¿De qué nos sirve una semana más de aislamiento? Diego Andrés Molano Aponte

Aunque la cuarentena que ya había sido prolongada en varias oportunidades por orden del gobierno nacional se vencía el 25 de mayo y ahora con los nuevos anuncios de presidencia se extiende por una semana, muchos analistas se preguntan ¿por qué ocho días más?, ¿por qué no hasta junio o julio? y ¿qué se logra con eso?.

Diego Andrés Molano Aponte – Director del Departamento Administrativo de Presidencia Foto: Archivo Boyacá Sie7e Días

La pregunta fue trasladada a Diego Andrés Molano Aponte, Director del Departamento Administrativo de Presidencia quien dijo que lo que ha señalado el presidente Duque es que entramos en una fase de aislamiento inteligente y además se extiende la medida sanitaria a partir del primero de junio, entonces esta semana adicional se ha establecido por tres razones fundamentales:

  1. Porque como van a entrar los sectores de comercio al detal, y adicionalmente los de servicios profesionales, durante este tiempo se irán adaptando los protocolos que se requieren en las ciudades.
  2. Porque es necesario hacer un ejercicio conjunto entre el ministro de salud y los alcaldes de los municipios que requieren apoyo a fin de determinar cómo tendrán entrada esos sectores, con un ritmo diferente para el mes de junio.
  3. Porque aún hay algunos sectores que venían reactivándose como la construcción y la manufactura que no han terminado de hacerlo ya que muchos se encuentran aún en el trámite de autorizaciones, entonces esa semana es para que se inicie definitivamente la reactivación de todos ellos.

 

La etapa en la que entramos, dijo Diego Molano, es progresiva y de enfoque regional porque ahora con la coordinación de alcaldes y gobernadores se debe mirar el estricto cumplimiento de los protocolos y lograr así la activación de otras áreas de la productividad. 

Diego Molano. Foto: Juan Pablo Bello – Presidencia Colombia.

Enfatizó que en cada región y cada ciudad es diferente el desarrollo de la pandemia, por eso ahora el énfasis es en el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en concordancia con los lineamientos del ministerio de salud.

Sobre la autonomía o no que tienen los alcaldes para tomar decisiones, Diego Molano señaló que cualquier determinación que tomen los mandatarios debe estar avalada por el ministerio de salud quien es el que evalúa el avance o propagación del virus en cada región, pero igualmente debe estar autorizada por el ministerio del interior de manera obligatoria.

Los lineamientos socializados por el gobierno nacional lo único que han hecho es salvar vidas, por eso hay que proteger a toda costa ese objetivo y en el caso de grupos poblacionales como la tercera edad será una determinación que ya se estará tomando con la asistencia de programas de salud mental debido a que el encierro ha causado graves perjuicios a estas personas, agregó Molano. 

Ante todo lo que se viene con la reactivación paulatina de algunos sectores,  Molano afirmó que lo más importante es la conciencia ciudadana para garantizar la protección de la salud, pero se debe activar la productividad y solo se logra saliendo a “ganarnos la vida” y la responsabilidad entonces depende de nosotros, porque si se recupera actividad productiva eso no significa que se reactive la vida social ya que hay que mantener la distancia y las normas de tapabocas, lavado de manos entre muchas otras medidas y protocolos.

Respecto a las actividades del entretenimiento como teatros, conciertos y cines, el director puntualizó que hasta el momento esas actividades siguen limitadas especialmente donde haya aglomeraciones y para ello la ministra de cultura y el presidente Duque están dialogando con el sector, pero aún no se puede reactivar nada que ponga en riesgo la vida de los seres humanos.

Luego de estas declaraciones así como la de todos los ministros, lo cierto es que hoy el país tiene dos sentimientos encontrados: por una parte la necesidad de salir a “buscar la vida”, como dice el director del Departamento Administrativo de la Presidencia, y por otra el pánico por los miles de contagios que seguramente se van a seguir registrando, incluso en ciudades y departamentos donde hasta el momento el virus no se había propagado.

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