que gana apenas le alcanza para mantener a la familia.

“Los niños ya están cansados de tener que ir hasta donde los vecinos a cargar el celular para poder ellos hacer sus estudios. Ellos ya no quieren seguir más y nosotros como padres no podemos obligarlos, porque, además, se nos dificulta para el internet”, asegura.

Los niños estudian en la escuela de la vereda El Parque, del municipio de Quípama, y según el papá, no han recibido ninguna ayuda para que los menores puedan realizar sus estudios, ni cartillas, ni ningún otro apoyo didáctico, únicamente el complemento del Programa de Alimentación Escolar.

“Según tengo entendido, supuestamente esta vereda, Toncanal Alto, no pertenece a Quípama. Es ahí donde refleja una gran mentira porque toda la vida esta vereda ha sido de Quípama”, recalca Luis Alfonso Saldaña.

Las vías de esta vereda no están pavimentadas y tampoco existe servicio de transporte público, por lo que a los campesinos les toca caminar y llevar sus productos agrícolas a lomo de mula.

Para ir a hacer el mercado al pueblo tienen que viajar en carros particulares, que les cobran entre 5.000 y 10.000 pesos por llevarlos. Cuando no tienen dinero, les toca caminar con su carga.

“El acueducto está pésimo, esta es una vereda en total abandono. Nosotros somos campesinos vulnerables y no tenemos dinero para acceder al servicio de energía eléctrica”, indica.

Los niños decayeron en su rendimiento académico, según dicen sus padres, y están desmoralizados por no contar con los recursos técnicos necesarios para poder estudiar.

Dilan se la pasa llorando porque le toca hacer un gran sacrificio para poder estudiar y cumplir con sus tareas. Ya no quiere asistir más a las clases virtuales.

La familia Saldaña Gutiérrez espera que el presidente Duque vea el video de sus hijos y les brinde una ayuda para que los niños puedan seguir estudiando sin tantas dificultades y para que a la vereda Toncanal Alto algún día llegue el progreso.