La dieta ideal para enfrentar el coronavirus

Si usted o algún familiar fue diagnosticado con COVID-19, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones para mantener una alimentación balanceada y que ayude en el proceso de recuperación.

Una dieta saludable contribuye a la recuperación de los pacientes con coronavirus. El pescado, asado o hervido, el aceite de oliva, las frutas y los frutos secos no pueden faltar en esta dieta. Foto: 123RF

Los nutricionistas han coincidido en recomendar una buena hidratación, procurar las carnes rojas una sola vez a la semana y preparaciones blandas, entre otras.

En cuanto a la hidratación, siempre se ha dicho que entre el 60 por ciento y el 70 por ciento del cuerpo humano es agua, por lo que no se debe esperar a tener sed para beber agua, ya que esto es reflejo de deshidratación.

Para tener una buena hidratación, prefiera el agua como fuente principal, con al menos 1,8 litros al día, además de consumir caldos de vegetales, de carne o de pescado desgrasados, infusiones aromáticas y uso de gelatinas sin azúcar, ya que el azúcar incrementa el aporte de energía.

Se recomienda evitar las bebidas gaseosas o bebidas edulcoradas, además de dar un no absoluto a las bebidas alcohólicas.

También se aconseja comer al menos cinco raciones de frutas y verduras al día para fortalecer el sistema inmune, al igual que elegir los productos integrales y legumbres, optar por cereales integrales procedentes de grano entero como arroz, pastas y pan integral.

Consumir preferiblemente cereales con legumbres para mejorar la calidad de las proteínas: hay diversas combinaciones, como lentejas con papa o quinua y arroz con frijol.

Se deben evitar los fritos, productos procesados y grasas saturadas, elegir carnes magras y preparar salteado, guisado, al vapor o asado. Se recomienda consumir carnes rojas una vez a la semana, pescado dos o tres veces por semana, y comer huevo tres a cuatro veces.

Se invita a elegir productos lácteos bajos en grasa, consumir leches fermentadas naturales sin azúcar añadida, las cuales, al consumirlas en conjunto con frutas, cereales integrales, semillas y frutos secos contribuyen al fortalecimiento de las defensas.

Los frutos secos, semillas, aceite de oliva, aguacate y aceitunas son alimentos ricos en grasas saludables y antioxidantes, sustancias que ayudan a retardar el envejecimiento de las células y el estrés oxidativo, producido por los contaminantes ambientales, la altura, el humo de cigarrillo, falta de actividad física y estrés, entre otros.

Sugieren evitar los alimentos enlatados, precocidos, embutidos o comidas rápidas, debido a su alto contenido de grasas y azúcares que pueden generar incremento de peso y enfermedades cardiovasculares.