Miguel Ricaurte Lombana, presidente de la Corporación Universitaria Iberoamericana, pronostica cambios tras la cuarentena que obliga a colegios y universidades a acudir a la virtualidad. En Boyacá, la institución tiene presencia en varios municipios.
“Que muchas instituciones y docentes valoren la herramienta de la virtualidad y los estudiantes la perciban como alternativa son síntomas de que esta modalidad se quedará en la educación superior en el país”. Así lo plantea Miguel Ricaurte Lombana, presidente de la Corporación Universitaria Iberoamericana, a propósito de la obligación de las instituciones educativas de llevar a sus estudiantes a la virtualidad por el aislamiento obligatorio a raíz de la pandemia del Covid 19.
El directivo advierte que algunas universidades lo han hecho a partir de “simples plataformas para videoconferencias para solventar una urgencia”. Pero, “otras acudieron a sistemas de gestión de aprendizaje (LMS) y les aportaron valor a sus estudiantes”.
Sin embargo, señala que dar el paso por convicción hacia la educación virtual requerirá de docentes expertos y tutores especializados, “con habilidades particulares en comunicación, en el desarrollo de contenidos y de ayudas pedagógicas para esta modalidad”. Incluso, indica que “el Gobierno tendrá un motivo más para ampliar la conectividad y la cobertura de las tecnologías de la información”.
Agrega que es indispensable apoyarse en los LMS. “Por eso invertimos en las plataformas Moodle Rooms y Collaborate de Blackboard, las mismas que utilizan universidades reconocidas como la Tecnológica de Chile, el Beijing Institute of Technology o la Universidad Nacional Autónoma de México”, dice.
Esas plataformas permiten la interacción directa y en tiempo real de docentes, tutores y estudiantes. Explica que “disponen en todo momento de ayudas pedagógicas, como gráficas y videos y la grabación de la clase para que los estudiantes puedan repasar los puntos que consideren”.
La Iberoamericana tiene 14.500 estudiantes, de los cuales el 70% son de la modalidad virtual. Precisamente, en el caso aislamiento obligatorio el impacto para esta universidad fue menor, ya que cuenta con plataformas y docentes con experiencia en la modalidad, por lo que sus 5.000 alumnos presenciales hicieron sin tropiezos el tránsito hacia la virtualidad.
Esta institución educativa tiene presencia en 817 municipios del país y el 85 por ciento de sus estudiantes son mujeres. En Boyacá tiene alumnos en Tunja, Duitama, Sogamoso, Samacá y Nobsa. Cuenta con 30 programas académicos, de ellos 17 son profesionales, 2 técnicos profesionales, 2 tecnológicos y 9 de postgrado. Tiene cinco facultades: Ciencias de la Salud, Educación, Ciencias Humanas y Sociales, Ciencias Empresariales e Ingeniería. El 42% de estudiantes son de la Facultad de Educación. El 98% de los estudiantes pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. La matrícula tiene un costo equivalente al 30% de una universidad en modalidad presencial.
Recientemente fue seleccionada como la primera universidad colombiana y de América Latina que hace parte de la Red de Formación y Universidades del Grupo Planeta. La integran veinte instituciones de educación superior, con sede en países como España, Israel, Italia, Francia, Suiza, Marruecos y Andorra.