La senadora boyacense Sandra Ortiz no aspiraría más al Congreso de la República #LaEntrevista

La senadora boyacense Sandra Ortiz no aspiraría más al Congreso de la República

Sandra Liliana Ortiz Nova, senadora de la República por el Partido Alianza Verde. Foto: archivo particular

Una posible candidatura a la Gobernación de Boyacá o retornar a la empresa privada, serían sus opciones.

La congresista Sandra Liliana Ortiz Nova habló con Boyacá Sie7e Días sobre su futuro, dijo estar de acuerdo con la disminución de los salarios de representantes y senadores, se refirió a la situación que vive la mujer rural en Colombia, contó cómo es su relación con la alcaldesa de Bogotá y con Carlos Amaya y le pidió al gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, tener en cuenta la bancada parlamentaria del departamento.

¿En estos días de cuarentena qué ha pensado de su futuro político?
Hoy estoy replanteando muchas cosas en mi vida, entre ellas la de volver al Senado, porque siento una impotencia por no poder hacer mucho por la gente.

Estoy sinceramente pensando en no volver, porque soy una mujer que siempre ha sido independiente, de una familia empresaria que gracias a Dios nos ha ido muy bien, y estando acá no es que pueda hacer uno mucho por la gente, y por fuera puedo trabajar más, ganar más, estar más tranquila y dedicarle tiempo a mi familia.

¿Pensaría en aspirar a la Gobernación de Boyacá?
En este momento no sé. Ya llevo casi 10 años haciendo política y me perdí de la niñez de mi hija mayor por estar dedicada a la política.

Una de las ventajas de la pandemia es que he podido acercarme más a mis hijas y a mi familia, porque siempre andaba en reuniones o en plenarias. Es muy chévere ayudar, servir, poder hacer algo por la gente de mi departamento, pero mi familia también es muy importante para mí.

¿Si no es la Gobernación, qué otra opción ha sopesado?
A mí me gusta mucho el tema empresarial también, pero si me dedico al tema empresarial no voy a hacer política. No me parece coherente y no debe ser así: o estás en una cosa o estás en la otra.

¿Qué opina de las propuestas de reducir el tamaño del Congreso y de bajar los salarios de los congresistas?
Bajar el número de los congresistas me parece terrible para el país. Las grandes empresas, Sarmiento Angulo y todos los poderosos de este país, se están dando cuenta de que al Congreso llegó gente nueva, gente diferente, y que hemos sido un obstáculo para ellos.

Al reducir el Congreso de la República van a ser menos personas y eso va a llevarnos a una forma autoritaria, donde van a ser pocos los que dirijan y hagan las leyes de nuestro país. A mí me parece que el Congreso está bien en el número de participantes.

¿Y en cuanto a los salarios?
Nosotros hicimos la Consulta Anticorrupción, que incluía bajar los salarios de los congresistas.
Yo creería que sí hay que bajar los salarios de los congresistas, en eso estoy de acuerdo. Entonces dejen el mismo número de congresistas y bajen los salarios, que compense lo uno con lo otro, pero bajar el número de congresistas es darles el poder a unos pocos, y eso es lo que quieren: reducir el número de congresistas para tener el poder unos pocos.

¿En cuánto cree que se debe bajar el salario de senadores y representantes?

Yo estaría de acuerdo que bajen el salario a la mitad: un congresista hoy se gana 24 millones de pesos, que es lo que le llega, entonces que lo bajen a 16 o 17 millones de pesos, porque ser representante a la Cámara o senador de la República no es fácil, es un tema meritorio.

No es solamente el tiempo que nosotros le dedicamos en el Congreso, porque esto es una vocación de servicio, un apostolado, y nosotros no descansamos, siempre estamos ocupados en reuniones, en los municipios, acompañando a la gente, tenemos una agenda todos los días, incluso ahorita en el aislamiento.

A la gente que se mantiene en esto le toca trabajar el doble o el triple, porque el tema no es llegar sino mantenerse.

¿Estaría de acuerdo con la reducción de los salarios de los funcionarios públicos?

No, porque hay funcionarios públicos que han estudiado, que se han preparado, como nuestros magistrados, y tienen derecho a ganarse un muy buen salario. Hay funcionarios que tienen mucho poder y para evitar la corrupción dentro los organismos es necesario que tengan buenos salarios, para que no se vean incentivados a la corrupción.

Sandra Liliana Ortiz Nova, senadora de la República por el Partido Alianza Verde en sesiones virtuales del Senado. Foto: archivo particular

¿Qué está haciendo Usted desde el Senado por las mujeres del país?

Estoy luchando especialmente por las mujeres rurales. En esta pandemia, según las cifras del Dane, quedan desempleadas alrededor de cuatro millones de mujeres. Las mujeres somos las que vamos a soportar más la crisis, porque cuando hablamos de la economía del cuidado y del trabajo informal, la gran mayoría son mujeres.

En los barrios, por ejemplo, las misceláneas, la papelería o el almacencito son negocios de mujeres emprendedoras en la informalidad dentro las casas. Ellas no tienen seguridad social y son las que hoy están muy afectadas y la gran mayoría son mujeres cabeza de familia, por eso estamos haciendo campañas y realizando programas de emprendimiento porque tenemos que empoderar aún más a nuestras mujeres, sobre todo a las mujeres rurales.

¿Cómo es lo de la Comisión de la Mujer?

Queremos crear la Comisión de la Mujer. Ya hay una ley para crear las comisiones en todo el territorio nacional y es una obligación. Los alcaldes y los concejales tienen que crear la comisión para articularla con el Gobierno nacional y con la Comisión Legal y desde ahí poderles ayudar a todas las mujeres más en este confinamiento.

Vamos a crear la comisión, vamos a capacitarlos y empezamos este viernes. Estamos organizándonos a ver si lo hacemos en todas las ciudades principales. Desde la Comisión todas las semanas estamos trabajando y tenemos línea directa con la Fiscalía, con la alta consejera para la Presidencia y con todas las ministras y viceministras.

Como vicepresidenta de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer del Congreso de la República, ¿considera que se debe crear el Ministerio de la Mujer?

Sí, yo siempre lo he luchado con proyectos de ley, pero no como Ministerio de la Mujer, sino como Ministerio de la Familia, porque, además de los temas económicos y del empoderamiento de mujeres, yo pienso que se necesita fortalecer los valores y eso se puede hacer desde el Ministerio.

Hoy nuestros jóvenes y nuestros niños se están criando de una forma diferente y hay que empoderar a nuestros hijos y también fortalecerlos en todos los sentidos y con valores.

¿Cómo ve la actuación de la justicia frente al maltrato a la mujer?
Hoy nuestro aparato judicial ni siquiera conoce las leyes. Muchos no saben ni siquiera la ley del feminicidio, cómo se actúa, muchos jueces no la conocen y hay que capacitar a nuestro aparato judicial.

La gran mayoría de los jueces cuando conocen el caso de una mujer maltratada le preguntan: ¿pero será que usted no tuvo la culpa? ¿Será que usted no lo provocó? Además, necesitamos más gente porque el sistema judicial está colapsado en todos los sentidos.

¿Desde la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer se está trabajando para que la justicia mejore en esto?
Sí, desde la Comisión Legal estamos trabajando para mejorar el aparato judicial, porque necesitamos una justicia más fuerte y drástica con los agresores. En esta cuarentena muchas mujeres nos vamos a salvar del COVID-19, pero algunas no se van a salvar es de las agresiones de su marido.

¿Qué es lo que más necesitan las mujeres en esta emergencia?
Depende, porque en el sector rural las mujeres dicen que necesitan que el Gobierno les dé créditos para poder trabajar sus tierras, para poder seguir en el campo.

Otras mujeres solicitan facilidades para tener su vivienda propia o para estudiar, todas tienen necesidades diferentes de acuerdo a su ubicación geográfica y a si viven en el campo o la ciudad.

¿El Banco Agrario debería crear una línea de crédito especial para las mujeres?
Hoy estamos luchando para que el Gobierno legalice las tierras, porque los bancos, incluyendo el Banco Agrario, si usted no lleva las escrituras de una propiedad no le prestan. Este es un tema que hemos peleado mucho con el Banco Agrario, porque debe tener créditos más blandos con las mujeres y con los campesinos de nuestro país.

Siempre hemos hablado de una línea de crédito para las mujeres rurales, porque las cifras lo dicen: en el campo actualmente las que se están quedando son las mujeres con sus hijos, y eso está bien, pero en condiciones dignas, ejemplares, que valgan la pena.

¿Cuál es su punto de vista sobre lo que está haciendo el Gobierno nacional en esta pandemia?
Me tiene muy preocupada que el Gobierno no le esté dando la celeridad a las pruebas masivas para detectar el COVID-19. Queremos también que el presidente Duque tenga mano dura con el sector financiero, porque él puede apretar a los bancos.

En este momento el presidente ha hecho cosas buenas, está tratando de ayudarle a la gente más vulnerable, con el tema de los servicios públicos, pero hay otras cosas en las que tiene que ponerse las pilas.

Yo entiendo al presidente que quiera reabrir sectores, porque si la gente no se muere de coronavirus se muere de hambre, y es imposible sostener a todo el mundo en el país, el presupuesto no alcanza. Yo no quiero que mis familiares vivan de un salario mínimo del Estado, lo que queremos es que se mueva la economía.

El Estado tiene unas reservas internacionales cercanas a los 50.000 millones de dólares y le hemos pedido al Gobierno traer 10.000 millones de dólares a Colombia de esas reservas para activar la economía y ayudar a todos los sectores.

¿Qué opina del manejo que se le está dando en Boyacá a la emergencia por el coronavirus?
Siento que los ciudadanos sí están haciendo la tarea juiciosos, pero estoy muy preocupada porque no se están haciendo las pruebas de forma masiva y si no hay pruebas no vamos a saber quiénes están contagiados, sobre todo en personas asintomáticas. Tampoco tenemos laboratorios, por lo que hicimos un llamado al Gobierno nacional como bancada.

Le estamos insistiendo al Gobierno nacional y al Gobierno departamental para que realicen las pruebas masivas, porque ha habido casos de personas que se murieron por COVID-19 en Boyacá y nadie sabía que estaban contagiadas.

¿Están trabajando los congresistas de Boyacá de la mano con el Gobierno departamental en esta crisis?
Hemos estado en toda la disposición e incluso se creó un chat de toda la bancada de los congresistas. Yo siento que el Gobernador está muy tranquilo, no sé si es por los resultados, porque hay pocas personas contagiadas, pero en el chat todos proponen y no sé si es que el Gobernador está muy concentrado con los temas regionales, pero no nos ha vuelto a convocar. Si el gobernador quiere aprovecharnos todo lo que quiera, puede hacerlo porque todos queremos apoyar.

¿Cómo es su relación con el gobernador Ramiro Barragán?
Bien, y pues yo a él lo único que le he pedido es que haga su trabajo bien, porque si lo hace bien, espectacular, pero si lo hace mal, desafortunadamente los que lo acompañamos somos los que vamos a llevar ese bulto encima. Si a Ramiro le va bien, le va bien al departamento, que es lo que nos interesa, que le vaya bien a Boyacá y que todo le salga bien al gobernador.

Yo siento que es un poquito calmado y tranquilo, y eso está bien, pero hay momentos en que uno debe ir más allá, porque de los departamentos que no ha recibido un solo peso del gobierno es Boyacá y algo está pasando.

La congresista le pide al gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, que se deje ayudar y que delegue. Archivo particular

¿Usted cree que le falta más liderazgo al gobernador?
No es liderazgo, porque él es líder, le falta es dejarse acompañar, no hacer las cosas solo. Cuando uno es gobernante tiene que aprender a delegar y dejarse acompañar. El chat que tuvimos con todos los congresistas solo funcionó para que hiciéramos una carta pidiendo lo del laboratorio, que estamos en eso. Pero el gobernador, como cabeza, tiene que convocar, tiene que estar pendiente, porque hay gente como los senadores de Gobierno que pueden ayudar a que todo se facilite más rápido.

¿Qué tal se lleva con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López?
Pues bien, normal del partido, pero no soy la mejor amiga de Claudia. La acompañamos y estuve metida con la campaña de ella, pero no tengo cuotas en su gobierno, como tampoco las tengo en Boyacá.

Del exgobernador Carlos Amaya dice que ya no son amigos. Archivo particular

¿Y con Carlos Amaya qué tal es su relación?
Yo con Carlos Amaya no me volví a hablar. Amistad no existe, y el acercamiento es solo para saludarnos, pero dejó de existir cuando peleamos cuando él fue candidato a la Gobernación, ahí se terminó nuestra amistad. Durante sus cuatro años como gobernador, las cosas buenas se las felicité y las que no, pues las decía. Y lo mismo voy a hacer ahorita: hoy existe un gobernador verde, al cual yo apoyé, y las cosas buenas las acompañaré, pero el día que Ramiro tenga una equivocación, créanme que sin pena salgo y lo digo.

¿Y la relación con su hermana María Elena, exalcaldesa de Paz de Río?
Superbién, gracias a Dios la relación con mi hermana mejoró muchísimo. Hemos aprendido muchas cosas las dos y me sirvió para entender más la política y para entender muchas situaciones. Lo mejor es que recuperé a mi hermana, porque cometí errores, pero la recuperé.

Sandra Ortiz está contenta porque se reconcilió con su hermana María Elena, la exalcaldesa de Paz de Río. Archivo particular

¿Cómo se lleva con su hermano, el alcalde de Tutazá?
Con él, toda la vida superbién, desde el día en que me enteré que era mi hermano durante una reunión política.

¿Cuándo se enteró de que John Alexander Ortiz Sissa era su hermano?
En una reunión cuando yo estaba de candidata a la Cámara de Representantes me enteré que tenía un hermano. Había el rumor, pero, aquí entre nos, mi papá lo negaba. Nosotros conocimos a mi hermano en el entierro de mi papá y cuando lo vi llegar a mi casa me di cuenta de que es igualito a mi papá: se parece en todo, hasta en la voz.

¿Qué consejos le da al alcalde de Tutazá como hermana?
Que lo que vaya a firmar lo revise muy bien para que no vaya a cometer ningún error, que actúe bien, que le cumpla a la gente y que por favor ni se le ocurra montar una empresa, porque los políticos no podemos ser empresarios y políticos, porque cuando se meten a hacer empresa empiezan los intereses personales.