Ya se ha reactivado el 70% de las obras de construcción en Boyacá con 2.200 de los 9.700 empleos

La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) estima que la vinculación de mano de obra a la fecha en las obras reiniciadas es de aproximadamente 2.200 trabajadores, lo cual obedece a que varias de estas obras están en fase de adecuación de instalaciones.

Construcción en Boyacá. Foto: Luis Lizarazo / archivo Boyacá Siete Días.

“Esta cifra será mayor, en la medida que se autoricen más obras y se vaya superando gradualmente las restricciones que impone el aislamiento. Se espera que una vez se normalicen la situación en el departamento, la vinculación de mano de obra en las 4 ciudades llegue a los 9.700 empleos, que ha sido el histórico de mano de obra para Tunja, Duitama, Sogamoso y Chiquinquirá”, señalaron en Camacol.

A un mes del reinicio autorizado de la construcción de edificaciones en Colombia, Boyacá reporta un reinicio de labores en el 70% de los proyectos paralizados luego de la declaratoria de la emergencia económica de los 64 proyectos de construcción afectados según el censo de edificaciones que reporta el sistema de información de Coordenada Urbana que opera Camacol Boyacá y Casanare en las 4 ciudades del departamento con mayor actividad edificadora.

Según la entidad, 45 de ellos han iniciado actividades al cumplirse el primer mes de autorizado en el reinicio de actividades por el Gobierno Nacional, lo que representa el 70% de avance a nivel regional. De estas cifras, Duitama reporta el inicio de 10 proyectos (91%); Sogamoso 9 proyectos (69%); Paipa 3 proyectos (75%) y Tunja reporta 23 proyectos (64%).

“Los municipios han implementado sistemas novedosos de seguimiento a los proyectos, con grupos de trabajo interdisciplinarios, que les permitirá tomar decisiones rápidas y eficientes. Para el caso de Tunja, que estableció el aval previo a los protocolos de constructoras y empresas de la cadena de valor, se han recibido más de 458 solicitudes de reactivación, las cuales incluyen proyectos de pequeño, mediano y gran tamaño”, recalcan en el gremio de la construcción.

Y agregan que el municipio adelanta un plan de choque para evaluar las solicitudes en el menor tiempo posible con un acompañamiento a los constructores que presenten dificultades en la implementación. Los municipios de Paipa, Duitama y Sogamoso han incorporado grupos de evaluación y seguimiento a los protocolos en campo y realizan acompañamiento a los proyectos más pequeños que tienen dificultades en su formulación e implementación.

Camacol añade que en el caso de Sogamoso se han recibido más de 217 solicitudes, de las cuales 99 ya fueron aprobadas y son objeto de seguimiento. En el caso de Duitama más de 50 obras de diferentes tamaños han iniciado labores, todas con visita previa de la administración municipal.

“Es importante destacar, que como fruto de la coordinación entre entidades regionales (alcaldías de Tunja Duitama, Paipa y Sogamoso, ARL, gobernación de Boyacá y Camacol Boyacá y Casanare), en cabeza del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, el pasado 22 de mayo se realizó la tercera sesión de Mesa Regional de Reactivación de Edificaciones, en la cual la Secretaria de Salud Departamental hizo claridad sobre las condiciones en las que deben ser aplicadas las pruebas rápidas para COVID-19 y las situaciones en las que se usan como una medida de apoyo al diagnóstico de detección de casos sospechosos”, explicaron.

En esta tarea, tanto las ARL como las EPS, tienen un rol de asesoría a las empresas sumamente importante. Los municipios revisarán esta información para ser aplicada a sus condiciones particulares.

Camacol y sus afiliados reiteraron su compromiso para lograr el reinicio de actividades cumpliendo los protocolos de bioseguridad para proteger la salud de los trabajadores y sus familias y apoyando el objetivo de dinamizar la economía regional, duramente golpeada por la pandemia del COVID 19.

Finalmente, el gremio celebró las decisiones del Gobierno Nacional de lanzar un nuevo paquete de subsidios para vivienda VIS y NO VIS, ya que permitirá dinamizar la demanda de vivienda y aumentar la confianza del consumidor para la compra de vivienda. Esta medida se considera muy acertada como estrategia social y de reactivación económica para la situación actual que atraviesa el país por la emergencia económica por la pandemia del coronavirus.

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