Durante un día el particular jumento recibe un día de homenajes y aplausos en esta localidad boyacense, en límites con Santander.
Los jumentos llegan procedentes de al menos 10 municipios de Boyacá y Santander para participar de las diferentes actividades en las que hay hasta un concurso de disfraces, una carrera y hasta exhibición de los trabajos que realizan a diario.
Así es, desde hace 15 años el noble acompañante de los campesinos tiene una fiesta organizada por el concejal John Ramírez, en las que todos los participantes, junto con sus amos, se llevan premios.
Hasta concurso del arriero que mejor imite al burro, hacen parte de la programación del evento que logra atraer a cientos de turistas y visitantes cada año a finales del mes de junio.