Los Nazarenos de Tunja tuvieron que colgar sus túnicas y capirotes por culpa del COVID-19

La versión 480 de la Semana Santa pasará a la historia de los católicos en la capital boyacense, pero especialmente para la sociedad de Nazarenos de Tunja, que este año no pudieron tener una de las más antiguas celebraciones que se tienen en el país.

Como ocurre en todo el país las comunidades responsables de las procesiones y demás rituales tendrán que esperar un año más para celebrar con júbilo y fervor la Semana Mayor.

Sin embargo, si hay una ciudad en la que se sienta en Colombia la ausencia de las tradicionales procesiones esa es Tunja donde desde hace

Los 600 miembros de la sociedad de Nazarenos tuvieron que dejar sus capirotes y vistosas túnicas de colores negros, blanco, verde, azul, amarillo, naranja, café y rojo, al igual que incensarios y los 25 pasos o monumentos con los que recuerdan la pasión de Jesús en su camino a la cruz.

Desde luego que lo único que por estos días podemos hacer es recordar a través de las fotografías y videos, lo que tradicionalmente se realiza ya que en este momento todos los templos del departamento están cerrados y lo más adecuado por el bien de todos es quedarse en casa.