La Fundación Artística del Tundama prepara sus bodas de plata

Para el 18 de octubre la Fundación Artística del Tundama prepara la gran celebración de sus 25 años de vida cultural y de haber consolidado la filosofía que mueve esta organización enarbolada desde el 26 de agosto de 1995 por la maestra y folclorista Felisa Hurtado de Manrique.

Los nombres de Colombia y Boyacá, han brillado en los Estados Unidos con las coreografías de la Fundación Artística del   Tundama. Fotografía- Archivo particular.
Los nombres de Colombia y Boyacá, han brillado en los Estados Unidos con las coreografías de la Fundación Artística del Tundama. Fotografía- Archivo particular.

Felisa Hurtado de Manrique es una especie de “matrona”, empoderada de un amor infinito por la danza, el ancestro, la autenticidad y los raizales de la cultura popular. Su vida la ha entregado a servir a la cultura para educar a niños y jóvenes con conceptos de autenticidad y amor por lo nuestro.

Su lucha ha sido permanente, por eso con la realización de actividades artísticas y la «venta de tamales» ha sido capaz de viajar a varios continentes para mostrar la riqueza cultural del país y el departamento, por los que profesa un cariño sin par y una devoción de lo que ha significado para la cultura el folclor y la danza, como manifestación innata de los pueblos.

Obsesionada por la valoración y promoción de las costumbres ancestrales, Felisa Hurtado de Manrique acondicionó hasta su casa, para organizar grandes salones con espejos, barras y todos los elementos necesarios con los que se puedan brindar a niños, jóvenes y adultos, una instrucción adecuada en el manejo y montaje de coreografías, producto de sus investigaciones, y las andanzas por las comunidades en donde permanece por varios días hablando con los abuelos, los mayores y con todos los que son dueños de santorales e historias de la sabiduría popular.

Cuando la sede de la fundación estaba hasta ahora en obra negra, y mucho antes cuando era tan solo un sueño, la maestra Felisa se tomaba las calles del barrio San José y el sector aledaño a la U.P.T.C. de Duitama y allí literalmente paraba tráfico, porque sus coreografías embelesaban al transeúnte que sin “chistar ni mu”, se estacionaba a deleitarse con la magia de sus coreografías y el trabajo de sus colegiados.

La maestra Felisa Hurtado de Manrique empuña con orgullo el tricolor de la patria por calles europeas. Fotografía -   Archivo particular.
La maestra Felisa Hurtado de Manrique empuña con orgullo el tricolor de la patria por calles europeas. Fotografía – Archivo particular.

Poco a poco la Fundación Artística del Tundama, en cabeza de su fundadora fue ganándose el respeto, la admiración y el aplauso de los que consideraban en ese momento que esta agrupación representaba el sentir ancestral y las tradiciones de las raíces culturales. No estuvo lejos el reconocimiento de las entidades públicas y privadas por ese trabajo que empezó a mover masas, a generar la creación de nuevos públicos y a recibir toda clase de reconocimientos, como estímulo y gratitud por su labor.

Con la bandera de Colombia empuñada con orgullo entre sus manos, la maestra Felisa se pasea muy oronda por las calles del mundo, encabezando el escuadrón que, entre gaitas, cumbias, bambucos y joropos le anuncia al universo que hay una Colombia y un Boyacá donde el corazón de sus tradiciones palpita, gracias a “quijotes” como ella, y al esfuerzo y disciplina de los cientos de artistas que han pasado por esta escuela de vida llamada, “Fundación Artística del Tundama”

Ahora y luego de 25 años, estudiantes, docentes, directivos y padres de familia preparan las bodas de plata que habían anhelado celebrar con una masiva congregación, pero el COVID-19 les impide tan grande reunión y a cambio entrarán también a la era digital, para conmemorar 25 años de amor y entrega por una de las expresiones más nobles del espíritu, la danza y la investigación folclórica.