
La Corte Suprema de Justicia pidió a la Procuraduría que investigue al entonces presidente del Senado, Ernesto Macías, por haber posicionado a Soledad Tamayo en reemplazo de Aída Merlano, condenada a 15 años de prisión y a quien la alta corte considera una especie de líder de la corrupción.
Lo más probable es que la palomita que le dieron a la congresista paipana, esté a punto de llegar a su fin y de paso el cuestionado expresidente del congreso resultó envainado.