¿Por qué se rezan hoy Los mil Jesuses?

“Satanás, conmigo no contarás, por que el día de la santa cruz te he de decir mil veces: Jesús, Jesús, Jesús…” La particular oración se repite durante cien oportunidades y en cada respuesta se menciona 10 veces el nombre de Jesús.

 

Se le conoce como ‘Los mil Jesuses’ y la rezan especialmente los campesinos dando 20 veces a la camándula pero ayudándose con granos de fríjol o maíz para no perder la cuenta: el objetivo es completar los Mil Jesuses, una tradición que se repite el 3 de mayo cada año, cuando los católicos celebran el Día de la santa cruz.

El origen de la Fiesta de la Santa Cruz, está en conmemorar el hallazgo por parte de Santa Elena, madre del emperador Constantino, de la verdadera cruz de Jesucristo en su peregrinación a Jerusalén.  Se festeja el 3 de mayo en un ritual que se mantiene en España e Hispanoamérica, especialmente.

Se dice que se celebra desde el siglo IV de la era cristiana porque la emperatriz santa Helena, era cristiana y encontró en Jerusalén, el madero en el que Cristo había muerto. posterior a eso, Constantino soñó que estaba en una guerra y que la victoria se la daba la cruz, y Dios le decía: “con este signo vencerás” y así sucesivamente se sigue festejando la exaltación de la Santa Cruz.

La religión católica ha explicado una y otra vez que lo que se exalta cada 3 de mayo “es que Dios nos ama hasta el extremo y que la cruz es el signo, la señal de la victoria de Cristo, el testamento del amor de Dios y que Jesús fue crucificado símbolo de la victoria del cristiano”.

Además de los Mil Jesuses, los campesinos en Boyacá por ejemplo, elaboran la cruz en madera y la adornan con flores y productos agrícolas para luego en una misa especial hacerla bendecir y luego ponerla en la cabecera de sus cultivos.

Sin embargo, hoy, por la emergencia en que estamos a causa de la pandemia del COVID-19, los sacerdotes celebrarán la eucaristía para transmitirla por redes sociales o las emisoras locales y harán el ritual para que los labriegos mantengan su costumbre.

En el caso de Mongua, un municipio ubicado a 40 minutos de Sogamoso, por ejemplo, muchos campesinos adornan su madero con una especie de pergamino que sacan de las hojas de motua, una planta que se da como maleza y que parece una sábila gigante. Dichos pergaminos blanquean aún más con el sol y el agua a la intemperie lo que hace ver aún más llamativa la cruz.

En las ciudades, es más común que los católicos hagan su ritual y cuelguen sus cruces tras la puerta, para proteger el hogar.