La decisión la tomó ante las restricciones en las operaciones de centrales de abastos del país, como Corabastos.

Para evitar intermediarios y mitigar estos momentos de crisis para los agricultores, la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa) pone a disposición de las autoridades y de los productores de papa el Centro de Acopio ubicado en el municipio de Villapinzón, Cundinamarca.
“Ante la emergencia sanitaria que se vive en Colombia por la pandemia del COVID-19, las centrales de abastos del país, como Corabastos – la central de abastos más grande del país-, ubicada en Bogotá; Cavasa, en el Valle del Cauca, y la Minorista, en Antioquia, han presentado restricciones en sus operaciones debido a las medidas de bioseguridad exigidas por las alcaldías”, dijeron en la Federación.
Agregaron que Fedepapa comprende la situación de bioseguridad que enfrentan las centrales, pero que igualmente entiende que sin un plan auxiliar de abastecimiento se pone en riesgo el sustento de las familias productoras que dependen de su operación para comercializar sus cosechas y la garantía de la cadena de abastecimiento.
“En el caso de Bogotá los productores del sector agropecuario ven con preocupación la situación y han decidido no cargar camiones con productos, no solo por las protestas desatadas en la central, ante la decisión del cierre temporal de cuatro bodegas por el término de 14 días, sino porque no han tenido información sobre otros puntos en los que puedan hacer llegar sus alimentos”, afirmaron.
Según la Federación, a partir de esta decisión se han visto represados más de 400 camiones que no han podido ingresar a descargar las cosechas y que representan para el sector un gran riesgo.
“Debido a esta situación las familias productoras han comprometido, aún más, sus ingresos que ya se han visto golpeados por fletes de transporte, dificultades para el almacenamiento, los altos costos de los insumos para la producción y el crecimiento de las importaciones de papa”, manifestaron en Fedepapa.