Las medidas del alcalde Alejandro Fúneme para blindar a Tunja

Un fuerte llamado de atención hizo el mandatario de la capital boyacense a los tunjanos, modificó el pico y cédula para fines de semana, decretó toque de queda y la Ley seca, como respuesta al vertiginoso incremento de casos de COVID-19.

Pero no se quedó ahí. El médico Fúneme les anunció a comerciantes y sectores a los que se les ha permitido el regreso a labores, que si es necesario les reversará las autorizaciones ante el inminente incumplimiento de los protocolos establecidos, esos que ellos mismos inscribieron como requisito para retomar.

Y fue más allá. Adelantó una encuesta con más de 3.600 muestras, ejercicio en el que encontró que 600 personas son sintomáticos respiratorios pero no han reportado a entidad de salud alguna.

“Encontramos cinco zonas de Tunja donde hay muy poco cuidado y lo que preocupa es por ejemplo todo el sector comercial del barrio de Los Muiscas, pero desde el sector de la Toyota y sectores que han inscrito el protocolo para poder reiniciar, pero que no lo están cumpliendo”, aseguró el burgomaestre.

La segunda zona que identificaron es la que comprende desde el sector del Hugolino hasta el sector de Las Nieves, incluidas la Clínica de Los Andes e inmediaciones del Hospital San Rafael en las que no se están cumpliendo las medidas y donde al igual que el primer sector se presenta un muy bajo nivel de utilización de los elementos de protección.

El tercero de los sectores identificados como de alto riesgo por su mal comportamiento es la carrera 11 en el sector comercial de los supermercados y repuestos, donde las mayorías parece creerse inmune. El otro, es el sector de los barrios Cooservicios y San Antonio, donde ni tapabocas, ni guantes y menos distanciamiento social.

“Y, sin embargo ¿hay gente, comerciantes y empresarios quejándose que no los dejan abrir, pero para qué? ¿Para esto, para infringir las normas?”, recalcó el Mandatario.

El comportamiento casi que generalizado llevó al mandatario a mantener el Pico y Cédula entre semana de 8:00 de la mañana a 12:00 y de 2:00 p.m. a 8:00 p.m. para que el comercio atienda, solo que se extremarán medidas y se avecinan sellamientos de establecimientos.

El fin de semana se van a implementar nuevas medidas a causa del comportamiento de la gente y por eso para el comercio, el pico y cédula se modifica de 7:00 a 11:00 de la mañana unos dígitos y de 11:00 a 3:00 de la tarde los otros dígitos como ya vienen autorizados.

El recorte en los horarios tiene que ver precisamente con la entrada del toque de queda como medida restrictiva ante el consumo de licor, aumento de riñas, casos de violencia familiar y el crecimiento exponencial del número de comparendos.

Se mantienen las ya conocidas excepciones entre las que están los prestadores de servicios de salud, asistencia y cuidadores de adultos mayores, funcionarios del estado, militares y demás que ya venían establecidas. Adicionalmente el Alcalde de Tunja se refirió a otras de las excepciones que deben estar certificadas: servicios a domicilio, medios de comunicación y funcionarios de bancos, parqueaderos públicos.

El toque de queda irá desde el sábado 23 hasta el martes 26 de mayo todos los días de 4:00 de la tarde a 6:00 a.m.. A este se sumará la Ley seca desde las 5:00 de la tarde del viernes 22 de mayo hasta las 6:00 de la mañana del martes 26 y en ese mismo lapso de horas del 29 mayo al 1 de julio (siguiente fin de semana).

“Estamos tratando de blindar a la ciudad. Este no puede ser un fin de semana con puente festivo de paseo y que sigan llegando carros de Bogotá que es la ciudad más contaminada del país a visitar a sus familiares en Tunja o en Boyacá, por eso tendremos diferentes puntos de control para cerrar la ciudad”, explicó.

Así se vieron las Calles del centro de Tunja, este Jueves 30 de Abril. Foto: Luis Lizarazo / Boyacá Sie7e Días

Adicionalmente, la primera autoridad de la capital boyacense, le insistió al sector de la construcción en que no permitirá mano de obra de afuera y que si la necesitan, tendrán que hacerle la cuarentena y cumplir con más normatividad de la que se requiere con trabajadores residentes en la ciudad.

Hasta ayer en Tunja se habían presentado 22 casos de positivo para COVID-19, 259 probables casos, 657 descartados por laboratorio, 2 fallecidos y 6 recuperados. Sin embargo, estos casos en su mayoría se han registrado en las dos últimas semanas y las proyecciones que tiene los epidemiólogos no son para nada alentadoras, ya que si las cosas siguen como van en los últimos días en la capital boyacense, se avecina una emergencia por el colapso de la red hospitalaria y fallecidos contándose no por decenas, sino por cientos (ver gráfica).

Pruebas de COVID-19 en la ciudad de Tunja muestran cada vez más contagios. Foto: Archivo Particular

Alejandro Fúneme fue reiterativo en el mensaje a la población en general que si se sigue presentando el desorden, el incumplimiento de los últimos días comenzará a desmontar excepciones y medidas que venían permitiendo ciertas posibilidades en medio del confinamiento obligatorio por la pandemia.

“Es que ni siquiera están cumpliendo con las tres medidas básicas como lo son el lavado de manos, uso de tapabocas y distanciamiento social”, enfatizó el Alcalde de Tunja y añadió que de mantenerse la desobediencia y el desorden la emergencia está a la vuelta de la esquina.

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