Los jefes comprobaron que teletrabajar no era arruncharse con el computador a esperar el día del pago #Editorial7días

Una de las mayores satisfacciones por estos días para cualquier trabajador es escuchar a los jefes en las llamadas de grupo o en las redes sociales decir que están ‘molidos’ por lo duro que les ha tocado, que están trabajando el doble e incluso el triple de lo que hacían en la empresa o en la oficina, y ni qué hablar de las videoconferencias en las que se les nota desesperados porque no saben qué hacer con sus hijos o nietos, con el ruido en el apartamento, con la cantidad de llamadas, de mensajes y temas relacionados con su empleo y el hogar, todo al mismo tiempo.

Y es que hace mes y medio, ellos mismos casi se infartan y no ocultaron su molestia cuando se enteraron de que, por cuenta del inicio de la pandemia en nuestro país y la entrada de una cuarentena obligatoria, ‘sus súbditos’ se tenían que ir a trabajar desde casa, mientras ellos miraban de dónde sacaban para consignar la quincena o la mensualidad.

No entendían, ni se imaginaban, lo duro del asunto, ya que, para muchos de ellos, el significado de teletrabajar no era nada diferente que permanecer en pijama todo el día, entre las cobijas con el computador o el celular, mientras cambiaba canales o escogía series en Netflix y tomaba tintico o dormía de lo lindo durante gran parte del día.

Pero no, no era así, no era ni parecido a lo que ellos se imaginaban: a la carga laboral, que de repente se complicó y se multiplicó, se suman las labores del hogar y el ‘telestudio’ de los hijos, las restricciones, el mercado, en fin. La verdad es que hoy casi todos los empleados están desesperados porque todo regrese a la normalidad para volver a tener vida, porque desde hace ya cinco semanas se está desayunando, almorzando y cenando frente al computador, sin horario ni fecha en el calendario.

Así es: irónicamente para lo que no ha quedado tiempo, durante los últimos 41 días, es precisamente para arruncharse con el computador o el celular a ver televisión. Eso sí, afortunadamente quienes están teletrebajando, así sea mucho más esclavizante, cuentan con un empleo, con un salario. Feliz día 1 de mayo, feliz Día del Trabajo, en medio del teletrabajo.