Una es creer lo que no es verdad, la otra es negarse a aceptar lo que sí es verdad. Søren Aabye Kierkegaard

Recientemente la clasificación de universidades de mayor prestigio y trayectoria del mundo ‘The Academic Ranking of World Universities’ (ARWU), también conocido como ‘Ranking de Shangai’, el cual evalúa desde el año 2003 la calidad de los estudiantes, profesores y egresados, además el desempeño académico y producción científica de una institución.

Donde se evaluaron más de 2.000 planteles en todo el planeta para ‘rankear’ a las 1.000 mejores universidades. Entre otros criterios analizados: calidad de educación, calidad del cuerpo académico, producción de investigación y desempeño académico per cápita de cada institución.

Solo una institución académica en el país entre las 1.000 mejores del mundo. Se trata de la Universidad Nacional de Colombia (701-1.000). El listado lo pueden revisar en el siguiente link: http://www.shanghairanking.com/index.html.

A continuación, el top 10 de las mejores universidades de América Latina:

Universidad de Sao Paulo (101-150)

Universidad Nacional Autónoma de México (201-300)
Universidad de Buenos Aires (201-300)
Universidad Estadual Paulista (301-400)
Universidad de Campinas (301-400)
Universidad de Chile (401-500)
Universidad Federal de Mina Gerais (401-500)
Universidad Federal de Río de Janeiro (401-500)
Universidad Federal de Río Grande do Sul (401-500)

Universidad Católica de Chile (501-600)

Por otra parte, el Banco Mundial nos muestra por países la relación educación vs I&D (innovación y desarrollo). Por ejemplo: Colombia tiene 88 investigadores en I&D por cada millón de habitantes, ocupando el puesto 98. Israel es el número 1 con 8.250 investigadores y la mayor inversión del PIB en I&D con 4.3%. Además, Colombia es el que menos le apuesta en I&D de los países de la OECD, con tan solo 0,21% del PIB, en el 2018 era 0,34%. Por solo mencionar, Chile invierte en I&D respecto a Colombia tres veces el porcentaje del PIB (0.66%). Una de las razones del por qué Chile tiene educación de calidad mejor posicionada en el mundo, y en temas de productividad nos duplican.

Para cerrar, la sociedad que tenemos en general no respeta ni defiende la educación Universal de calidad y digna. Realmente no la culpo, ellas son el fiel reflejo de sus gobernantes (la gran mayoría de nuestros dirigentes no les gusta formarse en instituciones de calidad “la ley del menor esfuerzo-títulos de garaje”, y los que se educan en Harvard llegan al país a hacer harbaridades). Hoy desde la política, y parte de la sociedad censuran a la academia en temas de rigurosidad científica, ¡qué tal! Necesitamos escuchar argumentos técnicos y debatibles con una mirada sustentable.

“No se puede esperar más de un pueblo destruido sin educación de calidad, la mayoría seguirán idealizando sus engaños, y de igual manera a sus descendientes”. De tal palo tal astilla.