Es tan importante la Virgen del Carmen en el departamento de Boyacá, que aunque su festividad se celebra el 16 de julio, en varios municipios toman la delantera desde comienzos de mes, e incluso desde finales de junio, para que no se les cruce con otra de estas celebraciones y poder tener así un evento pomposo y muy nutrido.
Es más, aunque la celebración es el 16 de julio, son tantas las fiestas que se hacen en Boyacá que en algunos sectores, veredas o barrios el evento lo terminan realizando casi que a fin de año, buscando que sea el centro de atención de la región.
Se trata de una festividad que se remonta hasta Israel, concretamente hasta el Monte Carmelo, donde según la historia por allá en el siglo XIII, el superior general de los Padres Carmelitas del convento de Cambridge, vio cómo se le aparecía la virgen del Carmen, con un escapulario que daba el paso al cielo a quien lo portara al morir: la virgen prometió al superior que todo el que muriera con su escapulario jamás iría al infierno. Todo esto habría ocurrido un 16 de julio de 1251.
Son muchas las advocaciones de la Virgen, pero la del Carmen por ser la patrona de los transportadores, de los conductores, de los marineros y de los mineros, logra una feligresía muy grande. En Boyacá por ejemplo, son muy pocos los sectores o veredas en los que no se celebra su fiesta, pero lo que sí es cierto es que en los 123 municipios se conmemora la fecha.
En esta oportunidad, a causa de la pandemia la celebración se está desarrollando de una manera mucho más modesta y desde luego en la virtualidad. Aunque en todos los municipios de Boyacá se celebra el 16 de julio, en Villa de Leyva se realiza una de las fiestas más pomposas precisamente porque es allí donde tiene una de sus sedes la comunidad de los carmelitas, custodios de la Virgen del Carmelo.
Explica monseñor Misael Vacca Ramírez, obispo de la Diócesis de Duitama y Sogamoso, que la devoción por esta advocación no solo se vive en Boyacá, sino también en el país y en el mundo.
La veneración hacia la Virgen del Carmen nace de la protección que ella ofrece a los fieles, insiste el Obispo; por esta razón, diferentes gremios y comunidades han acogido a esta advocación como su patrona, reina y señora.
“La Virgen que se ha convertido en la patrona de los transportadores, también es la protectora de los marineros, aviadores y en algunas regiones de los mineros que extraen el carbón”, dijo el representante católico.
Vacca Ramírez precisó que la Virgen del Carmen es la imagen de mayor presencia en los caminos y carreteras, y está ahí para recordar algún favor que se obtuvo de esta advocación mariana.
“En los momentos de peligro o en un accidente eminente en una carretera donde no se esperaba que nadie quedara con vida, los fieles invocaron a la Virgen del Carmelo para quedar a salvo”, enfatizó.