El Alcalde de Togüí, el que fuera el municipio con más contagios de Boyacá en un mismo día, cuenta cómo lograron vencer el virus y hoy no tienen ni un positivo para COVID-19 #LaEntrevista

Germán Augusto Sánchez Sánchez, el alcalde de este municipio del bajo Ricaurte, cuenta todo lo que tuvo que enfrentar la localidad más estigmatizada del país por culpa del coronavirus. Se refiere a la importancia de trabajar en equipo, a que no todo se hace con dinero, sino con autoridad y credibilidad, a los desplantes y daño que les hicieron hasta sus vecinos y de lo que se vive hoy en Togüí.

Germán Augusto Sánchez Sánchez, alcalde del municipio de Togüí, ubicado en la provincia de Ricaurte, a una hora de Tunja y a solo 15 minutos de Moniquirá.
Germán Augusto Sánchez Sánchez, alcalde del municipio de Togüí, ubicado en la provincia de Ricaurte, a una hora de Tunja y a solo 15 minutos de Moniquirá. Foto: Boyacá Sie7e Días.

¿Qué enseñanza queda de todo esto?

Bueno, son muchas, pero creo que la principal es que con disciplina se pueden hacer las cosas y que el principal patrimonio de un alcalde es la credibilidad.

¿Cómo ha tomado las medidas restrictivas la comunidad?

Bien sabe. En los establecimientos comerciales se están cumpliendo los protocolos, pero además se nota conciencia entre la gente y ya son muy pocos los que permanecen sin tapabocas. Han entendido la importancia del autocuidado, del distanciamiento, de que todo esto es por su bien.

¿Y la reflexión que hace tras lograr superar por lo menos momentáneamente la emergencia?

Sencillo. Que esto le puede llegar a cualquiera de nosotros, pero lo más importante, que la ley es para todos y que sin interesar si es o no amigo del alcalde, todo el mundo debe adaptar las medidas o será sancionado.

El municipio de Togüí, el más estigmatizado por haber presentado en su momento el mayor número de contagios en un mismo día en Boyacá, desde el pasado 1 de junio está libre de coronavirus. Foto: Archivo Particular
El municipio de Togüí, el más estigmatizado por haber presentado en su momento el mayor número de contagios en un mismo día en Boyacá, desde el pasado 1 de junio está libre de coronavirus. Foto: Archivo Particular

¿Cómo lo lograron, cómo superaron el brote sin que se contagiara gente fuera de esa familia?

Con autoridad, con ejemplo y lo más importante rodeándonos de un bien equipo de colaboradores para todo esto, de gente comprometida. Aquí todos hablamos el mismo idioma, todas las instituciones trabajamos por un mismo objetivo, hacerle frente al virus y por eso fue fundamental el apoyo del personal de salud, Policía, Ejército, líderes, el sacerdote, los pastores, los empresarios, en fin.

¿Cómo se comportó la familia que resultó contagiada?

Aclaro que esto le pudo haber ocurrido a cualquiera de nosotros. Inicialmente se contagiaron en un paseo familiar a la Costa y luego se originó una cadena de contagio familiar. Fue muy duro para ellos porque fueron casi dos meses encerrados en la casa y por ahí se presentó algo de estrés en uno de ellos, pero la verdad es que fue ejemplar lo que hicieron.

¡Fueron responsables con su aislamiento!

No responsables, muy responsables y la verdad es que les agradezco como alcalde su compromiso y manejo que le dieron a su aislamiento, gracias a eso hoy no tenemos ni un solo caso en nuestra localidad. Después de ser uno de los municipios más afectados del país por haber presentado este caso.

¿Qué fue lo más duro de todo esto?

La estigmatización, eso fue lo más duro. A la gente no le interesaba saber o entender que quienes habían dado positivo estaban aislados, solo con saber que uno era de Togüí, ese ya era como un pecado. Es que fue absurdo, lo único que les faltó decir en redes sociales, en medios y hasta en el mismo Gobierno, fue que la enfermedad era exclusiva de nosotros, o que se había originado aquí.

¡Qué es lo que más le duele de lo que paso!

Que aún todavía, cuando ya hace casi un mes que no tenemos ni un caso, y nos siguen teniendo cierto recelo. Mi teléfono no paraba de sonar para darme quejas, para reclamarme o pedirme apoyo por todo lo que le hicieron a los togüiseños, solo por decir que eran de acá. Las grandes empresas nunca vinieron hasta el centro y lo máximo que llegaban era hasta el puente, ahí nos dejaban la mercancía, los productos y alimentos y hasta allá tocaba bajar a recogerla.

¡Un episodio que nunca olvidará de estos dos meses!

Son muchos, pero solo para citar un ejemplo, a la gerente de la ESE le tocó en su carro particular traer hasta Togüí los pañales desechables usados de una paciente a la que la dieron de alta, porque no se los permitieron disponer en el Hospital de Moniquirá, ni en ninguna parte del municipio.

¿Dónde estuvo el secreto para que el virus no se extendiera?

Siempre supimos en dónde estaba el foco, medio se movía o se sospechaba de algún contacto con esta familia y de inmediato hacíamos el cerco, pero no permitimos que el virus se multiplicara se contagiara en nuestra localidad, claro, como le decía, gracias al apoyo y compromiso de la misma familia contagiada. Aquí se sabía de un contacto estrecho con ellos y de una vez se hacía el cerco y se obligaba a aislarse a esa persona sospechosa y así lo conseguimos.

¿Y cuánto dinero ha invertido en esta emergencia?

La verdad es que esta es una tierra bendecida y la gente ha podido trabajar, la panela llegó hasta a los 2.700 pesos y el café también estuvo a un muy buen precio, entonces la verdad que lo que hemos tenido que invertir es muy poco, además porque hemos gestionado y trabajado en equipo. No creo que haya gastado más de 30 millones de pesos del municipio, cuando teníamos destinados 500 millones.

¡Y no es muy poco para una emergencia tan grande!

No. Acá no nos ha faltado nada, creo que el error de algunos municipios estuvo en comenzar a entregar ayudas desde que arrancó la emergencia y pues ahí todos le recibían a todo el mundo, al comienzo muchos ayudaron y nosotros reservamos para colaborar en este momento cuando realmente ya hay quienes necesitaban y las ayudas, la bondad ha bajado.

¡Y elementos biosanitarios!

Le hemos suministrado lo necesario a la ESE y ahí tenemos para seguirles entregando, hemos adquirido elementos de bioseguridad que vamos entregando de acuerdo a la necesidad que se tenga.

¿Cómo queda económicamente el municipio?

Igual que el resto del país, golpeado, solo que para los municipios de sexta categoría este golpe se nota mucho más que para otras localidades. Aquí las necesidades son muchas y el presupuesto es muy limitado y si a eso le sumamos todo esto de la pandemia, es mucho más difícil.

¿Cuántas pruebas han hecho?

Valga la pena resaltar que a partir del primero de junio quedamos libres de COVID-19. Hemos tomado en estos casi cuatro meses cerca de 90 entre muestras y contramuestras, pero de estas realmente han sido unas 50 muestras, las demás han sido contramuestras para esperar el resultado negativo.

¿Cuál es el principal problema que tiene hoy Togüí, en medio de la pandemia?

La gente que está llegando al pueblo, familiares y amigos de togüiseños, inclusive oriundos de nuestra localidad que la están pasando mal en la ciudad o que simplemente se vienen de descanso y resultan haciendo hasta marranadas y galleras en las fincas. En las ciudades este tema se lo están tomando muy folclórico. Lo peor es que se hace el operativo y se desplaza a la policía, pero los mismos vecinos les avisan y cuando llega la patrulla, se esconden y no se puede sancionar. Es absurdo, creen que el mal es para la Policía o para la Alcaldía.

¡Y el consumo de bebidas embriagantes!

Es un problema que se viene agudizando. Estoy seguro que nunca antes en la historia, en el campo se había consumido tanta cerveza como está ocurriendo en este momento. Es que es irónico que el Gobierno expida un decreto que prohíbe el consumo de bebidas embriagantes en los establecimientos comerciales, pero no prohíbe su venta, entonces trasladamos la cantina, la tienda o la discoteca a la casa.

¿Y los problemas de violencia intrafamiliar?

Como es lógico vienen creciendo, están disparados, solo que en la mayoría de casos no se denuncia, pero el confinamiento sumado a la ingesta de bebidas embriagantes, es algo muy lamentable precisamente para esa violencia doméstica, algo que ocurre y se queda de puertas para adentro, pero que hace mucho daño a nuestra comunidad.

¿Qué viene para Togüí, cómo recuperar el municipio?

La unión es la salida, que entre todos nos ayudemos, no hay de otra y nosotros desde la administración gestionar para buscar dineros afuera, aunque eso va a estar muy complicado, máxime si se tiene en cuenta la cantidad de problemas que recibimos como alcaldes, que nos heredaron: la maquinaria del municipio, por ejemplo, nos la entregaron inservible, le dieron como a violín prestado. El arreglo de la sola retroexcavadora vale casi 50 millones y la motoniveladora nuevecita y ya hay que rectificarle piezas que valen como 70 millones y un vibrocompactador nuevo y lo motorearon, es decir es un municipio con maquinaria nueva, pero inservible y vías en mal estado. 

¡Y el servicio de transporte público sigue apagado!

Claro. ¿Usted se imagina cómo estaría esto donde el transporte hubiera seguido funcionando? Pero no está haciendo mucha falta. A mí por ejemplo me ha tocado poner mi carro para traer gente al pueblo que en la mayoría de casos es dada de alta en un centro médico y solo por traerlos de Tunja acá les están cobrando 200 mil pesos.

¿Quién le hizo más daño a Togüí: el Gobierno, las redes o un medio de comunicación nacional?

Pues la verdad, a nosotros el principal daño nos lo hizo el mismo Gobierno que fue el que salió a decir que el virus se había propagado en el municipio porque la familia no se había aislado, cuando eso era una gran mentira como lo vemos hoy. Yo tuve que llamarle la atención duro al mismo Secretario de Salud departamental por lo que habían dicho y a los de la revista Semana, me tocó amenazarlos con demanda para que corrigieran lo que habían salido a decir, sin embargo el daño ya estaba hecho.

¿Qué ayuda recibió del Gobierno nacional?

Podría decirse que ninguna, a mí me dejaron solo y al único que le agradezco es al señor gobernador Ramiro Barragán, pero el Gobierno nacional ni una aguja de 100 pesos. Nos dejaron solos.

Poco a poco, esta localidad, caracterizada por su atractivo clima y su tranquilidad va retomando su dinámica, eso sí en medio de las medidas de bioseguridad y autoprotección.
Poco a poco, esta localidad, caracterizada por su atractivo clima y su tranquilidad va retomando su dinámica, eso sí en medio de las medidas de bioseguridad y autoprotección.

¡Y cómo se portaron los vecinos!

Duro. Le resumo con esto: nos cerraron caminos y fronteras, el único que me ayudó fue San José de Pare, pero por ejemplo aquí aún está viviendo un señor de Arcabuco, cuyo único delito era venir a surtir el líchigo (verduras y frutas) a los supermercados. Por haber venido a abastecernos, obligaron a su familia a mandarle la ropa y se la trajeron hasta el puente y está desde hace cuatro meses, un día que se le ocurrió entrar con su carro a nuestro municipio para abastecernos.

Él me está pidiendo que hable con el Alcalde de Arcabuco a ver si le dan permiso de regresar a su pueblo, porque su familia está allá. Moniquirá también nos atacó duro, se portaron muy mal con nosotros y en Gámbita (Santander) hay una tradición de que el Viernes Santo, le regalan la leche a una comunidad de Togüí y en esta oportunidad les dijeron que no los querían ver por allá.

¿Cuál es su mensaje para el Presidente de la República?

Que salga de Bogotá, que se unte de pueblo, que es muy triste verlo decir tantas cosas por la televisión sin saber de lo que está hablando. Si un pueblo como este que es muy pobre pudo salir adelante sin tantos recursos y sin la ayuda de ellos, pues no sé qué es lo que pasa entonces, ¿por qué se gasta tanto dinero?

¿Y su mensaje para el Gobernador de Boyacá?

Pues parece que anda más pelado que yo, pero que para mi caso muchas gracias por la colaboración, pero sobre todo por estar atento, por preocuparse por lo que estaba pasando, no todo es dinero.

¿Cree que regresará la normalidad?

Claro que regresará, seguiremos comiendo, durmiendo, trabajando, pagando arriendo, lo que pasa es que la economía quedará resentida, muy resentida, pero la normalidad regresará poco a poco. No entiendo a qué normalidad es a la que se refieren cuando dicen que ya nada será igual.