Encerrados celebraron los 104 años de doña Jacoba

Este lunes 25 de mayo el municipio de Jericó se vistió de fiesta por el cumpleaños 104 de la señora Jacoba Joya Báez.

Celebración de los 104 años de vida de la señora Jacoba Joya Báez en el municipio boyacense de Jericó. Foto: Alcaldía de Jericó

Las autoridades civiles de la localidad contaron que, doña Jacoba quedó huérfana a muy temprana edad, por lo cual su educación estuvo a cargo de sus padrinos don Justo Castañeda y doña Obdulia Mejía, quienes le dieron una vida digna en el sector rural del municipio.

Doña Jacoba en su infancia tuvo que vivir las afectaciones de la gripa española, y ahora se encuentra en medio de la pandemia por coronavirus.

Cuando ella contaba su historia, primaba el horror por la violencia en ese entonces entre liberales y conservadores, y también hablaba de las dificultades que se vivía en Colombia por cuenta del machismo.

Doña Jacoba es madre de tres hijos: María Enriqueta, María Carmen y Saúl de Jesús; tiene 16 nietos y 21 bisnietos.

En su honor, el señor Pedro Nel Pineda Gómez, escritor y poeta del municipio, le dedicó las siguientes líneas:

Celebración de los 104 años de vida de la señora Jacoba Joya Báez en el municipio boyacense de Jericó. Foto: Alcaldía de Jericó

¡Qué bendición!, la señora Jacoba celebra 104 años de vida
El cumpleaños número 104 de la señora Jacoba Joya Báez es un acontecimiento social digno de celebrar y compartir en el municipio de Jericó, Boyacá, en medio del aislamiento obligatorio, los temores y las precauciones que rodean la emergencia sanitaria mundial provocada por el virus COVID-19.

La señora Jacoba nació en el municipio de Jericó el 25 de mayo de 1916, quedó huérfana a muy temprana edad; fue acogida en el hogar de sus padrinos don Justo Castañeda y la señora Obdulia Mejía, siendo bautizada por el párroco doctor César R. Piñeros.

No hay mucha información de su vida, que ha transcurrido en las veredas de El Cocubal, Tíntoba y el área urbana del municipio, pero se puede inferir que afrontó una época en que predominaba el machismo, las niñas prácticamente no tenían infancia porque a temprana edad comenzaban a hacer oficios en la casa y en labores del campo, sin poder acceder a planteles educativos.

Históricamente encontramos que, en esa época se estaba desarrollando la Primera Guerra Mundial que dejó tanta muerte y desolación, mientras que Colombia apenas se sobreponía a la Guerra de los Mil Días, y estaba gobernada por el partido conservador, siendo presidente José Vicente de la Concha Ferreira. Durante los primeros años de vida de la señora Jacoba, los departamentos de Cundinamarca y Boyacá fueron terriblemente afectados por la pandemia de la Gripa Española, que causó dolor y muerte a mucha gente de todas las edades, igual que la fiebre tifoidea, y muchas otras enfermedades sin que hubiera servicios médicos, solamente se dependía de la atención y curación a base de plantas y remedios caseros.

Ella fue testigo de muchos cambios en el estilo de vida de los jericoenses, partiendo de una época en que apenas se construían los caminos de herradura, se cocinaba en fogón de leña con ollas de barro, la ropa se lavaba en pozos y quebradas, y desarrollaban arduas labores en la agricultura con grupos grandes de jornaleros, había que preparar el mute, las arepas, la chicha y el guarapo y llevarles a los cortes de trabajo lo que demandaba un trabajo permanente. Ella fue testigo de la construcción de las primeras escuelas en el sector rural, para lo cual hubo más preocupación de la iglesia que de los gobiernos civiles.

Celebración de los 104 años de vida de la señora Jacoba Joya Báez en el municipio boyacense de Jericó. Fotos: Alcaldía de Jericó

Asistió a las misas de tres horas, celebradas en latín por un sacerdote que permanecía dándoles la espalda a los fieles. Ella vio la llegada de la carretera a Jericó y a Cheva en la década de los años 50 y los primeros teléfonos que atendían la señora Lola y la señora Martha. En este siglo se vivieron muchos acontecimientos de violencia partidista, riñas y venganzas, y de igual manera actos de paz y reconciliación.

¿Es apenas normal que analicemos qué más alcanzaríamos a vivir en ciento cuatro años de vida?

Es madre de tres hijos: las señoras María Enriqueta, que vive en Cheva; María Carmen, con domicilio en Guayabetal, y don Saúl de Jesús, que vive en Jericó. Su descendencia en la actualidad es de 16 nietos y 21 bisnietos. Desde hace algunos años está interna en la casa del Adulto Mayor, recibiendo buena atención y cuidado. De manera coordinada entre la familia Joya Mejía, la administración municipal, presidida por la señora Mayerly Báez Merchán, la directora y empleadas del asilo, y la parroquia, celebraron su cumpleaños el día de hoy con mucha alegría para honrar a la persona de mayor edad en el municipio, dándole gracias a Dios por su vida, su testimonio y sus enseñanzas, con una misa celebrada por el padre Leonel Guauque, brindis y un breve acto lúdico para compartir la alegría.

La señora Jacoba ha sido ejemplo de honestidad, laboriosidad y humildad en el municipio, ha sido una mujer fuerte que recibe nuestro respeto y admiración, afortunadamente disfrutando de buena salud, ya que no presenta ninguna enfermedad crónica, por lo tanto, solo de vez en cuando requiere de algún medicamento.

Llegar a ciento cuatro años de edad, sobreviviendo a una época tan difícil en nuestro país, superando fenómenos de violencia, precarias condiciones de asistencia en salud y muchas circunstancias adversas, ameritan que le dediquemos unas líneas para agradecerle a Dios por su bondad y por su obra, a don Jesús y su familia, a todas las personas que han trabajado en la administración municipal, en la Casa del Adulto Mayor y en el Centro de Salud y que han estado pendientes de su salud y bienestar.

Feliz cumpleaños señora Jacoba, y que nuestro Dios, señor de la Vida, le permita gozar de buena salud por muchos años más.