Féretro fue llevado a la fuerza hasta una cancha de microfútbol en Tunja para que el finado ‘hiciera’ su último gol

Lo que parecía un sepelio normal por estos días en medio de la baja asistencia de acompañantes, de un momento a otro terminó sorprendiendo no solo a los pocos asistentes, sino a la mujer que conducía el coche fúnebre quien fue obligada a permitir que un grupo de jóvenes en traje deportivo bajara el féretro que transportaba rumbo al cementerio, disque para darle el último adiós.

En el video se puede observar cómo un grupo de jóvenes violando todos los protocolos de salubridad y hasta de sentido común ubican el ataúd al lado del arco sur de la cancha, para simular un partido.
En el video se puede observar cómo un grupo de jóvenes violando todos los protocolos de salubridad y hasta de sentido común ubican el ataúd al lado del arco sur de la cancha, para simular un partido. Foto: Archivo Particular

En un video se observa a un grupo de jóvenes en el momento en que cargan el cajón hasta la cancha de microfútbol del parque Pinzón, a tres cuadras de la Plaza de Bolívar, en pleno centro de la capital boyacense, para ubicarlo  estratégicamente cerca a uno de los dos arcos y seguidamente los jóvenes simulan un partido de fútbol de salón: hacen una jugada en la que se pasan el balón hasta que el último de los jugadores lo patea contra el ataúd y este de rebote se mete al arco, para que de inmediato los jugadores celebren el gol sobre el ataúd.

El féretro habría permanecido cerca de media hora en el campo deportivo en el que se dio cita un nutrido grupo de personas, especialmente amigos y familiares de los dos jóvenes muertos en un reservorio en la vereda Runta Abajo, de la capital boyacense el domingo en la tarde.

“El día miércoles 8 de julio en horas de la tarde en el marco de los actos fúnebres de dos menores de edad, el personal funerario encargado de conducir los coches fúnebres fueron víctimas de intimidaciones por parte de algunos asistentes al funeral, quienes por medio de amenazas hicieron que el personal detuviera el vehículo y, de manera arbitraria, bajaron el féretro para instalarlo en el sector conocido como “Parque Pinzón” de la capital”, relata en un comunicado Javier Molano, gerente de servicios de la Organización San Francisco.

Lo cierto es que la Policía le impuso un comparendo a los choferes de los coches fúnebres, mientras ubican también a los padres de los jóvenes que fallecieron ahogados, Iker Santiago Herrera, de15 años y Juan Diego Nieto, de 16, para también imponerles su respectiva sanción.

El coronel Henry Bello, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Tunja dijo que “uno de los sepelios se desarrolló a las 2:00 y el otro a las 3:00 de la tarde, lo que facilitó que se reunieran familiares de los dos fallecidos y en el desplazamiento hacia el cementerio, uno de los dos coches detiene la marcha y varios ciudadanos hacen descender el féretro que con la ayuda de la Policía se restableció el orden para poder seguir con la inhumación. Estamos ubicando además a los padres de los jóvenes que se ven en el video para aplicar las medidas respectivas”.

Sin embargo, ese no fue el único hecho en el que se requirió de los uniformados, pues según el comunicado de la funeraria San francisco, “El pasado martes 7 de julio la Organización San Francisco se vio en la necesidad de solicitar el apoyo de la Policía Nacional para controlar a un grupo de personas que, de manera arbitraria, pretendían ingresar a las instalaciones violando no sólo el aislamiento preventivo, sino también el distanciamiento social señalado por la Organización Mundial de la Salud, la Presidencia de la República, La Gobernación de Boyacá y la Alcaldía Mayor de Tunja”.