En Paipa la Posada Corinto vuelve a levantar el vuelo

Boyacá Sie7e Días, apoya y respalda el resurgimiento empresarial

Acomodación individual y todo lo que se ha dispuesto en la nueva normativa para cumplir con los protocolos de bioseguridad. Fotografía - Archivo particular.
Acomodación individual y todo lo que se ha dispuesto en la nueva normativa para cumplir con los protocolos de bioseguridad. Fotografía – Archivo particular.

Durante estos días el vocablo de moda del «libreto semanal» es reapertura, palabra que cayó muy bien en la colectividad del turismo, en especial en los sistemas de hospedaje a quienes también les fue anunciado en esta semana algunos pequeños alivios gestionados por Cotelco Nacional.

Pues bien, los hoteleros han tenido que correr durante estos días para llenar los requisitos exigidos por el gobierno nacional, trasladados a las administraciones locales para hacer cumplir los muy mentados protocolos de bioseguridad y obtener así el permiso para el reinicio.

En este propósito son muchos los nuevos esfuerzos que han tenido que hacer los empresarios, por cuanto no solo está la precaria situación económica ocasionada por los seis meses de parálisis, las deudas a empleados, proveedores, pagos de servicios, arriendos, impuestos, seguridad social, vigilancia y liquidaciones, sino las demandas de algunos funcionarios que responsabilizan, de manera injusta y desleal al patrono, sin entender que esta es una emergencia sanitaria de carácter mundial que afectó de manera irreparable a todos,  donde la economía se fue literalmente para el suelo y las arcas que sostenían las nóminas y los gastos de funcionamiento, ya no existen porque se esfumaron de la noche a la mañana, cual terremoto que arrasa sin piedad con todo lo que encuentra a su paso.

Pero a pesar de esta debacle la “berraquera” sigue siendo la impronta de muchos industriales, por lo que destacamos este caso en Paipa. Se trata de la Posada Corinto, que antes de la crisis había sido acondicionada para recibir a los turistas y sus propietarios la habían convertido en un lugar atrayente, lleno de mágicos detalles que propician la convivencia del ancestro y el confort, pero ahora tuvo que ser readaptada para cumplir con las normas de bioseguridad, garantizando el bienestar de sus huéspedes sin perder ese encanto seductor que la caracteriza.

Las familias que han sentido el rigor del encierro y la cuarentena en las ciudades capitales pueden optar entonces, por alternativas como la que ofrece el Grupo Corinto, haciendo uso de estos inmuebles donde se encuentra paz, armonía y el reencuentro con el espíritu para recargar baterías y volver a la «nueva normalidad» que requiere, no solo de trascendentales cambios, sino de un vigor a toda prueba con el que se pueda superar en el largo plazo tan fuerte golpe a las finanzas  y a los bríos de los generadores de empleo en Colombia.

Los espesos muros en tapia pisada, amplios corredores adosados con barandas talladas en madera rolliza, los árboles de frutos frescos y esa apacible vista que solo se encuentran en refugios como la Posada Corinto, son quizá la cura perfecta para cuerpo, mente y alma y por eso los administradores del sin igual lugar no han ahorrado esfuerzo ni inversión alguna, pese a las circunstancias, para adaptar esta bella posada con las nuevas normativas diseñadas por el estado y operar nuevamente, en el entendido que solo así será posible volver a levantar el vuelo.

Solo hay que dejarse atraer por este cautivador destino y saber que, a tan solo dos horas de Bogotá, se encuentra una estancia llena de recuerdos, historia y cómodos espacios donde la familia puede refugiar sus sueños y recapitular el alma para afrontar los difíciles momentos que siguen y que están marcados para siempre por la sorpresiva pandemia.

Este medio emprende una campaña de apoyo a las iniciativas locales para que el sector empresarial vuelva a florecer y la economía regional y nacional encuentre la luz en la tenebrosa oscuridad que trajo consigo el COVID-19, por eso aquí está Boyacá Sie7e Días, otro esfuerzo empresarial que ha mostrado su templanza para sumar y hacer convites de esperanza en torno a la recuperación de todo lo perdido.