Muerte de exdocente de la Uptc dejaría al descubierto que en Ecuador están maquillando cifras de decesos por COVID-19

En un calvario se le convirtió al hijo de la jubilada profesora María Inés Pinto Escobar su funeral en Ecuador. La educadora prestó sus servicios a la Uptc de Tunja durante más de 20 años desde 1976 y se pensionó a finales de los 90, para años después radicarse en Ecuador.

María Inés Pinto Escobar. Foto: Archivo Particular

Hace un año esta docente, quien será recordada por haber sido una de las fundadoras de la maestría de Historia en la Uptc, ingresó a una casa geriátrica en Tumbaco (localidad de Ecuador) por complicaciones con su salud. Debido a la declaratoria de emergencia sanitaria, el centro acogió las disposiciones de no permitir visitas a sus familiares y de mantener una cuarentena rigurosa.

La señora Inés y su hijo, Juan Montaña, un prestigioso abogado en Ecuador, intercambiaron fotos y videos para saber que el otro estaba bien.

Hace cerca de 15 días, aún sin tener una explicación clara, del geriátrico informaron que uno de los residentes se enfermó con los síntomas de coronavirus. Las autoridades sanitarias acudieron y, la primera irregularidad para Juan, es que aplicaron la prueba de COVID-19 solo a los adultos mayores y no al personal de cuidado, administrativo y de cocina que también está en contacto permanente.

“Mi madre tuvo una evolución grave con fiebre y todos los síntomas. El miércoles 15 de abril, en la madrugada, me llamaron a decir que estaba en un estado agónico”, relató Juan al medio local Pichincha Comunicaciones.

Inés falleció al mediodía del miércoles pasado, por lo que Juan llamó al 911 para el levantamiento del cadáver y minutos más tarde de la llamada, recibió una comunicación que confirmaba que 17 de los 18 residentes en el geriátrico, a los que se les aplicó la prueba, dieron positivo para coronavirus.

Juan Montaña, quien es asesor en la Corte Suprema de Justicia de Ecuador, le relató al medio ecuatoriano que, tras varias llamadas de insistencia para que se hiciera el levantamiento del cadáver, las autoridades le indicaron que, como alternativa, un médico rural del Hospital de Yaruquí iría al geriátrico. Cerca de las 20:00 horas llegó el galeno, pidió los datos e hizo el informe.

En la causa de muerte señaló: “presunto COVID-19”, pese a que, delante de Juan, las enfermeras del lugar le mostraron una copia del informe donde se indicaba que era un caso confirmado.

“Él dijo que no pondrá positivo porque la disposición oficial que tienen es que pongan presunto COVID-19 y no positivo”. La situación, además de convertirse en un problema para estos colombianos, deja al descubierto que en ese país se está maquillando la información con el fin de disminuir el escándalo mundial que enfrenta Ecuador por las crecientes cifras de muertes por coronavirus. 

¿Quién era la profesora fallecida?

María Inés Pinto Escobar de Montaña fue una insigne profesora e historiadora, cofundadora de la primera maestría en Historia del país, quien dedicó sus mejores años a la formación de los jóvenes y fue profesora titular de la Escuela de Ciencias Sociales de la Uptc entre 1973 y 1990.

“Luchadora social, cofundadora de Aspu Boyacá, mujer de compromiso total con las causas de los más débiles, compañera de vida del luchador popular paipano Diego Montaña Cuellar, razón por la cual debió abandonar su país con su familia al país hermano de Ecuador, donde vivió hasta su muerte en condiciones muy difíciles a causa de la pandemia en la ciudad de Guayaquil”, aseguró el doctor Javier Guerrero, quien compartió con ella como docente en la universidad.

La profesora María Inés nació en Bogotá el 22 de octubre de 1929, pero se casó con un paipano y se volvió boyacense por adopción, hasta el punto de que muchos se acaban de enterar de que ella era bogotana.

Estudió bacteriología en la Universidad Javeriana de Bogotá y en Buenos Aires, pero se inclinó por las ciencias sociales y se graduó como licenciada de la Universidad Libre de Colombia. Era especialista de la Faculté de Lettres et Sciences Humaines de la l´Université de París, doctora en Historia de la Universidad de París.

Además, será recordada por haber estudiado bajo la dirección de profesores como Juan Friede, Darío Mesa y Pierre Vilar. Su vida en la docencia comenzó en el área de primaria en el colegio de la Universidad Libre. Fue profesora de primaria entre 1954 y 1957, luego se desempeñó como docente de historia y geografía en el mismo plantel, pero en bachillerato, entre 1960 y 1964.

Fue monitora de historia en la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad Libre, investigadora del Archivo General de Indias en Sevilla (España), profesora de historia antigua en la Universidad Nacional de Colombia (1970- 1973) y también docente de historia de la Uptc Tunja entre 1973 y 1990.

Fue cofundadora y luego directora del programa Magíster en Historia de la Uptc, jefe del Departamento de Historia de la Facultad de Educación de la Uptc de Tunja e investigadora del Archivo General de La Nación.

Entre sus publicaciones y trabajos científicos figuran ‘La participación de las clases sociales en los movimientos de independencia en el Nuevo Reino de Granada’; ‘Historia económica y social de la antigua provincia de Tunja’; ‘Inventarios de archivos parroquiales de Boyacá’; ‘La industria del petróleo durante la primera administración de López’; ‘Contradicciones y debilidades de los comuneros’; ‘La rebelión del Común,  Uptc Tunja 1976’; ‘Los conflictos sociales en los primeros momentos de la colonia’, y ‘Progreso, industrialización y utopía en Boyacá: El caso de la siderúrgica de Samacá’.